Alma Oscura ⇝ (GAY +18)

Capítulo 20

N a r r a N i c h o l a s

Aún me temblaban las manos cuando salí de los vestuarios del gimnasio. Me ponía realmente nervioso hacer esa clase de cosas en lugares tan poco aislados, y el echo de que alguna persona hubiera podido escucharnos, o peor aún, vernos, me ponía los pelos de punta.

No es como si me diera vergüenza que alguien nos pillara hablando o, en el caso más extremo, besándonos, ya que cualquier cosa que pueda ir diciendo la gente sobre mí no es que me importe mucho, sobretodo tratándose de un tema tan normal como ser homosexual, pero no me gustaría en absoluto que nos encontraran en una situación tan vergonzosa y se corriera el rumor de que voy haciendo cosas indebidas en lugares tan comunes, y por los que pasa tanta gente cada día.

Hasta ese momento no me había parado a pensar ni un momento en cómo se lo tomarían mis amigos si supiesen que tengo algo con un chico. Realmente no creo que se enfadaran ni me fueran a juzgar, sobretodo teniendo en cuenta que Micaela tuvo una novia hace poco y ninguno comentó nada negativo al respecto, pero en esos momentos el problema más grave no era cómo se tomarían que saliera con un chico, sino cómo reaccionarían al enterarse de que ese chico es Harry.

Aquel tema me mantuvo muy distraído mientras caminaba dirigiéndome a clase, tanto así, que acabé tropezándome con alguien y ambos caímos al suelo de culo.

- ¡Ah!- exclamamos los dos a la vez, después se escucharon varias risas provenientes de la gente que estaba alrededor

Idiotas.

Al empezar a levantarme y abrir un poco los ojos, vi que el otro chico que estaba en el piso era nada más ni nada menos que Denver Rohmer.

- L-Lo siento de veras...- me llevé una mano a la cabeza al sentir el mareo atacarme de nuevo- ¿Estás bien?- le pregunté

Al levantarme, vi que llevaba pegado a su pecho el cuaderno en el que lo vi escribiendo en clase hace días.

- ¿Te duelo algo?

- No...no...- se volvió a poner la capucha que se le había caído y me miró, hermético- Disculpa, llego tarde a clase

Y, dicho esto, siguió su camino por el pasillo como si nada hubiera pasado.

Al seguirlo con la mirada desparecer entre la multitud, solo pude pensar en que cada vez me molestaba más su actitud tan cortante y desinteresada. ¿Acaso le había hecho algo malo y no me acordaba? Podía decírmelo en vez de tratarme así.

Un fuerte pitido en mi cabeza me provocó una mueca de dolor acompañada de un gruñido.

- Aghh...- me llevé la palma de la mano a la frente, y al cabo de unos segundos se me pasó un poco, así que decidí seguir caminando hacia la clase

- Hey, ¿por qué has tardado tanto?- vociferó Alexander al verme entrar en el aula, levantando el brazo para que viera dónde se había sentado

Todos estaban en grupos y hablaban alto, así que el pitido en mi cabeza volvió a aparecer.
Al sentarme al lado suyo forcé una sonrisa para que no viera que me dolía algo.

- Ya saves... Soy despistado y me tropecé

- Madre mía...- No pudo retener su risa- Eres único para estas cosas, en serio tío, no sé cómo es que sigues vivo

- Bueno, bueno...- en ese momento una idea se cruzó por mí cabeza- Oye, ¿tú por casualidad no conocerás a un tal Denver Rohmer, verdad?