LA REINA DE LA PSICOSIS.

LA CHICA DETRAS DE ANDY

Acabe llevando al chico al castillo Bloodwood. Este castillo posee una barrera mágica contra todo engaño y disfraz. Así que cuando crucé con el chico a mi espaldas, una luz cegadora de color azul me deslumbró. Esta era proveniente de mi espalda y me giré tan rápido como pude para saber que pasaba, deshaciendo , al parecer un conjuro de ilusión, haciendo cambiar a mi apuesto pretendiente en una preciosa chica, de piel clara, ojos azules como el propio mar y de cabellos oscuros como la noche. La ropa le quedaba enorme, incluso se le cayeron los pantalones dejándola semidesnuda, solo con la camiseta azul oscura por encima de su torso y cadera.
La chica despertó del trance tras el resplandor, pues solté las cadenas a causa del susto.
- ¿Quién eres? - me preguntó atemorizada, mirando a todos lados sin control. Sentía como se avergonzaba de ella misma. Como se sentía mal por que yo la estaba mirando.

- Soy Lilith.- le respondí.-¿Te acuerdas de mi?
- Si, eres la chica del club Karangverg. - dijo algo más calmada. - Yo.... ¿dónde estoy?

Dijo mirando el interior de la entrada al castillo.

- Estás en mi casa. El castillo Bloodwood.- le dije.- ¿ Eres bruja?
Ella asintió con la cabeza y pronunció las siguientes palabras:
- Soy una angelical. Aunque... no creo que Dios me quiera mucho últimamente.

Cuando dijo eso tuve un flashback, antes de ser quien soy, antes de pasar a ser la más temida de todos, también sufrí por que Padre parecía no tenerme en cuenta y Madre me acogió por ser su hija y me dio un sitio en donde reinar. Eso hizo que sintiera algo raro, conocido , pero muy poco experimentado, empatía lo llaman los buenos.

- ¿Te llevó a algún sitio?- le pregunté de nuevo.
- Me he escapado. Llevaba en el bar todo el día.- hizo un gesto, una sonrisa nerviosa bastante adorable. - Pero puedo ingeniármelas no te preocupes yo....
- No, no.- la corté, fue impulsivo, ni si quiera supe porqué lo hice.- Puedes quedarte, no hay problema. Te puedo prestar ropa si quieres.

- Gracias.- sonrió.

Me sentí rara, con la guardia baja como si esa chica fuera demasiado buena. No sabía lo que era. Supuse que era esa "empatía".

Mientras ella se cambiaba en el cuarto principal de la sala este, yo estaba en el salón donde prendí fuego a un montón de leña con una copa de whiskey en la mano. Pensando e intentando dejar de pensar, descifrando este sentimiento. As apareció por la ventana.
- ¿ Como ha ido la caza de hoy?- me preguntó burlón y vacilante. - No te veo muy cubierta de sangre.
- He conocido a tu compañera de piso, acostúmbrate a ella. - le respondí en el mismo tono burlón .

Con mis dos dedos, índice y corazón de la mano derecha, levantados hice dºs círculos en el aire y convoqué a mi fiel sabueso Nemerion. Un can del Indra mundo con ojos rojos y grandes fauces, musculoso y aterrorizantes gruñidos guturales.

- Caza por mi, mi precioso bebé monstruoso.- lo alenté y salió corriendo desconsoladamente por la puerta principal.

Llego la chica, leí su nombre en su mente. Por esta rondaban varias ideas ninguna de terror con respecto al castillo. Paso por el pasillo de los retratos y se paró en el mío. Hubo un pensamiento que me cortó la conexión. Ella pensaba que yo era espectacularmente bella.eso me dejo desconcertada y sin saber que hacer.

- ¿ Estas más cómoda? - le pregunté. Ella asintió con la cabeza, llevaba puesto unos leggings negros y una sudadera de color gris bastante abrigada. - Escucha Andy, ¿ o prefieres Andromeda?

- Andy es perfecto, gracias.- me dijo un poco incómoda.
- Esto te parecerá raro.- comencé, no sabía porque me costaba tanto hablar con ella.- no quiero parecer grosera pero, tengo un asunto en el sótano. Ya es tarde, deberías dormir. Y yo que tú evitaba esa zona.

Rápidamente me deslicé hacia las mazmorras donde aguardaba mi fiel cachorro con su presa. Un hombre bastante alto con la cara deformada por mordiscos del can y del que brotaba mucha sangre. Sangre que me alimentaría por esa semana.
Comencé a clavar mis perlas de marfil en todo su cuerpo, desgarrando cartílagos, venas, absorbiendo sangre, masticando músculos y tendones de todas las partes del cuerpo. Sentí una mirada en el otro plano astral y busqué con mi mente quien podría ser. Era Andy, quien usando sus poderes me espiaba y se horrorizó por lo actos que tengo que hacer para alimentarme.

Fue un día bastante diferente, me asustaba tenerla en el castillo, pero yo también la asustaba y allí se quedaba viviendo con uno de los peores monstruos de la creación. Recapacite en lo mal que esta chica debería sentirse como para quedarse en un lugar tan maldito como este.

Besos, la Reina de la Psicosis 💋👑