"Ven aquí zorra"
Estoy bailando sola en la pista, no se a donde se ha ido cami, creo que está besuqueándose con un chico por ahí. La discoteca es genial, es espaciosa y hay una multitud de personas, está adornada con luces fluorescentes y el techo está hecho de un cristal especial que permite el paso de la luz de la luna y la vista al hermoso cielo nocturno. Siento como si estuviera bailando en el espacio.
De repente siento unos fuertes pares de brazos rondando mi cintura y me tenso no había tenido ese tipo de contacto con nadie después de él, mi desgracia... automáticamente me voltee y miré al chico algo confundida — ¿puedo acompañarte a bailar? —preguntó éste, iba a contestar de manera negativa, pero lo pensé por unos segundos, me merezco esto, esta es mi noche, mi renacer, así que... ¿por qué no?
—Claro —contesté.
El chico me regaló una sonrisa ¿maliciosa? y comenzó a moverse a ritmo de la música, yo le seguí el paso, estaba sonando "Foster the people-imagination" comencé a rodearlo posando mis brazos alrededor de su cuello y moviendo mis caderas lo más sensual que puedo sin perder el ritmo, nos miramos intensamente a los ojos durante unos minutos, luego se dirigió a mi cuello para dejar besos mojados ahí, cosa que me tensó, me acercó más a él y pude sentir su erección, intenté calmarme y borrar los recuerdos que llegaron a mi cabeza... así que lo besé descaradamente, pero no pude evitar pensar en... Despegué nuestros labios de repente y él me miró un poco confundido.
—Debo irme — dije, para luego voltearme y empezar mi camino lejos de él y buscar a cami, pero fui detenida de un jalón.
—y ¿piensas que puedes dejarme así? —preguntó el desconocido con el que acababa de bailar y besarme, señalando su miembro.
— yo... yo lo siento. —Intenté zafarme pero el solo apretó su agarre causándome dolor y una sonrisa pícara apareció en sus labios, cosa que no me agradó.
— ¿Qué demonios te pasa? ¡Suéltame! —pero eso para el chico fue un "llévame" me sacó casi arrastrada del lugar, haciéndome daño con su agarre, gritaba pero nadie me escuchaba por el ruido de la música, nadie me notaba, cuando salimos del antro o mejor dicho cuando me sacó como una bolsa de basura. Comenzó a manosearme y lo empujé con todas mis fuerzas, comencé a correr a alejarme de él.
— ¡ven aquí zorra! — gritaba detrás de mí, miré por encima de mi hombro y en ese instante sentí como mi cuerpo chocó con otro. Mire con quien había chocado, es un chico alto, color canela, con pelo negro rizo y mirada penetrante gracias a esos ojos grisáceos con destellos verdes que posee. Me quedé boba por unos segundos apreciándolo aunque la oscuridad de la noche y lo nerviosa que estaba me impedía notar con mejor atención sus facciones masculinas.
— ¿¡dónde estás zorra!? — apareció el desconocido, y caminó a todo dar a mi dirección pero el chico con el que antes choqué se puso delante de mí, no dijo nada solo lo observó y el desjuiciado se fue. Yo me quedé impactada sin saber que decir—gra-gracias—fue lo único que se me ocurrió decirle mientras lloraba. Él solo me mostró una media sonrisa, se postró delante de mi muy cerca y yo no pude reaccionar, acercó su muñeca a mi rostro y puso un mechón de pelo detrás de mí oreja.
—Fue un placer—dijo y sin más se fue, dejándome temblorosa.
No sé cuánto tiempo pasó, después de eso escuché la voz de cami que resonaba gritando mi nombre hasta que me vio.
—Dios emi ¿dónde estabas? Tengo más de 20 minutos buscándote. ¿Estás bien? —una lágrima salió de mi ojo izquierdo, ella me miraba con preocupación.
YOU ARE READING
Cenizas de un amor belicoso
RomanceEmilianna Beltré, una joven desdichada que solo se dedicaba a arruinar su presente y futuro con cenizas de un amor pasado y la desgracia que este arrastró, pero... por suerte, siempre hay un ángel por ahí. queda prohibida toda copia o adaptación de...