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—Yoongi, hace tiempo que no venías. –Dijo Jill contenta. —Pense que no podría invitarte a mi boda.

Le Sonreí sincero. —¿Entonces va enserio?

—Si... –Dijo jugando con sus dedos. —Ya que estás aquí quería hablarte sobre eso... –La vi dudar pero no dije nada. —Planeó dejar esto cuando me case, el no esta enterado de esto y la verdad no quiero que lo sepa.

Coloqué mi mano en su hombro solo para relajarla. —Tranquila, yo lo entiendo. Esta es tu oportunidad de volver a rehacer tu vida... –Dije dandole mi mejor sonrisa a mi compañera. —Pero no es bueno negar las cosas malas que hicimos, no es bueno para uno mismo... Lo digo por experiencia. –La chica asintió y me agradeció por las palabras.

Shinji se me había acercado por la espalda para susurrarme algo.
—Namjoon a estado haciendo cosas a tus espaldas.

Me gire para verlo, efectivamente parecía no bromear. Estaba al tanto de las cosas que hacía namjoon, cosas que no aprobaba. —¿El está aquí?

—Salió hace unas horas.

—Gracias.

Namjoon hacía muchas cosas que ya no podía tolerar. Una cosa era estafar a gente que se lo merecía y otra cosa era matar y robar a cualquier persona sin haberse informado. Eso no hacían ellos, no defiendo mi ofició como uno digno y limpio. Pero quitarle o arruinar vidas no era lo que hacían sus miembros.

Las drogas y el alcohol habían arruinado la vida de Namjoon al punto de ya no reconocerlo.
Todos, hasta Jill y Hoseok se habían quejado del mal trato que recibían por parte de namjoon. "Siempre se desquita con nosotros" eso le decían cada vez que iba. Sin nombrar que aún las muertes de Jack y yugyeom eran un misterio, mistério que dejo pasar por estar pendientes de su plan.

—¡Jefe!

—Buenas tardes, Takahashi.

—Me alegra verte, ya que estas aquí... ¿Podrías revisar esto y decir que piensas al respecto?

Leí detenidamente las hojas que mi colega me había pedido revisar. —¿Y esto? ¿Empresa de seguridad?

—Bueno no se si te acuerdas. Pero hace un tiempo hablamos sobre cambiar un poco el negocio... –Dijo nervioso. —y hablamos sobre...

—Si, ya recuerdo. –Sonreí. —Querías que pusiera una empresa de seguridad.

—No te rías.

—La verdad me gusta tu idea, es una buena manera de redimir el camino que tomamos. –Dije sério. —Quiero que lo hables con Jill de esto, ella podra ayudarte más que yo.

—El diner...

—Me encargo yo.

Era cierto que muchos aquí ya estaban cansados de vivir de esta forma, la mayoría trataba de vivir normal como si trabajaran en una empresa. Pero otros ya ni sabían que inventar cuando les preguntaban sobre su trabajo, algunos ya eran padres y otros al filo del matrimonio.
Taka iba a ser padre dentro de unos meses y el estaba dispuesto a cambiar de camino solo para ser de ejemplo a su hijo. Y aúnque Namjoon se negará a la idea de gastar el dinero en ese proyecto, la verdad es que el haría lo necesario para apoyar a takahashi, como amigo y compañero.
Si namjoon se negaba a darle dinero de la organización de estafadores que habían creado, entonces le daría el dinero que Hayate le había dejado.
   Conversar con Namjoon sería igual de irritante que tratar con el amigo de Jimin.

Esperó a Namjoon en la oficina compartida que tenían ambos, se suponía que vendría pronto. Según taka, nam, sabía que salido a las 12:00 y que les había avisado que volverían a la atardecer, digamos que a las 19:00.

Y, como cálculo, namjoon ya habia llegado con una cara muy desorientada. —¿Estás bien?

—¿Yoongi? ¿Qué haces aquí?

—Vengo a hablar contigo.

—No me digas que es lo de Takahashi. –Asentí. —Le dije que era patetico...

Lo vi sacar su cajetilla de cigarros y ofrecerme uno, no me negué y lo acepté. El cuarto se lleno de este humo y este característico ambiente me recordó a Hayate. —Yo estoy deacuerdo con el. –El se río. —Solo mira a tu alrededor, observa esto. Los veteranos ya se han ido y los que quedan quieren algo nuevo, algo digno para ser ejemplares para sus familias.

—Entonces que se marchen, no los necesitamos. Ellos se pierden de la diversión, las drogas y las putas.

—¿Y aceptar a gente como Geuk y Tom?

—Si, eso sería mejor que tener a una bola de maricones. Podríamos ganar más dinero si dejaramos de usar tanto la cabeza y usáramos más nuestra fuerza bruta.

—Namjoon realmente ya no puedo saber quién demonios eres. –Dije levantándome de mi lugar.

—No puedes juzgarme, tu has matado a niños y más personas que yo. –Sonreí al verlo, el solo recordar la sangre pura que me mancharon las manos. —Y eso de los park... Tu solo quieres quedarte todo el dinero para ti, luego nos dejarás y te iras lejos. Debería matarte. –Dijo el moreno tomando el arma que siempre llevaba en su chaqueta.

—Pero eso no es lo que hacemos nosotros, no podemos dejar que haya gente como Tom o Geuk. Si deseas matarme, hazlo. –El moreno dejo el arma. —Te voy a ahorrar mancharte las manos... Me marchó.

—¿Qué?

—Que ya no estoy en la organización, has lo que quieras con ella. Yo me marcho con toda la gente que quiera algo nuevo.

—Yoongi... –Dijo sorprendido. —Me parece lo mejor, veo que ya no vamos a poder estar deacuerdo en nada. Yo quiero esta forma de ganar dinero y si tu la quieres a esa forma yo no me voy a meter. Pero no vas a sacar ningún centavo de aquí.

—Lo se, Kim, adiós.

Me levanté exhausto, como siempre, y caminé para salir de mi antigua oficina. Vi a Taka asustado y al resto de mis colegas igual.

—Jefe... –Se acerco Mirai y Jisoo. —¿Enserio se va a ir? –Preguntó Mirai.

—¿Y que vamos hacer nosotros? –Preguntaron todos.

—Taka y Jill planean fundar una Empresa de Seguridad, aquellos que quieran reivindicarse son bienvenidos. Yo estoy apoyando esta idea y voy a ser el cofundador. –Tranquilice. —Pueden volver a casa.

Shinji se me acercó y me pregunto. —¿Está seguro?

—Si, ya pudes volver a casa.

—Sobre eso, jefe, planeo quedarme. Para ver los pasos de namjoon.

—No es necesario, no voy a meterme en sus asuntos.

—Bién.

"Min YoonJi" «Y.M» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora