27-''Una reunión familiar''

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Yo, como el archidemonio, llevaba un infierno en mis entrañas; y, no encontrando a nadie que me comprendiera, quería arrancar los árboles, sembrar el caos y la destrucción a mí alrededor, y sentarme después a disfrutar de los destrozos.

Frankenstein, Mary Shelley.

La pequeña alfa de cabello café leía en voz baja, realmente se sentía identificada, el odio y la ira eran sus amigas y compañeras de día a día, se disponía a leer más hasta que fue interrumpida.

-¡Chicos, la biblioteca está por cerrar!-escucho como la anciana bibliotecaria gritaba para dar aviso mientras de su pequeño bolsillo que llevaba su vestido sacaba la llave del lugar. La alfa maldijo en voz baja y se levantó, ordenando lentamente sus libros para llevarlos al lugar en donde pertenecen, en su mente solo un pensamiento, era su cumpleaños y no hay mejor regalo que el huir de ese infierno en donde vivía.

-Oh, disculpa-un chico de cabello rubio y grandes gafas había chocado con ella, ocasionando que algunos de sus libros se cayeran.

-No te preocupes yo te ayudo-trató de sonar amable mientras dejaba a un lado sus libros y se agachaba para ayudar al muchacho, al estar tan cerca ella pudo percibir un dulce aroma emanar del rubio, casi como el de una omega.

-¿Omega, verdad?-hablo Jeongyeon.

-¿Disculpa?-respondió.

-Lo siento, solo deduje.

-No, tranquila-dijo el rubio mientras se levantaba y acomodaba sus gafas-, aun no me presento-sonrío, raramente a Jeongyeon le había encantado esa sonrisa, sus labios carnosos, y sus pequeños ojos, aunque él decía no haberse presentado todavía, ella juraba poder olerlo.

-¡Vamos jovenes!-volvió a gritar la anciana-, ¡pronto serán las cuatro!

-¡Ya vámonos Jimin!-ambos giraron a ver al chico de pelo rojo que se encontraba en la salida, el chico hizo una reverencia y fue corriendo junto a su amigo.

"Tierno" pensó ella.

...

Uno, dos.

Uno, dos.

Uno, dos.

Solo eso podía escuchar la peli azul, sentía adolorida sus muñecas y pies, en su boca el sabor metálico de la sangre, apenas podía enfocar su vista, lo primero que vio y lo que la sobre salto fue ver a una mujer en frente suyo, una con el pelo largo de color azabache, labios rojos y sonrisa socarrona.

-Al fin despertó la pequeña niña, ¿pobrecita no quieres una mantita?-preguntó burlona e hizo un puchero.

-¿Quién eres?-pregunto en un hilo de voz.

-Qué triste que ya no recuerdes a tu tía-fingió llorar.

-¿Tía?

-Oh querida Sunmi, solo déjala-era la voz de él, Jeongyeon miro por todos lados, pero la oscuridad reinaba y la poca luz que había solo hacia resaltar más la piel de la mujer que seguía parada frente suyo dándole un toque más escalofriante al lugar, ella se encontraba amarrada a una silla, sujetada de manos y pies.

-¡Sal maldito!-gritó con todas sus fuerzas haciendo reír a carcajadas a la peli azabache, un sonido en seco inundo el lugar, era el interruptor del sótano de su antigua casa, el de su adolescencia, el lugar se llenó de luz, una tenue luz amarilla.

-Mira nada más...sé que me extrañaste tanto como yo a ti-se acercó a ella y acaricio su pelo-, seguro ningún otro hombre que te haga sentir mujer como yo.

-¡Púdrete! ¡No te quiero escuchar!

-Seguro-sonrió burlón-, pero apuesto que quieres oír a tus amigos...

De un momento a otro el dio vuelta a su silla y pudo ver como sus amigos se encontraban en la misma situación que ella, solo que ellos estaban vendados de ojos, parecía que aún se encontraban inconscientes.

-¿Q-Que les has hecho?-pregunto con ganas de querer llorar.

-Nada comparado a lo que tú me hiciste.

