Contacto total

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"Me vas a matar, ¿verdad?"

Mor'Che estaba sorprendido por la pequeña mujer. No había sido una pregunta; ella lo había dicho con una especie de aceptación cansada. A decir verdad, teníaFue lo primero que cruzó por su mente una vez que dirigió su atención a esta parte del problema, y ​​sería la forma más fácil, incluso la esperada. Su especie siempre había permanecido oculta, cazando al margen. Cuidar de testigos desarmados e inocentes generalmente no era una tarea con la que sus parientes tenían que lidiar, porque rara vez ocurría. Cuando lo hizo, quedó a discreción del cazador individual sopesar la amenaza de exposición frente al honor. Los diversos líderes del mundo de los ooman eran muy conscientes de que no estaban solos en la galaxia, pero su especie hizo todo lo posible para asegurarse de que las sospechas de la población general siguieran siendo eso, solo sospechas. Se debía tener más cuidado en ciertas áreas que en otras, como ciudades y grupos altamente poblados. En lo más natural, partes más salvajes que aún podían permitirse ser menos estrictas. La vida silvestre, el clima y los ciclos naturales de un bioma se encargaron de cualquier marca que pudieran dejar con una eficiencia inigualable.

La hembra frente a él parecía poseer cierto ingenio, habiendo logrado sacarlos a ambos de una situación potencialmente letal, aunque con una buena dosis de suerte. Ella lo miraba ahora con sus ojos extrañamente coloreados, esperando su afirmación de su muerte. Él ladeó la cabeza con curiosidad. Oomans siempre lo había fascinado. Consideradas como una de las mejores especies de presas además de los animales duros, eran físicamente bastante débiles y confiaban en su inteligencia y tecnología. Siempre se había preguntado si una ooman sería capaz de adaptarse al estilo de vida de su especie. Y ahora tenía la oportunidad de averiguarlo. Si ella fuera lo suficientemente valiente como para morder el anzuelo.

"Me salvaste la vida", dijo finalmente, "y por eso perdonaré la tuya".

Ella parpadeó, sus rasgos extraños se transformaron en evidente sorpresa. Ella realmente había creído que él la mataría a sangre fría, y él sintió un desconcierto de vergüenza al pensar cuán fácilmente había entretenido la idea.

Ella abrió la boca como para hablar, pero él interrumpió, levantando una mano con garras, "Sin embargo, todavía no puedes regresar".

"¿Qué?" Ella parecía afectada, "¿A dónde iré?" la desesperación teñía los bordes de su voz, "Si no puedo volver a la Tierra, ¿a dónde iré?"

Hizo una pausa y pensó seriamente en la pregunta.

"No tengo combustible para otra salida atmosférica".

Cuando el ceño de Ooman se frunció, explicó: "La Tierra fue mi última parada antes de repostar. No puedo volver a entrar en la atmósfera de su planeta y salir de nuevo hasta que reposte mi nave. Me quedaría varado allí hasta que llegue otro de mi clase".

"Oh." La voz de la ooman era apagada. Ella lo miró, "¿Cómo ... uhm ... cuánto tiempo tomará repostar?"

Mor'che consideró su pregunta. Tendría que cuantificarlo en su medida de tiempo. La duración de un ciclo día / noche en la Tierra fue ligeramente diferente a su mundo natal. Hizo algunos cálculos en su cabeza.

"De ida y vuelta tomará aproximadamente siete de sus días terrestres".

Su cara extraña volvió a caer, y él casi sintió pena por ella.

"Puedes quedarte conmigo hasta que pueda traerte de regreso a tu planeta. Estarás a salvo aquí".

"Está bien", ella respiró hondo antes de mirarlo a los ojos y asentir, "Está bien, gracias".

Aunque obviamente no estaba contenta con su situación, se lo estaba tomando bien. Pero no había otras opciones abiertas para ella.

"Sé que esto no es ideal, pero te regresaré a tu mundo natal una vez que pueda".