Second chance! ── ℳ𝘪𝘳𝘢𝘤𝘶𝘭𝘰𝘶𝘴 ℒ𝘢𝘥𝘺𝘣𝘶𝘨.

iii

 📍 Hotel Le Grand Paris, París, Francia. 

Llegando al hotel, todos bajaron de la limusina. El alcalde fue el primero en tomar la palabra, explicándoles cómo mandó a reformar la antigua habitación de Chloé así ambas podían dormir ahí, para después contarle a la castaña el prestigio que su hotel se había ganado.

─ Entonces señor papá de Chloé, digo, señor alcalde, señor... ─ Comenzó a divagar. ─ ¿Me está diciendo que su hotel es el más caro, prestigioso, o sea el mejor de la ciudad?

─ Sí, es de cinco estrellas. ─ Le respondió, sin saber a dónde quería llegar la argentina.

─ Entonces... ─ Chloé vió como su amiga se empezó a emocionar (lo que se notaba en sus facciones, si ya la conocías lo suficiente) ─ ¿¡Me está diciendo que si BTS viene a París se alojarán acá!? ¿¡En este hotel!? ¿¡Compartirán aire conmigo?! ─ Empezó a hablar cada vez más rápido, y en español, volviéndose inentendible.

─ Pará. ─ La rubia se mpuso frente a ella. ─ Respirá que sino te vas a mear de la emoción, vamos. Uno... Dos... ─ Inhaló y exhaló, obligando a su amiga a copiarla.

─ No sé quienes serán esos beteese, pero si son personas importantes, entonces sí. ─ Aseguró el alcalde, orgulloso. ─ Y en caso de que no se alojen aquí, podría ofrecerles las mejores habitaciones, si es que quieren conocerlos. 

Listo, esas palabras hicieron que la castaña deje de respirar mientras miraba a la nada. Al escuchar el chillido que soltó, la rubia miró con reproche a su papá, que seguía sin entender nada.  Al ver las señas raras que su hija le hacía, solo atinó a decir:

─ ¿Quieren ver la sorpresa que les preparé? Jeje.

Escuchando eso, Agostina solo se calló la boca y asintió. No quería quedar más loca y desubicada-- Aunque bueno, ya era tarde para eso, ¿No?

André caminó a la par de su hija (que llevaba del brazo a su mejor amiga, arrastrándola) mientras se aproximaban al lobby del hotel, donde todo estaba en normal funcionamiento y lleno de turistas o trabajadores; aunque uno llamó la atención de Agostina, quizá por lo lindo que le pareció- Bueno, ya sé lo que están pensando, pero es una adolescente, ¡Es completamente normal que mire a chicos y chicas a su edad! Casuaaaalmente (o cosa del destino, pensaría la castaña) el alcalde de París se aproximó a ese chico y a las personas que estaban a su lado; contándolo a él eran 4: una señora, que no parecía tener mas de cuarenta, pelirroja de ojos marrones, que llevaba puesto un uniforme de chef; otra señora que parecía rondar los sesenta; el rubio lindo, que tenía una cicatriz cruzando su labio y se vestía muy cool; y finalmente pero no menos importante, el nuevo crush de Agostina, un castaño con puntas teñidas de rosa y de ojos verdes. 

André los presentó: la señora pelirroja, Aimée Kurtzberg, era chef centrada en comida plant-based. La había contratado ya que quería que su hija y mejor amiga puedan degustar todos los días "La mejor comida vegana de todo París". La otra señora, Alicia Chamak, era una profesora de canto que el alcalde había contratado exclusivamente para que les dé clases a Agostina (la cual casi lloraba de la emoción por eso); la mujer era muy amable pero tenía cara severa, en cierta forma le recordaba a la profesora McGonagall. El rubio se llamaba Nathaniel, baterista de una banda muy conocida (según André, la verdad que Chloé no tenía ni idea de música francesa, y la castaña mucho menos) que le daría clases a la rubia, la cual muy agradecida abrazó a su papá. Bueno, si mi papá contratara a un papucho para que me de clases particulares, yo también le agradecería, nomás digo... Y finalmente, Alec Kubdel era el castaño con mechas rosas. Él era bajista en la misma banda que Nathaniel, y le daría clases particulares a Agostina.