Capítulo 10

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Tengo algo frío en la frente.

Nada más abrir los ojos, los volví a cerrar debido a la insoportable luz que me estaba cegando. Me sentía fatal. La cabeza me ardía por dentro y me dolía la parte de arriba, seguramente por el golpe. Al mirar a mi alrededor, me di cuenta de que estaba en un hospital, con una intravenosa en el brazo y cubiertos por varias mantas. Tenía una bolsa de hielo en la cabeza que me quité y coloqué encima de una de las mesillas que tenía al lado.

Cuando mi vista se despejó, vi a Alonso sentado y dormido en una silla al lado de la camilla. La ventana estaba abierta, el día parecía nublado y triste.

Me pregunto cuantas horas he estado aquí.

Intenté dormir para no tener que despertar a mi hermano, ya que seguramente necesitaba descansar por haberse pasado tanto tiempo aquí, pero cuando vino la doctora, abrí lo ojos y ella se encargó de hacerle saber a mi hermano que ya estaba consciente.

- Dígame como se llama y cuál es su apellido, por favor

- Nicholas Blake

- ¿Cuantos años tiene?

- 17

- ¿En que años estamos?

- 2018

- Muy bien, enseguida le pondrán al corriente de su diagnóstico, pero de momento necesita total reposo y nada más que reposo, así que no haga nada que pueda ser perjudicial para su salud

Asentí, y cuando la doctora se marchó después de decirnos varias cosas más a mi y a mi hermano, fijé toda mi atención en Alonso.

- ¿Cuanto tiempo llevó aquí?- le pregunté, sus ojos se veían rojos e hinchados

- Tres días, he estado contigo todo el rato para asegurarme de que despertarías, y he llamado a papá

Ya, y seguro que te ha dicho lo de siempre

- Está trabajando, ocupado, pero espera que te recuperes pronto- asentí sin mucho interés, él se acercó a mí- Por dios, Nicholas, ¿qué fue lo que pasó? Los médicos dicen que un chico preocupado te trajo aquí en brazos y que les contó que unos hombres te habían atacado para robarte. También que se ocupó de que te operan rápido, la verdad no se como lo hizo, pero te ha salvado la vida. Unos minutos más tarde y...

- Sí, estaría muerto, lo sé

- ¿Por qué mierda lo dices con tanto desinterés? Es tu vida la que ha estado en juego- dijo frunciendo el ceño, enfadado 

- Sí, ya, no soy imbecil, pero es que ahora me siento inútil; aquí sin hacer nada, no puedo ir al instituto, estudiar, ir a casa... Nada

- Por el momento céntrate en recupérate, cuando estés totalmente fuera de peligro, ya volverás a tu vida de adolescente ermitaño y casero

- ¡Hey!- Lo golpee con el puño en un hombro y desvíe la mirada riendo 

Es increíble como logra sacarme una sonrisa, aunque él esté más destrozado que yo.

Me dieron el alta cuatro días más tarde, aunque me recomendaron no correr ni hacer movimientos bruscos, me sentía feliz por poder volver a mi vida cotidiana.

Era martes, y estaba a punto de entrar en instituto cuando alguien se puso a mi lado y me abrazó inesperadamente. Estaba por retroceder cuando me di cuenta de quien era

- Oh, por dios, Nina- con su cabello anaranjado era imposible no reconocerla- Me alegro de volver a verte

- Hemos estado muy preocupados por ti, Nich; no sabíamos dónde estabas y tú hermano no repondría a las llamadas ni estaba en casa-

Alma Oscura ⇝ (GAY +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora