... negandose a comer

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Su mano aún no había llegado a Baekho y el otro se alejó. Minhyun no estaba seguro de si se trataba de Baekho tratando de alejarse de él para no dañarlo o el otro por temor a ser lastimado. Lo intentó de nuevo, acercándose, pero Baekho se alejó de nuevo. Se veía tan lamentable como este, pensó Minhyun. Miró su otra mano, la que Baekho había mordido antes y usó esa mano para extenderla. Baekho pareció oler el aire y abrió la boca, dejando caer la manta. Él espetó al aire, haciendo que Minhyun retrocediera.

"¿Intentaste morderme de nuevo? ¿Por la misma mano?" Minhyun gruñó y Baekho volvió a gruñir. Levantó su otra mano ilesa y Baekho retrocedió. Minhyun lo dejó y el otro se calmó. ¿Se considera esto una respuesta? Sólo lo confundió más.

Mientras más cosas intentaba, más preguntas tenía. Baekho no lo dejó quitar la manta como un perro que protege su juguete. Se rompería cada vez que Minhyun intentara agarrar otras partes de él, pero se alejaría si intentaba alcanzar su rostro. Fué confuso. Al final, se rindió y fue a almorzar.

Alimentarlo era inútil como pensaba. Incluso cuando llevo carne cruda, el otro lo rechazó después de un olfateo. Minhyun había leído que generalmente ansiaban carne cruda o fresca cuando eran salvajes, pero por alguna razón, Baekho rechazó incluso eso. ¿Baekho de alguna manera aún conservaba una conciencia algo humana? Minhyun no lo sabía en absoluto. Pasó el resto del día buscando curas o cualquier cosa que pudiera ayudarlo.

Pasaron dos días desde entonces. Baekho sólo se había vuelto más débil y pálido. Su piel una vez bronceada parecía opaca. Minhyun también estaba bastante devastado. Todas las noches, cuando regresaba a casa del trabajo, sólo podía mirar al otro sin remedio. Tuvo que llamar al lugar de trabajo de Baekho para tomar días por el otro que definitivamente no estaba en condiciones de ir a trabajar. Pensó en llamar a un médico para que viera a Baekho, pero los artículos que decían que no había cura le hicieron temer que sólo sugirieran que lo dejara y eso era lo último que desearía sobre el otro.

Para la tercera noche, Baekho dormía casi todo el día, incluso cuando Minhyun se le acercaba. Minhyun temía que muriera lentamente de hambre o deshidratación. Iba a obligar al otro a comer sin importar lo que pasara ahora. No había otra opción si quería que viviera. Minhyun se le acercó con un tenedor, un pedazo de carne fresca colgaba de él, pero Baekho mantuvo la boca cerrada. Sólo la abrió para mostrarle los dientes a Minhyun cuando la carne se le acercó.

"Come, Baekho. Si no comes, morirás", dijo Minhyun suavemente, pero las palabras no parecían afectarlo, por lo que Minhyun supuso que su única opción era la acción. Aunque tenía que actuar rápido y por suerte para él, Baekho ya estaba cansado. Le agarró al otro por las mejillas, como cuando tuvo que meterle la píldora en los labios, tratando de abrir la boca, pero Baekho gruñó y comenzó a destrozar de nuevo, tratando de quitarse la carne de la cara mientras Minhyun lo mantenía en su lugar. . "¡Por favor come!"

También se le estaban acabando las ideas. Baekho abrió la boca para morder la mano de Minhyun. Minhyun soltó accidentalmente el tenedor para apartarse de los colmillos de Baekho y le cortara la otra mano. La que resultó ilesa pero ahora resulto herido. Una pequeña cantidad de sangre se filtró a través de su herida y Minhyun soltó las mejillas de Baekho para tratar de limpiarla, pero de repente Baekho se movió más rápido que él y sus dientes se encajaron contra la mano de Minhyun. Minhyun se asustó internamente y colocó su otra mano contra la mejilla de Baekho, tratando de sacar su mano.

"Baekho, ¡no me vuelvas a morder!" Gritó pero no quiso forzar su mano. Baekho no atravesó su piel, pero su lengua corría contra el pequeño corte de Minhyun, haciendo que su piel se erizara y hormigueara. "¿Qué estás haciendo?"

Baekho curvó sus labios alrededor de la herida y la chupó para horror de Minhyun. Cuando sintió que Baekho aflojaba la mandíbula, rápidamente volvió a poner la mano en un lugar seguro. Baekho se quejó, la cabeza lo siguió. Sus oscuros ojos rojos parpadearon, cambiando entre los iris marrones de Baekho a los rojos. Minhyun estaba sorprendido por el cambio. Todo lo que tomó fue un poco de su sangre. Entonces recordó cómo Baekho había probado su sangre antes y cambió de nuevo. ¿Quizás lo que quería era sangre en lugar de carne? "Baekho, ¿quieres... quieres esto?"

Le mostró el corte a Baekho y sus iris rojos brillaron. El color volvió lentamente a sus mejillas. Minhyun no estaba seguro de estar aterrorizado u horrorizado. Ninguno de los dos parecía una buena elección. Se llevó la mano a los dientes y extrajo sus colmillos. Era mejor hacerlo él mismo que dejar que Baekho lo mordiera. Abrió el corte un poco más para que saliera sangre fresca. Baekho comenzó a jadear por el olor de su sangre. Minhyun se sintió incómodo y nervioso, acercando su mano a la boca de Baekho nuevamente, pero el otro ya no parecía estar gruñéndole o mordiéndolo con fuerza, así que debería estar a salvo. El esperó.

Una vez que su mano estuvo lo suficientemente cerca, Baekho pareció mirar a Minhyun quien le dio una sonrisa amable y asintió antes de que el otro envolviera sus labios alrededor de la nueva herida de Minhyun. Hizo una mueca al sentir que Baekho le pasó la lengua por encima y lamió la sangre. Le dolió un poco, pero el otro aún no había terminado. Succiono más sangre como un vampiro, pero no lo mordió. Continuó hasta que gradualmente lo soltó. La herida de Minhyun ya se estaba cerrando debido a sus propiedades curativas que funcionaban mejor en las heridas autoinfligidas. Baekho pareció relajarse y cerró los ojos, recostándose de nuevo. Sus mejillas se volvieron rosas nuevamente y su piel ya no se veía tan opaca, recuperando gradualmente su color.

Mi esposo es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora