Contacto total

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Era de noche en la selva tropical, pero el ruido del día solo había disminuido un poco. Las gotas de agua de la tormenta reciente todavía se aferraban a la exuberante vegetación y el bosque olía húmedo y terroso. Un solitario Yautja estaba fuera, regresando a su barco después de un exitoso día de caza. Corrió con confianza, sin camisa. Su coloración natural de tono negro y su armadura negra lo hacen parecer parte de la noche. Hubo caza interesante aquí ...

Mor'che atravesó la jungla húmeda y húmeda que era muy similar a las de su amado Homeworld. Varios cráneos surtidos y otras partes del cuerpo al azar recogidas a lo largo del día colgaban libremente del cinturón alrededor de su cintura tonificada. Mientras corría, la guirnalda que colgaba sobre su hombro izquierdo atrapó un zarcillo de enredadera que colgaba bajo y envió gotas de pequeñas gotas de agua por todas partes. Algunos aterrizaron en sus brazos expuestos, dándoles un brillo brillante.

Hizo una pausa por un momento, sus grandes pies hundiéndose ligeramente en los esponjosos detritos en el suelo del bosque. Sonriendo para sí mismo detrás de su intrincada máscara, tomó varios pulmones llenos de aire nocturno. Ahora para eso vivía: la caza en solitario del guerrero de sangre. Poder ir a donde le gustaba encontrar una presa digna, poder ir y venir de su Mundo natal como quisiera, y tener su propia nave para permitirle hacer estas cosas.

Su nave estaba donde se dirigía ahora, y comenzó a trotar nuevamente, su armadura negra se flexionaba con cada movimiento como una segunda piel. Se entretuvo brevemente con la idea de salir de él y darse un baño caliente. Limpiar los trofeos del día podría esperar hasta después de haber tenido su remojo. Al acelerar, Mor'che se preparó para correr la distancia restante hasta donde había escondido su barco.

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Dantia había decidido que no le gustaba conducir en la oscuridad. Los gigantescos árboles de la jungla que se alineaban a los lados del camino rústico siempre parecían tan espeluznantes por la noche; sus enormes siluetas podrían estar ocultando cualquier cosa. Había terminado tarde hoy y había tenido varias cosas que tenía que hacer antes de poder salir de la aldea. Ella suspiró y apartó un mechón de cabello oscuro color chocolate de su cara. Lo había puesto en un esfuerzo por controlarlo, pero de vez en cuando una pieza salía de la banda y se movía burlonamente delante de sus ojos. El clima húmedo de la jungla no era bueno para su cabello, eso es seguro. Se movió un poco hacia adelante en el asiento del conductor, quitándose la espalda del cuero desgastado. Había sido un día largo, y ella solo quería lavarse el polvo y el sudor y meterse en la cama.

Los enormes árboles se borraron a ambos lados mientras su Jeep aceleraba por el camino de tierra. De repente consciente de la velocidad que estaba haciendo, Dantia bajó un poco el pie del acelerador. Los caminos eran notoriamente malos, y no sería bueno ir a golpear un bache en la oscuridad. Dobló los dedos sobre el volante y echó un vistazo a su reloj. Las delicadas manecillas indicaron que acababan de desaparecer a las 10 p.m. y que todavía había mucho camino por recorrer antes de que ella estuviera en casa.

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Mor'che estaba a medio camino de regreso a su nave cuando se detuvo. Algo no estaba bien ...

Concentrándose con sus sentidos, así como con su tecnología de máscara, activó su capa automáticamente como precaución y se agachó, con las puntas de los dedos en el suelo del bosque. Tan pronto como lo hizo, un disparo de un arma de energía voló a través del espacio donde había estado su cabeza y explotó en un árbol detrás de él, una cascada de astillas de madera humeantes cayendo.

Mor'Che se levantó de su cuclillas y corrió para cubrirse en un movimiento suave, maldiciendo en silencio. Se aplastó contra uno de los troncos de los árboles gigantes, usando las raíces parecidas a contrafuertes para cubrir sus lados vulnerables. Esa había sido una inyección de plasma, lo que significaba que los oomanes habían adquirido la tecnología Yaut'ja o que eran sangre mala. Dudaba seriamente de lo primero, lo que lo dejó con el hecho de que probablemente estaba enfrentando a su propio tipo que se volvió pícaro. Si eso fuera así, entonces su capa era inútil.