Alma Oscura ⇝ (GAY +18)

Capítulo 34

N a r r a d o r o m n i s c i e n t e

- Bonito culo- le guiñó el ojo

Nyx le atravesó con una tajante mirada por el rabillo del ojo desde el otro lado del despacho. Con el ceño fruncido.

- Ojalá pudiera decir lo mismo- contestó malévola

Cooper levantó las cejas y se tomó un momento para mirar hacia atrás, concretamente hacia la parte baja de su espalda. Eran pocas las veces que una mujer lo rechazaba, de una manera u otra, siempre conseguía seducirlas con su boca viperina o su cuerpo atlético, pero ella era diferente en todos los aspectos.

Cada vez que intentaba acercarse, era rechazado o dejado en evidencia. En el mejor de los casos, claro, porque cuando se acercaba a ella estando enfadada o estresada, acaba prácticamente agujereado por sus cuchillas voladoras.

- Yo creo que mi culo está bastante bien- le dio un sorbo a su batido de manzana, confiado- Pero gracias por mirarlo, de todas formas, se agradece el gesto

La asiática apartó su larga trenza del hombro y caminó hacia el moreno que tenía una sonrisa tonta dibujada en el rostro. Era muy divertido ver a un casanova actuando como primerizo en el amor, pero nunca lo admitiría delante suyo.

- Verifica la información de estos documentos- los estrelló contra su pecho, haciendo a Cooper retroceder- Y luego ven a mi despacho

Él se la quedó mirando mientras caminaba hacia la salida. Su cuerpo era como el de una diosa, tan delicado, fino, y de suave apariencia... Casi parecía que no había roto un plato en su vida. Luego te acordabas de que era una de las asesinas seriales más buscadas en su país de origen y y se te quitaban las ganas de llamarla "linda" como piropo.

- ¿Es una oferta?- no le dio tiempo casi a terminar cuando una daga se clavó en la pared, justo al lado de su cabeza

La miró estupefacto. Tragó saliva pálido como un copo de nieve, sintiendo cómo sus piernas temblaban asustadas por la inesperada respuesta que definitivamente no era la que esperaba.

- Ya veo que no- rió sin atreverse a mover un solo dedo - No te preocupes, guapa, seguro que surge otra oportunidad para vernos- le dijo antes de que ella cerrara la puerta, satisfecha por la lección que le había dado

Al quedarse solo, dejó salir un largo suspiro de alivio y sacó la daga de su sitio. Jesús. Sí que la había lanzado con fuerza, le costó sacarla al menos un par de minutos.

- Harry va a hacerme pagar el estropicio- se lamentó mirando la pared con un hoyo en medio. Bufó tirándose de los pelos- Definitivamente tendré que pagarlo

Cerró la puerta de auto y encendió el motor girando la llave. Debía darse prisa si quería cumplir con el encargo lo antes posible y descubrir lo que Nyx tenía preparado para él en su despacho.

Se relamió los labios y salió disparado del garaje.

- Hagámoslo cuanto antes

El Lamborghini blanco atravesó las calles de la ciudad como un rayo a velocidad luz, logrando atraer casi todas las miradas de los transeúntes por unas décimas de segundo, hasta que luego desaparecía entre el humo y la carretera y no se le volvía a ver.