-No sabes lo que mi amorcito sufrió por tu culpa-pronunció mientras la estiraba de sus cabellos, haciendo que sus ojos miraran hacia las luces para poder ver sus lágrimas que se asomaban poco a poco-, ¡eres igual que tu madre!-rechinó los dientes-, ¡una maldita zorra!

-Creo que es hora de que tus amigos empiecen a despertar-dicho eso a cada uno fue tirando agua, logrando sobresaltarlos.

-¡¿Qué demonios?!-gritó NamJoon.

-¿A-Amor?

-¡¿Jihyo?! ¿Dónde estás?

-¿Qué está pasando?-susurro la peli roja tratando de mover sus manos que se encontraban dormidas debido al amarre.

-¡Nayeon!-grito Yoongi-¿Quién más está aquí?

-¡Y por último...-dejo un suspenso mientras actuaba como si de un programa de variedades tratase- la cereza del pastel, Jimin!

El corazón de la alfa se oprimía cada vez más mientras veía a sus seres queridos en esa situación.

-¿Qué...es esto?-Jimin era el que más marcas de golpes llevaba en su cuerpo.

-¡¿Cómo pudiste verlo a él?!-sostuvo la mandíbula de Jimin haciendo que mirara en dirección a la alfa-, ¿Qué te sucede Yeri?-¿Yeri? ¿mamá?- ¡COMO PUDISTE ELEGIR A SUHO!

El lugar se inundó de silencio, el hombre estaba totalmente fuera de su, era un completo psicópata.

-Creo que es cierto que los fenómenos solo llaman la atención de más fenómenos-sonrío con malicia-, pero seguro él no te hizo sentir lo mismo que yo.

-¡Él es mil veces mejor que tú!-escupió furiosa.

-Pero él no cree eso de ti, mi querida sobrina-del bolsillo de su chaqueta sacó un par de fotografías y las tiro en el regazo de la peli azul.

En las fotos estaba Jimin abrazado junto a una chica que ella desconocía.

-J-Jimin.

-¡No es lo que tú crees, Jeongyeon!-gritó-, ella es solo una amiga, ¡nunca te engañaría mi alfa!

-Vez, ni siquiera sirves para complacer a un omega, eres un desperdicio de mujer.

-¡No lo escuches!-gritó el peli rosa una vez más y a cambio recibió un puñetazo en el estómago.

-¡No lo toques!, yo solo le creo a él.

-Taecyeon, ya déjalos en paz-habló NamJoon quien no aguantaba oír como su omega sollozaba.

-Mirá quién se atreve a hablar-contesto Sunmi-, mi adorado hijo, el muy perro que nos abandono en la primera oportunidad que vio.

-El traidor de la familia...pudiste tenerlo todo, pero decidiste cambiarnos.

-Nunca me arrepentiré de mi decisión...-susurró.

-Ya lo veremos-camino a lado de Jihyo-, siempre supe que tenía buen gusto en mujeres-acaricio el vientre de la omega haciendo sollozar más fuerte-, pero nunca te creí capaz de embarazar a una mujer antes de la boda-la omega de pelo negro llego junto a NamJoon y quito la venda de sus ojos-, sabes yo creo que eso está muy mal...-negó con la cabeza y chasqueó repetidamente la lengua en forma desaprobatoria-, y para un mejor castigo, también tus amigos lo van a presenciar, aquellos que los ayudaron a escaparse-la tensión se palpaba en los segundos que transcurrían, solo se podía escuchar los tacones de Sunmi al caminar hacia el alfa-, gracias amor-agradeció dándole un sonoro beso en los labios y en sus manos se encontraba un cuchillo de carnicero y un mazo-¿Cuál de los dos debería usar?

...

Yo no sé qué le está ocurriendo a wattpad, pero me está jodiendo con el tema de esta historia y sus capítulos, pero con lo poco que me deja hacer, agradezco mucho leer los comentarios y los votos que recibo, aunque he perdido mucha audiencia debido a estar inactiva por mucho tiempo.

𝑴𝒀 𝑳𝑶𝑽𝑬𝑳𝒀 𝑨𝑳𝑭𝑨 𝑱𝑬𝑶𝑵𝑮𝒀𝑬𝑶𝑵 | JeongMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora