Si los abrazos fueran besos.

Capítulo 16

P.O.V. de Eric

Era un gilipollas, pero gilipollas. Estaba arrepentido de lo que le había hecho, y le estoy haciendo a Sara. Solo porque era un cobarde, desde que entro por la puerta de la casa donde vivimos todos, el corazón me dio un vuelco, la quería como una hermana y una amiga, pero ese día todo cambio, la veía como algo mas, la veía sexy tenia ganas de besarla. Quería algo mas con ella, no quería todas las noches de mi vida junto a ella, aunque sonara cursi de mis labios.

La quería, la amaba pero lo había jodido todo a la mañna de tenerla, y no me di cuenta hasta que cogió su ropa y salio de la habitación, y yo en vez de seguirla me fui. Al volver ya no estaba y encima tuve que aguantar el sermón de todos echándome la culpa, y yo en el fondo sabia que tenían razón.

Y ahora sufro el doble, por que se que esta esperando un hijo mio, y la he tratado de zorra. Porque lo que me pasa es que tengo miedo de ser un mal padre que ella no sienta lo mismo por mi. Mi hermana y las chicas, se iban a acompañarla.

Yo quería ir pero no podía, porque después de lo que paso, se que en cuanto llegue me va a echar a patadas. Tengo que hablar con Lea, y solucionarlo no puedo vivir así. Toque la puerta dos veces y me respondió un pasa.

-Hola, Lea antes de que te vayas tenemos que hablar, quiero contarte una cosa muy importante.

-Haber dime, pero date prisa que tengo que coger un avión. Ya sabes, para ver a Sara y a TU hijo.

Lo ultimo lo dijo con mucho énfasis.

-Lea, lo que te tengo que decir es que... que...

-Que, que dilo vamos.

-Que me he dado cuenta que quiero a Sara y a ese bebe. Me di cuenta el día que salio por esa puerta y no volvió mas.

 Lea se quedo muy sorprendida. Al igual que yo al oír esas palabras en alto.

-Y se que la he cagado pero los quiero conmigo, quiero recuperarlos y no se como.

-Pues si la verdad has sido un GILIPOLLAS. Pero te voy a ayudar y lo primero es lo primero.

-El que, le ha pasado algo a Sara o al bebe.

-No, es una buena noticia, me lo dijo Sara hace unos días, vas a ser papa doble. - Lo dijo con una gran sonrisa.

-Como?

-Si, idiota, Sara esta esperando gemelos.

Dios me quede en shock, pero era la mejor noticia.

-Y lo segundo, iré convenciendo a Sara, de que te perdone y esas cosas, para allanarte el terreno. Pero no la vuelvas a cagar.

-Gracias hermanita, oye me puedes mantener informado de todo, tanto de Sara como de los renacuajos.

-Si, yo te hablare y te mandare lo que pueda.

-Gracias, hermanita gracias.

No dimos un abrazo, y nos despedimos, ahora veía como se me había abierto una ventana a la puerta que yo mismo había cerrado.