Desborde caótico [OMEGAVERSE X LECTORA]

[α] Posesivo |x| [Ω] Mejor Amiga! Lectora

┏━━━━━✦ Pendulum ━━━━━┓
Alpha! Posesivo |x| Omega! Mejor Amiga
Idea: Katokaayuzawa ✦
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❀So lonely trying to be yours...❀

➸ Embriagante, pero rasposo.
Tu boca se sintió seca al momento de aspirarlo; tus pupilas destellaron y  fuiste capaz de sentir como sus respiraciones se sincronizaron para desplomarse. No habías sido la única que se había percatado de la presencia del otro. Eso era claro, sin embargo ¿por qué eras la única a la que el horror sucumbía las entrañas y los huesos? 

Trataste de negarlo, trataste de pasar desapercibida, pero cada acción no hacía otra cosa que empeorarlo, él ya te había encontrado y sus orbes chispeaban sobre tu existencia como si fuera a devorarte con sus penetrantes orbes. Le era deleitable ver como te hundías en tu asiento como un pequeño y esponjoso conejito, no podías dejar de verlo con un temor tan drástico que parecía que habías olvidado cuando eran niños y que en ocasiones le habías abrazado con dulzura. 

Pero ¿Quién no tendría temor de lo que pudiera acontecer a partir de esa noche? 
Antes nunca habían existido diferencias entre ambos, ya que pertenecían al mismo eslabón , al mismo grupo social, pero ahora la disparidad era inmensurable. A lo lejos era visible que él era un Alpha, imponente y respetado por todos, alguien quien sería capaz de desafiar u osar de las palabras de otros, y luego estabas tú en el extremo opuesto, una Omega tranquila que difícilmente era respetada y que tenía que morderse la lengua antes de refutar una orden. 

Desde tu primer celo habías entendido tu papel en la sociedad, sabías que cada día era un nuevo desafío de llegar sana y salva a casa, y que tu pequeño mundo de gozo se había desvanecido por tu condición. Desconocías que podía esperarte de aquellos que estaban arriba de ti, y precisamente eso te estaba taladrando la cabeza al momento de verle. 

—Has cambiado bastante. —su voz te hizo estremecer, él se había sentado a un lado tuyo y su sonrisa era diminuta. Él estaba dispuesto a recobrar los años de ausencia mediante una charla amena, pero su apariencia era desconcertante; era claro que era muy atractivo, sí, pero al mismo tiempo emanaba una sensación de peligro que te hacía estar tensa. —¿Estás bien?

Asentiste ante su mirada inquisitiva. Sus ojos, que lucían tanto como la esmeralda no hacían más que mortificarte, pero para él, los tuyos eran como una manta de confort. Había extrañado demasiado cada uno de tus gestos y acciones, que sentía que su corazón se oprimía al tenerte cerca y sabía lo que aquello significaba, desde luego que no se le escaparía de las manos, no cuando te involucraba. Eras tan inocente ante sus ojos al desconocer sus más íntimas intenciones, que le era difícil mantenerse sereno.

—Pensé que no te volvería a ver

—¿Tan fácil olvidaste la promesa que te hice? —ladeaste la cabeza con duda, no recordabas nada. Pero tenía que ser muy importante como para que él regresara a ti. —Vaya, eso duele ¿sabes? —con sorna tocó su pecho mientras hacía una mueca de dolor. Una suave risa salió de tus labios, Lorien seguía siendo el mismo de antes pese a su varonil y seria apariencia de hombre de negocios.

—¿Me lo dirás? Realmente no recuerdo.

—Si quieres saberlo, será mejor que vengas a la conmemoración que hará la empresa Monswer. — Tu garganta se sintió sedienta, te sentías extraña ante su comentario. No por el hecho de que hiciera difícil el saber que promesa te había hecho, sino porque aquella empresa era donde te encontrabas trabajando. Parecía una leve coincidencia, pero no lo era. Lorien se había encargado de descubrir el lugar donde residías y en donde laborabas.—Estarás ahí, ¿no es así?