¡OH, SOLEDAD!

87 34 7
                                    


¿Por qué empiezo hablando de la soledad? Simple, cada vez que quiero pensar sobre algo prefiero hacerlo sola, escuchar mi música favorita... sola, detesto compartir la música que amo, siento que la gente la destroza tanto la canción como los sentimientos que me hace sentir. Pero en fin, volviendo a la soledad, aún recuerdo la primera vez que la disfruté, recuerdo que mis papás rentaban una casa con un patio enorme, aunque yo odiaba salir a jugar, me encantaba el tono grisáceo que tenía, también recuerdo que mi papá decidió comprar una alberca, no era grande pero si podían nadar tres personas, bueno... podían sentarse mientras uno se estiraba. Yo solo quería meterme y justo cuando estaba más lista, se nubló el día.

Ya sé que para la gente que va a nadar eso es una catástrofe pero yo solo quería una cosa: ¡Nadar! Así que me valió un comino que no hubiera sol, me puse mi short y yo solita me metí, entonces ahí estaba ella... tan silenciosa e incesante, se acercaba poco a poco para que no me espantara al conocerla, y a lo lejos como un complemento al alma se escuchó una canción, Show me the Meaning of being lonely., sí, es de los Back Street boys; pero bueno la traducción del título sería: "Muéstrame el significado de estar solo" Y es ahí donde la conocí, mientras yo nadaba boca arriba solo sumía los oídos al agua y miraba el cielo gris. Nadie me llamó, en ese momento no me importaba que no hubiera sol, desde ese momento amé el frio, descubrí que la soledad no era tan mala como todo el mundo decía, a mí me daba minutos de paz.

Y cada vez que me siento estresada o cansada por alguna situación, siempre cierro los ojos y me imagino de nuevo en aquella pequeña alberca, flotando al ritmo del agua y de esa canción que marcó la visita de la soledad.

En algunas ocasiones olvidaba que la soledad podía ser buena, así que un tiempo después ¡me aterraba encontrármela! Mi peor pesadilla siempre ha sido perderme, y digo "siempre" por qué lo es hasta la fecha, ¡pero ya estás grande, madura! Lo siento, es que no lo puedo evitar.

Al final de cuentas esa señorita llamada soledad yo la visualizo como una mujer, una persona; a muchos no les caerá bien, algunos otros ya no pueden vivir sin ella, en mi caso he aprendido a llamarla cuando quiero hablar con Dios, a veces me pongo de rodillas con ella en mi habitación y es ahí donde me doy cuenta que ella es indispensable en nuestra vida, el simple hecho de estar ahí cuando no quieres oír o estar con alguien más es el mejor sentimiento.

Mi consejo:

No le tengas miedo a la señorita soledad, al final del día ella se quedará a tu lado, con ella llegaste y con ella te irás, así que mejor cuando la sientas cerca... escúchala y disfruta, mira a tu alrededor y piensa en los momentos tan increíbles que están por llegar y si ella estará ahí ¡que mejor! 

De Júpiter hasta a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora