Juliantina - Después del final de la telenovela.

Nuestra segunda vez (Parte 02)

-Quiero mi masaje. -Dijo Juliana mirándola fijamente a los ojos.

Juliana se levantó y empezó a desvestirse justo al frente de Valentina que seguía sentada en la orilla de la cama embobada y no había esperado para nada esa reacción de Juliana, por lo nerviosa que la había visto tan solo unos segundos atrás.

Juliana se quitó su blusa y el pantalón lentamente, con sus ojos cerrados y moviéndose sensualmente al ritmo de la música suave que sonaba de fondo.

Valentina, aún sorprendida no sabía si Juliana estaba siendo seductora a propósito o si le salió natural; pero se veía hermosa.

Juliana había quedado solo en su ropa interior, la luz de las velas de medio lado definían mejor sus contornos.

Ponte cómoda tu también, tanta ropa te va a estorbar para el masaje. -Le dijo Juliana mientras subía a la cama y se iba gateando en cuatro hasta acostarse boca abajo al medio, se acostó sobre una toalla para no llenar la cama de aceite. La vista que dio a Valentina al irse a gatas por la cama la dejó aún más embobada 🍑

A Valentina no le tomó ni 30 segundos deshacerse de su ropa para quedar igualmente en ropa interior.

Desabrochó el brassier de Juliana que seguía acostada boca abajo, con su cara de medio lado hacía donde estaba Valentina.

Valentina tomó el aceite que estaba al borde de la cama y dejó caer un chorro en medio de la espalda de Juliana. Con su dedo índice lleno de aceite, recorrió la totalidad de su columna vertebral del centro a arriba y de arriba abajo. Veía sus curvas, su rostro relajado a la luz de las velas.

-¡Se que ya te lo he dicho mil veces Juls; pero eres muy guapa! ¡Mi guapa! -Juliana sonrió con sus ojos aún cerrados.

-Si algo te incomoda, me lo dices inmediatamente. -Dijo Valentina, mientras pasaba de estar sentada a un lado de Juliana, a arrodillarse sobre ella para facilitar el masaje, con una pierna a cada lado de sus caderas.

Así en esa posición, empezó a esparcir el aceite masajeando la espalda de Juliana, empezando suavemente por sus hombros, acariciando firmemente sus brazos y bajando a la mitad de la espalda y al punto donde empezaba su trasero.

La posición y el contacto con la piel de Juliana le hacían sentir muy excitada. Juliana estaba muy callada; Valentina no sabía si le estaba gustando.

Valentina tomó un poco más de aceite y aprovechó para quitarse su brassier. Al tener que agacharse para alcanzar el aceite, aprovechó para preguntar a Juliana, suavemente al oído. -¿Te gusta?. -Sus pechos se llenaron de aceite, ya que al acercarse a su oído, estos tocaron la espalda de Juliana.

-Sí, me gusta, me fascina, ¡me encantas! -Respondió Juliana abriendo los ojos y sorprendida de ver a Valentina en topless.

Juliana se volteó para quedar boca arriba, con Valentina aún sobre ella. Admiró el cuerpo de Valentina por unos segundos, se mordió sus labios, extendió sus manos y empezó a masajearle los pechos que estaban llenos de aceite. Valentina cerró sus ojos y empezó a acelerar su respiración con su boca entreabierta.

Las manos de Juliana, aún llenas de aceite empezaron a bajar por los costados hasta el abdomen de Valentina, que se contrajo de golpe con un espasmo al mismo tiempo que expulsaba un gemido.

-¿Que pasa? ¿hice algo mal? -Preguntó Juliana apartando sus manos, al notar esa reacción, pensando que por torpeza tal vez había lastimado a Valentina.

-Todo lo contrario bebé, sigue por favor. -Le respondió Valentina ya jadeando.

Juliana se incorporó para quedar sentada, con Valentina aún sentada sobre ella, quedaron en una posición donde sus pechos y sus pelvis hacían contacto. Juliana empezó a besar el cuello de Valentina mientras le acariciaba la espalda, Valentina empezó a hacer un movimiento de vaivén estando sentada sobre ella.

Juliana entendió que con ese movimiento, Valentina estaba buscando estimularse en su centro.

Juliana, sin dejar de besarle el cuello, poco a poco llevó sus manos de la espalda de Valentina a sus costados, de los costados al abdomen, al que empezó a acariciar en movimientos circulares, con cada movimiento se acercaba más al centro de placer de Valentina.

Juliana dejó de besar a Valentina continuando las caricias y se concentró en la expresión de su rostro, que con sus ojos cerrados, dejaba ver un gesto de increíble placer. Valentina estaba muy exitada.

Juliana metió delicadamente su mano en la parte baja de la ropa interior de Valentina, no dejaba de verle la cara, quería que fuera indicador para saber si estaba haciéndolo bien o no y además, ella también se exitaba al ver a Valentina en ese estado.

Con la humedad que emanaba Valentina, se lubricó los dedos y empezó a pasarlos por su labios externos, la respiración de Valentina se aceleró más. Juliana no estaba segura de si seguir con las caricias o si debía penetrarla con sus dedos... se dejó llevar e hizo lo que ella sintió que le hubiese gustado que le hicieran a ella.

Empezó a pasar dos de sus dedos a ambos lados del clítoris de Valentina, atrapándolo como si fuese una tijera pero sin llegar a tocarlo directamente.

Siguió concentrada en la reacción de Valentina, que jadeando acercó su boca buscando la de Juliana. -Sigue por favor, sigue ahí, ahhhh. Le suplicó Valentina entre besos húmedos.

Juliana correspondió los besos y aumentó el ritmo de los movimientos alrededor de su clítoris, había encontrado el punto de placer de Valentina, lo que hizo que los besos de Valentina fueran más intensos y quien empezó además a dar gemidos mas fuertes. -Así, sigue, así, ahí.

-Juliana sabía que Valentina estaba a punto de llegar al orgasmo por la intensidad de los jadeos, que ya no le permitían besarle, por los movimientos de su pelvis y porque clavaba sus uñas en su espalda.

De nuevo llegó el espasmo, esta vez más fuerte, el abdomen de Valentina se contrajo bruscamente acompañado por sus gemidos. -Ahhhhhhh... Ahhhh... Ahhhhh... Ufffffff...

-Juliana sabía lo que acababa de pasar, bajó el ritmo con su mano para empezar a acariciarle suavemente sus labios externos, mientras sentía palpitaciones viniendo de las entrañas de Valentina.

Volvió a mirarla a los ojos, se sonrieron y abrazaron manteniendo la misma posición y Valentina le abrazó, descansando su cabeza en su hombro.

-Eso estuvo increíble amor. Le dijo Valentina aún con la respiración acelerada.

Juliana sonrió y devolvió el abrazo, pensó que era cuestión de tiempo y práctica para ganar experiencia y este segundo encuentro (y el primer orgasmo que le provocaba a Valentina) le dio mucha seguridad en que todo iba a estar bien.

/////////////////////////////////
Nota: Siendo las dos novatas y Juliana sin ninguna experiencia en el sexo, siempre imaginé que sus primeras veces serían de muchos nervios, mucho disfrute y exploración de sus cuerpos y descubrimiento, con mucha exitación pero no necesariamente alcanzando el climax.