Te Extraño, Vuelve Y Ámame

Día Esperado

Podría decir muchas cosas en este momento. Hacia una semana nos comprometimos y hoy solo faltaba otra semana para nuestra boda, casi todo estaba preparado para ello.
Ayer tuvimos la respuesta y pronto tendriamos a nuestro segundo hijo y yo estaba muy emocionado por tal noticia, ¿podía ser mas feliz?

Daesung ayudaba a Ri con sus cosas y Choi junto a Bae me ayudaban a mi.

-Bueno ya solo esto y me voy.-dije.

-Ya todo esta listo para el sábado.

-Gracias por todo.

Regresé a casa, encontré a Seungji dormido en la sala, lo llevé hasta su habitación para acostarlo mejor.

-Papi.-dijo entre susurros.

Lo vi y sonreí, se veia igual que Riri.

-¿Qué pasó?

-Te amo papi.

-Yo tambien te amo mi amor.

-¿Siempre estarás con nosotros?

-Claro que si. Ahora duérmete, mañana tienes clases.

Regresé a la sala y no vi a Riri, ni en nuestra habitación ni en ningún lugar, eso me hizo preocupar mucho.

Lo vi por las piscinas y llegue donde el.

-¿Qué haces aqui?- dije.

-Solo estaba pensando.

-¿Que cosas?

-Todo, nuestro segundo hijo será un reto. Seungji y sus celos, cuidar a ambos.

-No te preocupes, todo estará muy bien.

Entramos y fuimos a nuestra habitación, diría que no fuimos a dormir pero mentiría, era mas grande nuestro cansancio que nuestras ganas pero mientras estuviéramos juntos todo era muy feliz.

**************

El tiempo pasó volando, mañana sería el gran dia y aunque no quisiera estaba muy nervioso. Riri sería mi esposo mañana y podríamos ser una familia.

Estábamos fuera de Corea porque allá no podemos casarnos. Sin embargo estar en aires americanos era bueno.

-Estoy muy nervioso Bae.

-Tranquilo, todo saldrá bien .

-Eso espero.

-Iré a ver Lucy, regreso pronto.

Bae salió y me quedé solo en la habitación. Estaba nervioso y feliz , sin embargo habia una preocupación y eso me daba miedo, sé que pasaria algo y eso me ponia inquietante.

La noche llegó tan rápido, no nos habian dejado dormir juntos, eso era ridículo. Siempre dormimos juntos y hoy no nos dejan.

Estaba en cama muy solo y sin poder dormir, escuché que se abrió la puerta y unoz pasos. Sentí que se puso en la cama y al darme la vuelta lo vi y mi rostro se desencajó.

-¡¿Qué haces aqui?!- dije asustado.

-Creíste que te dejaría Jiyong.

-¡Vete!- grité.

Se puso sobre mi y con fuerza tomó mis muñecas, no podia soltarme, yo estaba alterado y llorando.

-Nadie vendrá a ayudarte Jiyong.

-¡No! ¡Basta! ¡Suéltame!

-¡Nunca! ¡Tu eres mío y siempre lo serás!

Queria morirme, Shin. Ese maldito estaba de nuevo frente a mi.