Mi esposo es...

...Un maniatico del orden

Minhyun no sabía cómo reaccionar ante el hombre que lo llamaba así. Era como ver a un cachorro perderse entre el montón de ropa que lo rodeaba y quedar atrapado.

"¿Que esta pasando?" Preguntó en su lugar, casi rompiendo a reír sólo para burlarse del otro, pero logró mantener su expresión unida. Dejó el té, a salvo de la ropa.

"Iba a arreglar la ropa... pero... no supe cómo empezar y accidentalmente volqué las cajas y mezclé todo", dijo Baekho, haciendo todo lo posible por sonar bien. Minhyun se preguntó si el otro era un llorón, pero decidió no presionarlo. No le gustaba el desastre después de todo. Ni un poco.

"Levántate", le dijo a Baekho que se sorprendió.

"¿Me vas a echar?" Preguntó suavemente.

"¿Ya? No... sólo voy a ayudarte", dijo Minhyun.

"O-oh. Gracias". Baekho se arrastró rápidamente y se hizo a un lado. Minhyun entró en el espacio en el que Baekho estaba anteriormente y comenzó a revisar la ropa del otro. Poco a poco, los bastidores comenzaron a llenarse de ropa cuidadosamente. Colores en un bonito tono en un estante, mientras que los monótonos tenían su propio estante. Minhyun trabajó tranquilo y eficientemente, sólo pidiendo la ayuda de Baekho para abrir las cajas. Lo mantuvo hasta que casi todo se organizó y guardó correctamente. Él comenzó a doblar las cajas más pequeñas también para que se pudieran guardar para uso futuro.

A lo largo de todo eso, Baekho sólo observó en silencio con asombro. Ni siquiera se atrevió a interrumpir a Minhyun, temiendo que el otro dejara de ayudarlo y lo dejara en su propio desastre nuevamente.

"Debería comprar más perchas", murmuró Minhyun para sí mismo cuando se dio cuenta de que Baekho tenía trajes que debían colgar. Hizo una pausa y miró a Baekho por un momento. Baekho se encogió un poco, pensando que Minhyun lo iba a regañar de alguna manera. "Deberíamos ir de compras".

Baekho estaba desconcertado por lo que dijo Minhyun. "¿A-ahora?"

"¿Trajiste tu propio cepillo de dientes?" Minhyun preguntó y Baekho se encontró sacudiendo la cabeza. "Pensado así."

"¿No tienes extra?"

"No. Cambié uno nuevo el otro día. Además, la marca de champú y jabón que uso podría no ser adecuada para ti. Y también necesitamos tazas y utensilios de cocina adicionales". Minhyun parecía estar tomando nota mental de lo que Baekho podría necesitar y notó la intensa mirada de Baekho sobre él. "¿Qué pasa?"

"¿Huh? Nada. Sólo pensé... te veías... un poco genial", murmuró Baekho para sorpresa de ambos, pero Minhyun simplemente se dio la vuelta.

"No hay nada genial en esto. También asegúrate de no arruinar más las cosas". Minhyun comenzó a explicar cómo funcionaban las cosas con la organización de ropa de Baekho y cómo se suponía que la ropa se debía separar. Baekho escuchó pero dudó que pudiera recordar tantas cosas.

"Wow. Eres un maniático del aseo, ¿no?" Dejó escapar ese pensamiento, haciendo que Minhyun se congelara por un segundo antes de volverse hacia él con una mirada.

"¿Tienes algún problema con eso?" Minhyun pareció gruñir y Baekho sacudió rápidamente la cabeza. Para un omega, Minhyun seguramente era más dominante que el alfa real. "Simplemente me gusta que las cosas estén en orden".

"Sí, señor. Haré todo lo posible para que siga así", dijo Baekho, aunque no podía prometerlo porque sabía que era una persona desordenada. Minhyun probablemente lo iba a regañar algún día. Ya podía imaginarlo en el futuro cercano, pero eso no significaba que no podía tratar de ser ordenado por una vez.

"Bien. ¿Algo más que necesites desempacar?" Minhyun preguntó mientras ataba las cajas vacías y las colocaba fuera de la habitación.

"Uh... Sí. Mi escritorio y cosas para el trabajo y lavado de cara. Esas cosas".

"Y aun así olvidaste tu cepillo de dientes". Baekho notó que los ojos de Minhyun rodaban y se sintió incómodo nuevamente.

"Lo siento..." Caminaron hacia donde estaban el resto de sus cajas y Minhyun una vez más entró en modo de organización. Baekho trató de ayudar a cargar las cosas más pesadas, pero Minhyun no era tan débil. De hecho, él era igual de fuerte, aunque Baekho creía que podría ser más fuerte si se permitía ser así.

Vio a Minhyun instalar su escritorio al lado del otro, trató de ayudar, pero terminó sentado de nuevo. Tomó un sorbo del té que ya estaba frío mientras miraba a través de las cajas restantes. No quedaba mucho y se sintió mal porque Minhyun estaba haciendo la mayor parte del trabajo. También pagó su primera comida juntos. Entró al baño por primera vez y notó un pequeño espacio para cosas faciales y...

"Woah. ¿Tienes una colección de perfumes?" Miró las botellas de perfume cuidadosamente arregladas y clasificando los productos para el cuidado de la cara. Todo era tan primitivo y apropiado que Baekho casi se sintió mal por invadir el espacio personal de ese tipo.

"No toques nada", oyó decir a Minhyun y decidió que eso también era para mejor. Probablemente estropearía las cosas horriblemente con sus manos torpes. Bajó la caja y volvió a salir. Minhyun fue una vez que terminó con el escritorio e incluso comprobó si funcionaba. Comenzó a ordenar sus botellas e hizo espacio para Baekho antes de llenar el espacio con las cosas del otro. No había tanto, así que terminó rápidamente. "¿Eso es todo?"

"Sí... creo que sí", respondió Baekho. Baekho notó que Minhyun había comenzado a sudar un poco y su camiseta negra estaba abrazando ligeramente su cuerpo. Apartó los ojos, no queriendo permitirse ningún aspecto de eso. Eres un alfa, deberías saberlo mejor. Sacó su botella de píldoras y estaba a punto de tomar una cuando sintió una mano en su muñeca.

"¿Por qué estás tomando eso?" Minhyun preguntó y Baekho tragó saliva.

"Porque yo quiero?"

"Nueva regla de la casa. No tienes permitido tomar ninguna de estas a menos que sea absolutamente necesario", dijo Minhyun con firmeza, quitando la botella y la píldora.

"Espera. No entiendes. Tengo que hacerlo". Baekho entró en pánico honestamente e intentó quitársela a Minhyun, pero el otro se puso de pie rápidamente y ya había salido de la habitación.

"Eres un alfa, así que sé un alfa".