Mi esposo es...

... escalofriante por un dia

Baekho no sabía cómo beber sangre de la muñeca de Minhyun porque nunca antes lo había hecho voluntariamente. Él sólo mordió al otro pero no lo suficientemente fuerte como para perforar su piel, por lo que parecía un cachorro despistado agarrando su juguete. Minhyun contuvo una risa y le dio unas palmaditas a Baekho.

"Aquí. Te lo haré más fácil", dijo, tomando su muñeca de nuevo. Cuidadosamente hizo un corte en un lugar seguro que no derramará sangre por todas partes. Baekho hizo una mueca al verlo, pero sus iris contaban una historia diferente. "Bébelo todo."

Baekho chupó suavemente la muñeca de Minhyun, aún no acostumbrado al sabor. Fue dulce pero irónico. Lamió la herida, dejando que sus instintos hicieran lo que quisiera sin esperar perder el control. Minhyun estaba lleno de nerviosismo, pero no podía negar que las suaves lamidas que Baekho hacían que  ayudara con el dolor. Como un extraño hechizo mágico, su cola desapareció pero Baekho no se dio cuenta de esto. Se inclinó hacia adelante, presionando más la muñeca de Minhyun. Las mejillas comenzaron a arder de color y su respiración se hizo más pesada.

"Baekho, eso es suficiente", dijo Minhyun cuando notó el cambio de comportamiento, pero Baekho no se detuvo. En cambio, abrió la boca y lamió la muñeca de Minhyun hasta su mano, mordisqueando la piel entre el pulgar y el índice. Minhyun retiró la mano y Baekho la soltó.

"¿Qué... qué pasó?" Preguntó, parpadeando y mirando a Minhyun que se estaba limpiando la mano con un pañuelo. "¿Hice algo otra vez?"

"No", mintió Minhyun y le dio unas palmaditas a Baekho, notando que sus orejas también habían desaparecido y volvieron a su forma humana. "Pero eso ayudó a tu cuerpo a volver a la normalidad".

"¿De Verdad?" Baekho inmediatamente tocó su cabeza y se giró para mirar su espalda. Él sonrió brillantemente. "¡Funcionó!"

"Sí, lo hizo. Voy a darme una ducha".

"Oh... está bien. ¿Quieres almorzar? Puedo intentar cocinar algo", preguntó Baekho, viendo cómo era de tarde.

"Claro. Sólo no lo olvides esta vez", bromeó Minhyun, subiendo rápidamente las escaleras para ocultar su cara roja del otro. Su propia respiración se había recuperado y su mente reproducía la mirada nebulosa en el rostro de Baekho y la forma en que había manejado su mano. No podía dejar que Baekho se enterara de esto.

Baekho no se había dado cuenta de lo que había hecho y fue a la cocina a preparar el almuerzo. Se preguntó si Minhyun comió el estofado de ternera que había preparado esa noche, pero decidió que le preguntaría más tarde. Miró a través de la nevera y notó los mismos ingredientes que le quedaban de esa noche. ¿Minhyun no cocinó para sí mismo? Ahora que lo pensaba, Minhyun sólo cocinaba el desayuno. De cualquier manera, iba a hacer algo simple ya que ahora sabía que en realidad no tenía que comer para sobrevivir. Se preguntó cómo funcionaba su cuerpo incluso a lo largo de estos años. Tal vez su hábito de comer en exceso y las píldoras lo habían mantenido con vida. Nada parecía tener sentido y Baekho era demasiado vago para intentar darle sentido de todos modos.

Cocinó arroz e hizo panqueques de kimchi. También tuvo algunos platos secundarios y tiró todo lo que estaba en mal estado. Minhyun bajó después de su ducha y ayudó a preparar los tazones y los palillos a pesar de que Baekho le pidió que se sentara y esperara. Comieron en silencio a pesar de que Baekho seguía mirando a Minhyun, esperando que dijera algo. Minhyun notó su mirada e inclinó su cabeza.

"Eh- Um... ¿cómo sabe?" Baekho preguntó nerviosamente. Minhyun asintió con la cabeza y tomó más panqueques, comiendo más de lo que suele comer.

"Es agradable", respondió. "El estofado de ternera también era muy bueno. Quiero decir, están deliciosos. Gracias por la comida". Él sonrió genuinamente y continuó comiendo. Baekho sonrió ampliamente, contento de haber recibido elogios de Minhyun. Casi lo llenó sin comer mucho, pero Minhyun comenzó a poner comida en su tazón para distraerlo. Se lavaron juntos y se dirigieron a la sala de estar después de eso. Baekho revisó la muñeca de Minhyun para encontrar el corte casi completamente curado.

"Curas bastante rápido", dijo Baekho. Minhyun asintió y le mostró su mano que no esperaba que el otro agarrara y mirara más de cerca. "Entonces, ¿qué hay de tu otra mano? Todavía hay curitas".

"¿La que mordiste?" Minhyun levantó su otra mano y Baekho tragó saliva antes de asentir. "Por alguna razón, no se está curando tan rápido. Tal vez tu mordida tiene algún tipo de propiedades anti curativas. Todavía duele un poco también".

Baekho puso una mirada triste de cachorro, pero Minhyun le aseguró que estaba bien e incluso movió sus dedos para mostrarle al otro que estaba completamente funcional. Pasaron el resto del día juntos. Baekho se había vuelto súper tierno y se acurrucaba contra Minhyun mientras el otro lo rodeaba perezosamente. Su calidez compartida los hizo sentir seguros de alguna manera, pero ambos no sabían por qué. O era porque estaban empezando a calentarse el uno al otro o comenzaban a confiar más el uno en el otro. O tal vez ambos. Pero era un hecho que ambos disfrutaban la presencia del otro más que antes.

"Oh, sí, uno de mis colegas estará teniendo una fiesta de cumpleaños en... 3 semanas. ¿Te gustaría ir conmigo?" Baekho preguntó, sonriendo a Minhyun.

"No asisto a fiestas", fue la primera respuesta que dijo Minhyun, lo que hizo que Baekho hiciera un puchero. "Pero probablemente ya nos vamos a casar para entonces. Así que probablemente pueda acompañarte con seguridad". El puchero de Baekho se volvió boca abajo en una sonrisa brillante.

"¡Yay! No tengo que ir solo", animó Baekho y Minhyun levantó una ceja.

"¿No conoces a ninguno de tus colegas?"

"Los conozco. Simplemente no estoy cerca de ellos. Oh. Probablemente debería revisar mi teléfono también ya que me he ido por tanto tiempo". Minhyun dejó que Baekho se levantara para coger su teléfono, extrañando silenciosamente su calor, pero mantuvo su enfoque en esta película al azar que ambos apenas estaban viendo juntos.