Mi Ángel y Mi Demonio eres tú

CIUDAD KERUBYN

Hay días en que observas la ventana, sin siquiera mirar realmente, lo único que haces es perderte en tus recuerdos, en tus vivencias, en tus lamentos; hay personas que se pierden en sus culpas, dejando que su vida se le escape por las manos, quedándose estancados en recuerdos dolorosos que desgarran a un alma muerta que habita en un cuerpo que respira...

También hay personas admirables que superan cualquier obstáculo, las cuales siempre lucen una sonrisa sincera en su rostro, en mi opinión guerreros, luchadores admirables que pueden hacerle frente a la guerra más importante, ganando no solo las pequeñas batallas, sino también triunfando dulcemente las más aterradoras y sobre todo, sobreviviendo en las más atroces...

creo que eso no importa mucho, podría decirse que eso no es lo más importante, claro que vivir con una herida no es lo que todo el mundo desea y tampoco puede tratarse como algo insignificante; pero lo que en verdad puede llegar a ser un problemas es que empieces a abrir heridas en otros, haciendo lo mismo de lo que hoy eres víctima...

Eso me repito todos los días desde que estoy aquí, pero se me ha hecho costumbre, recordar ese día, ese momento que tanto detesto, agrandando las heridas, el dolor de mi alma, solo pensar en lo sucedido hace que unas lágrimas se deslicen por mis mejillas, ¿porque a mi? ¿que hice yo para merecer esto? ¿acaso la perfección está prohibida? ¿acaso la felicidad lo está?...

Ese dia estaba en la torre kristall, la más alta de mi hogar, mis padres estaban en una reunión con el concejo archangel, el cual era conformado por 10 personas, estaba dividido equitativamente entre hombres y mujeres, 4 eran personas que habían vivido más de 2000 años, 2 eran guerreros audaces, comandantes de nuestro ejércitos, como tal eran cientificos analiticos, estrategas exelentes y muy fuertes, 2 eran personal las cuales habían salido de la ciudad, y que aún lo hacían, nos mantenían informados del mundo, nos decían si en algún momento era sospechada nuestra existencia y traían nuevas tecnologías para actualizar al pueblo; y los últimos 2 miembros eran jóvenes, ellos hablaban en cabeza por las nuevas generaciones. El concejo cambia cada 10 años, lo cual es poco teniendo en cuenta que hay personas de hasta 5000 años, para evitar que caigan en corrupción y era elegido democráticamente por el pueblo, en épocas distintas, aunque en el caso del área juvenil y el área de personas con mucha experiencia mis padres hacían algunas propuestas, las cuales siempre son acogidas...

Unos días antes me habían propuesto ir a esa reunión, había un puesto libre en el área juvenil y querían que aprendiera un poco sobre cómo iba a ser mi futuro, pero me negué, no quería que el pueblo pensara que por ser hija de mis padres podía acceder a ese tipo de cargos, a ese tipo de poder; mis padres insistieron ese dia antes de irse, y les dije unas palabras de las cuales me arrepentire el resto de mi vida...

Tocaba el violín, uno de mis instrumentos preferidos para callar la culpa, quería olvidar el dolor que probablemente le había causado a mis padre, especialmente ese dia, 12 años después de algo que para mi padre fue muy doloroso...

Sentí el suelo a mis pies temblar, y escuche un ruido, ese dia conoci el miedo, a algo que era que solo creí un mito, La muerte, ya que nunca antes había escuchado sobre que alguien se muriera, aunque mis padres insistían que si existía...

Ese día, por primera vez recordé a mi tío, hermano mayor de mi padre, al que mi madre solía llamar un claro ejemplo de "rebelde sin causa"; él se fue cuando yo apenas era una niña, de hecho no recuerdo su rostro, pero sí sus últimas palabras en una sesión del concejo, sus últimas palabras a mis padres, antes de marcharse para siempre...

-¿Porque hermano?- sollozo mi padre- tú precisamente...

-Por qué es tan injusto, no tienes idea de lo que he soportado y me niego a quedarme con los brazos cruzados- respondió con ferocidad mi tío- No mereces todo lo que tienes, eres un tont...

-¡Basta!- gritó mi madre- Eres una deshonra como hermano, pero todo acto tiene una consecuencia, y el consejo ha decidido que esa será que te vayas..

-Ja, me da risa sus "consecuencias"-rio, aunque amargamente mi tio

-No estamos hablando del castillo, sino de la ciudad hermano- dijo mi padre en un susurro.

-Claro, no espere menos de ti hermanito, dejarme fuera de esta ciudad para morir como una basura humana, mientras tu gozas de lo que no te pertenece, pero les devuelvo a todos sus palabras, todo acto tiene sus consecuencias y yo ayudaré al destino en este caso...

El suelo volvió a temblar y escuche un grito, pero era demasiado tarde, la torre se desmoronaba a mis pies, sentí miedo nunca había experimentado tal situación, nunca habían atacado la torre, el pueblo era muy pacífico, todos adoraban a mis padres, excepto una persona... 

Reaccione, grite con todas mis fuerzas, pero ya era demasiado tarde y en medio de la oscuridad caí al vacío... 

Aqui esta la primera parte de esta historia, como ya dije soy nueva, de hecho esta es mi primera historia, asi que no teman en comentar y decir que tal le va pareciendo la historia...