𝑴𝒀 𝑳𝑶𝑽𝑬𝑳𝒀 𝑨𝑳𝑭𝑨 𝑱𝑬𝑶𝑵𝑮𝒀𝑬𝑶𝑵 | JeongMin

022-"Duele el tener miedo"

-Es extraño-musito mientras limpiaba la mancha de sangre que recorría debajo de su clavícula, la herida había vuelto a abrirse-, no recuerdo haberme hecho daño...

El algodón recorría la zona con lentitud, el ardor del alcohol causaba mucho dolor, no podía desinfectar la herida sin rechistar de la molestia. Realmente odiaba esa cicatriz, solo era un recuerdo más "ya no era importante" eso era lo que trataba de pensar, la marca de unos colmillos clavados con brutalidad, rasguñando gran parte de su clavícula, tal vez su piel en esa época era muy suave y por eso la marca aún era muy clara de ver.

-Unnie-la pequeña Momo apareció en el umbral de la puerta sosteniendo a su gato en sus brazos-, Yoongi-oppa vino.

-Ya bajo enseguida cariño-le dijo y la pequeña asintió y desapareció de su vista.

Paso una última vez el algodón por la herida, para luego colocarse la gasa sobre ella, rápidamente cogió una chaqueta color azul pastel, se miró una vez más en el espejo y acomodo su cabello, sujetándolo en una cola de caballo, aun no se había peinado en esa mañana, pero por lo menos su cabello no era un problema, ya su tinte estaba empezando a desaparecer, su cabello le llegaba por los hombros, necesitaba ir al salón con urgencia. Como pudo fue directo al primer piso, encontrándose a Yoongi jugando con el pequeño minino.

-¡Oye!-llamo la atención del otro-, ¿Qué hace un gato gigante jugando con mi Bom?

Yoongi rechisto con una sonrisa-¿y tú que?-pregunto burlón-¿Qué pasa con ese estilo?, volviste a escuchar a Avril Lavigne, ¿verdad?

-No andes de pesado y dime a que viniste.

Yoongi se quedó callado un momento observándola, mirando cada parte de sus facciones, hasta que noto la pequeña gasa que sobre salía de su camiseta-¿Es esa herida nuevamente?

La alfa trata de cubrirse con sus manos, agachando la cabeza, no quería que su amigo viera de nuevo esa herida, y menos en ese estado, el peli azabache se levantó sin ninguna duda y fue directo hacia ella, cogió ambas muñecas y las aparto de su pecho, obligándola a míralo a los ojos. El alfa se relamió los labios y fijo su vista en aquella marca.

Tenía un mal presentimiento, su lobo estaba desesperado desde la noche pasada y no sabía el porqué, pero ahora al ver esa herida podía confirmar que algo no estaba bien. Aflojo el agarre y sostuvo con ambas manos las mejillas contrarias.

-Tengo miedo.

La alfa sentía como su vista empezaba a empañarse, ella también estaba tenía miedo, su corazón le gritaba, y su loba temblaba, no podía evitar no romperse ante su amigo, todo esto era un mal augurio.

-Yo también, Yoongi-el alfa la abrazo y ella escondió su cara en la unión del cuello y hombro-, tengo miedo de que algo ocurra-empezó a sollozar-, ahora que todo está bien, mis hermanas son felices y yo lo soy.

El alfa sobaba su espalda de arriba-abajo-No te preocupes, yo estoy aquí, estamos aquí-el llanto se volvió más fuerte-, ya no somos los niños de antes.

-Me duele...me duele mucho.

El alfa la hizo sentarse en el sofá, fue directo a la cocina, ya sabía todo de memoria el establecimiento, preparo un té de manzanilla y volvió con el junto a la peli azul, ella acepto el té con su mano derecha, y con su mano libre limpiaba sus lágrimas. Ambos se quedaron en silencio, tratando de bajar la tensión que había en el aire, el pequeño minino como si supiera de la tristeza de su ama, se restregaba contra su pierna mientras emitía ronroneos, una sonrisa involuntaria salió de sus labios al ver a la pequeña bola de pelos. Yoongi puso se mano sobre la suya y ella la miro y luego miro los ojos del alfa, con todos sus fuerza sostuvo la mano del alfa, sabía que tenía que ser fuerte para su familia, no podía derrumbarse, mas ahora teniendo a su amor predestinado junto a ella.

-¿Estas mejor?-ella asintió-, tendrás que explicarle a Jimin sobre esa marca, no creo que todo el mundo siga creyendo que fue a causa de una caída.

Era cierto, Jimin varias veces le había preguntado sobre aquella marca, pasando sus pequeños dedos sobre él, delineándolos con delicadeza. Ella se había sentido cohibida al a ver olvido de eso y su pequeño omega se dio cuenta, haciéndola olvidar de lo horrible que era a base de besos, sus mejillas vuelven a calentarse debido al recuerdo, el alfa río a carcajada limpia y ella trato de esconder su rostro tras la taza.

-Tranquila, sé que el sería incapaz de decir algo negativo.

-Lose, es solo que aún sigo siendo un poco insegura debido a los recuerdos que cargo conmigo.

-Sabemos que eso no es fácil de olvidar, pero sabes que la única manera de superarlo es siendo fuerte.

-Ese hombre nos hizo tanto daño...-sorbió su pequeña nariz roja-, me hizo tanto daño y lo que más me duele es no saber el porqué, solo éramos unas pequeñas niñas, que necesitaban apoyo y ayuda, y ellos nos acogieron, pero con las peores intenciones del mundo.

-Tal vez nunca sabremos él porque hizo lo que hizo-suspiro-, solo sé que no tiene ninguna justificación, y que debe de pagar por todo esto.

Ella le sonrío, mostrando todos sus dientes, era una sonrisa verdadera, últimamente era muy normal verla así, no como en el pasado, en donde todas sus sonrisas eran falsas. Ella bajo la taza de té sobre la mesita que tenían en frente, y se abalanzo a su amigo abrazándolo y tomándolo por sorpresa, él le devolvió el abrazo y beso su cien.

-Te quiero-le susurro-, te quiero mucho hermano.

-Yo también te quiero-abrazo con más fuerza-, mi pequeña hermanita

La pequeña omega salió corriendo y entro en el abrazo en cuando encontró un hueco.

-Y yo los quiero a los dos.

Los tres rieron, no pudieron evitar dar un beso en cada mejilla a la pequeña peli azabache, era una pequeña luz que se encargarían de proteger ante todo, al igual que Mina, ya no eran los chiquillos del pasado, ahora eran unos adultos hechos y derechos.