Agresión (Kakaobi)

Una Hora Para El Inició De La Ceremonia.

Obito sonrió, después de tanto tiempo se sentía parte de algo. Pero esa sonrisa se desvaneció cuando una voz muy conocida se escuchó cerca de él:

—Increíble, hasta problemáticos como tú, le sientan muy bien ese traje —mencionó Kakashi al sonreír de una forma usual en él.
El hecho de qué casi Obito se atragantaba con su propia saliva soló por escuchar su voz, era sorprendente, se notaba mucho el trauma. Kakashi se encontraba detrás del azabache, con los brazos cruzados. Se había hartado de tanto observarlos y también odiaba ver feliz a Obito. Sí no lo ve agobiado no podría sentirse bien consigo mismo.
Asuma lanzó una carcajada y rápido choco puños con el albino.

-Vale, pero sí a ti también te sienta bien -le susurró cerca sin que nadie pudiera escucharlos.

Se abrazaron y las chicas sonrieron, pero Obito por dentro estaba luchando por no salir corriendo. Su corazón palpitaba muy rápido como sí hubiera corrido por kilómetros sin detenerse, tenía miedo al hablar pues estaba seguro que echaría a notar el pánico que tenía.. Se quedó en blanco cuando se dio cuenta de lo que sucedía. ¿Porqué tendría que tener miedo? ¿Y la promesa que hizo antes de venir a la secundaria? Oh no, no saldría huyendo como todas esas veces, no Kakashi.
Kakashi cuándo abrazó a Asuma observó por segundos los ojos de Obito, el cuál por accidente también los miró. Rápido bajó la mirada, y sólo con eso hizo feliz a Kakashi.
Maldiciones lanzó al hacer aquella reacción pero es que su corazón no dejaba de acelerarse.

-¿Y nosotras qué? ¿Tampoco nos merecemos un halago? -dijo Kurenai interrumpiendo el abrazo entre ambos amigos, indignada porque Kakashi las había ignorado. El albino sonrió.

-Disculpen por mi falta de respeto. Realmente ambas -recalcó la última palabra, es decir, no quería decir que Rin lucía bella, ya saben ¿celos? -; lucen bellas.
Y bastó esas palabras del albino para que Rin y Kurenai sonrieran con sus mejillas sonrojadas, es que no todos los días un chico como Kakashi les decía algo tan agradable para sus oídos.
Asuma alzó una ceja.

-Empiezo a notar que mis halagos no son muy emocionantes -. Y todos rieron ante esas palabras dichas por un frustrado Sarutobi.
Mientras tanto Obito volvió a sentirse sólo, esa sensación qué no cuadra en ese lugar.
Dio un pasó hacia atrás para alejarse de esa incómoda atmósfera que claramente él sólo sufría. Pero Rin no lo dejó escapar. Lo abrazo y lo puso de frente al albino.

-¡Quiero que ambos se abracen! Asuma ya lo hizo, es tu turno Kakashi.

Tanto como Kakashi y Obito se desconcertaron. Ninguno de los dos se esperaba eso. Obito le afectó más, lo que menos quería era estar cerca de ese agresor. Carraspeo un poco púes su garganta se le secó y trató de decir algo para pasar del tema e irse lo más lejos posible de él, pero no fue capaz. Él adoraba mucho a Rin, pero ante esa idea empezó a temerle.
La castaña le sonrió sin pena mientras Obito empezó a temblar cosa, qué notó Kurenai.

-Ahora qué lo pienso, nunca había visto a Obito y Kakashi hablarse pese a que van en el mismo salón ¿no? -Asuma se quedó serio y Kakashi alzó una ceja. No iba a responder pero tampoco niega qué desea abrazarlo y también, estallar su puño contra su estómago, sí que original. En cierto sentido nadie conocía nada de lo qué ocurría entre ellos, por eso no entendían lo incómodo que era.

-¡Es verdad! -dijo Rin, Obito mentalmente rezaba que no dijera más nada-. Es bastante raro, pero bueno nunca es tarde para ser amigos ¿no Kakashi?

Es su fin. Estaba seguro que Kakashi le diría algo horrible. No quería escucharlo, su rostro enrojeció de la vergüenza o miedo a que Kakashi lo lastimará con sus malditas palabras.

Asuma tomó el hombro de Kakashi y le hizo una seña, las chicas no comprendieron pero ellos bien que sí. Obito se dio cuenta de eso. ¿Acaso le hizo entender que lo abrazara? ¿Están dementes? De ninguna manera quería abrazar a ese bastardo, es como abrazar al mismo demonio.
Empezó a sudar como si estuviera en un desierto y de seguir así, no aguantaría más ese estrés que empezaba agobiarlo y peor aún, el albino no dejaba de mirarlo, estaba seguro que disfrutaba su sufrimiento y para variar Obito no sabía que hacer, ya no sabía por dónde mirar ¡qué frustración!

Kakashi miró a Rin y sonrió secamente.

-Yo no abrazo...

"Yo no abrazo a basuras" terminó la frase mentalmente Obito. Estaba seguro que eso diría, qué importa ya.

-¡Chicos! -gritó Kurenai de repente interrumpiendo a Kakashi a media palabra-. ¡Se me ocurrió una idea!

Obito casi lloraba de la alegría por la interrupción de Kurenai, ya qué de ese modo todos le habían prestado atención a ella, olvidándose de la estúpida idea de abrazarse con el agresor y por ende, no escucharía las crueles palabras de Kakashi. Dio un pasó hacia atrás mientras mentalmente soltaba un suspiro, sabe perfectamente que ha sido un cobarde por no darle la cara como imagino cuando se duchaba pero debía admitir que era difícil, se lamenta de sí mismo.

-¿Qué idea se te ocurrió? -preguntó Asuma, conociendo a su novia sería algo muy arriesgado. Obito miró al Sarutobi, volvió a preocuparse, esperaba que no volvieran a mencionarlo.

-¿Qué tal si vamos todos a dar el último recorrido a la escuela? Podríamos empezar desde el primer salón que nos tocó ¿no es buena idea? -decía emocionada la mujer. Obito se sintió más aliviado que nunca, agradece a todos los santos que existen, por haber desviado el tema.

-¡Sí buena idea! -gritó Rin al aplaudir mientras daba saltos. Y todos los demás asentieron contentos, no iban a negar algo que todos querían hacer. Rin miró a Obito y le ofreció la mano.

-¡Vamos Obito!

-Sí.. -su ritmo del corazón se reguló. Iba sujetar la mano de la castaña pero al fondo escuchó a Kakashi hablar con Asuma.

-Increíble idea se le ocurrió a Kure, sería bueno que fuéramos al lugar dónde siempre nos divertíamos ¿no crees? -dijo Asuma al posar su mano en el hombro del albino.

-Suena bien recordar el pasado -contestó al soltar un suspiró.

No, con eso se negaría a ir. No quería volver a pasar la tensión de hace un momento. Alejó la mano de Rin y la miró sonriendo.

-Claro.. Que iré pero antes debo hacer algo Rin -se rascó la nuca.

Rin hizo una mueca enojada.

-¿Qué debes hacer? ¡Vamos, vamos! Sólo un momento -insistió. Obito se río púes no sabía que hacer cuando ella se ponía de ese modo. Kurenai apareció de repente y le tomó el brazo a la castaña.

-¡Vamos Rin ya todos están bajándose!

-¡Pero.... Pero... ¿Y Obito?! -dijo al ser jaloneada por la chica.

-Deja qué baje con Asuma y los demás -y se la llevó arrastrando. Obito asintió con la mirada feliz por dentro púes se había librado de la castaña. Quería ir con ella, pues sólo falta una hora para que de inicio la graduación, pero era imposible si el bastardo ése, también iría.

-¡Pero vienes Obito! -dijo algo triste cuando cruzó por el umbral de la puerta. Obito le contestó que una vez qué terminará con lo suyo, bajaría, pero no, no lo haría.