31 de enero

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Starfire, la chica del pelo de fuego y Raven, la chica cuervo se encontraban en la cocina de la torre T, conocida como la casa de los Teen Titans.

Estas dos amigas se encontraban solas ya que los chicos se habían ido a hacer cosas personales de su vida. Robin tenía que ir a hablar con su padre, Batman, por temas relacionados con los diferentes Robins. Cyborg dijo que tenía que comprar diferentes aparatos para mejorar sus pequeños artilugios. Beast Boy sólo dijo algo de ir al bosque a pasear pero lo que Raven no sabía es que se escondía en la torre para averiguar qué quería su enamorada para ese día tan importante en el mundo humano.

Beast Boy quería declararse a su compañera ya que llevaba enamorado de ella bastantes años. Entre bromas y enfados había crecido algo tan bonito que al parecer sólo él veía, aunque sus compañeros siempre tonteaban con ello. Ella pasaba del tema pues al ser hija del demonio Trigon no podía sentir nada por nadie. