Vacaciones

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Dormí con Riri y me sentí muy tranquilo después de haber estado con el durante la noche y habernos amado. Anoche me sentí mal al golpearlo accidentalmente en su miembro,  fue muy estúpido de mi parte golpearlo asi sin querer, vi su rostro quejarse y ponerse muy rojo, luego se relajó.
Desperté antes y lo vi dormido, me gustaba verlo dormir, acaricié su rostro y besé su nariz, no se inmutó. Lo abracé y masajee su cabello, toqué su desnudo cuerpo que me gusta mucho tocar.

-Ji, aún es temprano.

-Claro que no dormilón.

-Ji...

-Seungji sigue dormido.

-¿Qué dia es hoy?

-Sábado

-Con razón,  dejalo dormir.

-Eso hago cariño.

Lo besé a lo cual me correspondió rápido,  Riri siempre sabia bien, sus suaves labios me gustan mucho, es imposible no amarlo. Entrelacé mi mano con la de el, se abrió camino a que se encontraran nuestras lenguas y danzaran el vals, me sentía en otro mundo, nos separamos porque a Riri le faltaba aire.

-Lo siento.-dije.

-No te preocupes.

-Vamos a bañarnos cariño.

-Está bien, solo déjame buscar mi champú.

-No te preocupes,  utiliza el mío.

Me lo llevé de la mano hasta el baño, no habia problema ya que ambos estábamos desnudos, solíamos dormir asi. Riri se metió primero a la ducha, escuché el agua correr, luego entré yo y vi su cuerpo desnudo. Masajee su espalda y su trasero, el se apoyó en mi pecho.

-¿Quieres?- dije.

No hizo falta que respondiera, estaba tocando su miembro y le estaba gustando, era muy evidente.

-Ji..mm

-¿Quieres mas?

-S..ssi.

Besaba su cuello mientras tocaba su miembro que ya estaba erecto. Riri comenzó a gemir, ejercí mayor intensidad al movimiento de mi mano que lo masturbaba, sentí su líquido salir de el.
Lamí el lóbulo de su oreja y se apoyó con sus manos en la pared. Riri se veía dispuesto a todo, besé su espalda hasta llegar a su trasero, mordí suavemente sus nalgas y volví a subir a su espalda,  mientras tocaba su trasero redondo.

-Ji...apresúrate.

-No seas impaciente.

-¡Te necesito ya!

-Está bien.

Tomé un poco de acondicionador porque dejé afuera el lubricante. Busqué su agujero e introduje mis dedos, gimió al sentir el contacto y asi fue hasta que se hubo acostumbrado a la sensación, se apoyó mas a la pared.

-Bien Riri, aqui voy.

Unté del acondicionador mi miembro, volví a buscar su orificio, al encontrarlo lo introduje despacio.

-Ahhh...

Riri se arqueó al sentir la primera estocada, lo tomé de su cintura y comencé a penetrarlo con mas fuerza mientras el se apoyaba de la pared y gemía.

-Eres muy lindo Riri, eres mi pandita.

El no dijo nada y seguí penetrándolo, deje su cintura y me apoyé en la pared mientras seguía dándole placer.

-Ji...ahhh....

El agua recorría nuestros cuerpos, solo se escuchaban nuestros gemidos y a pesar de todo sentía calor por lo que estábamos haciendo.

Te Extraño, Vuelve Y Ámame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora