PRÓLOGO

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"Los tiempos cambian al igual que las personas, pero eso no te obliga a ser alguien que no eres"

¿Equilibrio?

¿Armonía?

¡Abajo!

Metí a todas las personas que amo en una olla podrida, y todo por miedo a estar sola en esta. Él me lo dijo y yo no lo quise aceptar, ahora me encuentro nadando en un mar de sangre creado por mí.

Las voces en mi cabeza me repiten que es mi culpa y no se equivocan, ellas nunca se equivocan en nada.

Él está vivo y busca venganza por todo lo que se le arrebató.

Incluyéndome a mí.

Mi cabeza está a punto de explotar y ya no puedo confiar ni en mi propia sombra, porque incluso esta desaparece en la oscuridad. Él me lo dijo, No confíes en nadie y en la única persona que no confié era la única que me decía la verdad.

Todos vamos a morir y esto es mi culpa.

—¿Decidiste, princesa? — Su voz hacía que todo en mi se estremeciera y no daba para más, sabiendo que me encontraba frente a un demente — ¿A dónde perteneces?

—Abril, hazle caso— La voz de la rubia estaba entrecortada por las lágrimas, mientras era amenazada con un arma — Solo has lo que te dice.

Odiaba escuchar a una de mis mejores amigas desesperada por su vida.

—¡No lo hagas! — Mi mejor amigo se opuso— ¡Olvídate de nosotros! ¡Sálvate tú! — Él siempre me ha servido de conciencia, pero esta vez no tenía razón en nada.

—No los voy a dejar aquí— Le respondí— Todos moriremos entonces, pero no haré ni lo uno ni lo otro— El que nos amenazaba enarco una ceja— ¡Tendrás que matarme! — Dije con firmeza.

—Eres más estúpida de lo que creí— Meneo la cabeza en desaprobación, mientras sonríe con burla— Siempre creyendo que eres valiente, pero eres una cobarde— Esas palabras me dolían porque imbécil o no, él aún ocupaba un lugar en mi corazón.

—¡Abril! ¡Por favor! — La pelirroja también estaba desesperada.

—Confíen en mí— Les dije a todos para después mirarle— Se que me necesitas y si no estoy te jodes— Su sonrisa se fue— Si los matas a ellos no te importara, pero todo se irá a la mierda si yo muero ¿Verdad?

Ya lo tenía en mis manos.

—No te hagas la lista, porque sabes que no puedes jugar conmigo.

Oh querido, es lo que he estado haciendo todo este tiempo.

Jugar con todo el mundo.

—¿Seguro? — Todos me miraron con el ceño fruncido— ¿Recuerdas que hablas con una mentirosa profesional? Quien logro engañar a toda una ciudad— Sonreí con malicia— Y quien ha logrado engañarte a ti también.

—¿Qué?

Nunca confíes en nadie.

Terminando de hablar se escucharon disparos, hubo sangre y definitivamente todo se fue a la mierda.

Pero valió la pena.

— ¡Abril! — Escuché el grito de mi hermana y luego simplemente cerré los ojos.

Adiós, estúpida nueva era.

Golden City.  [Partida #1]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora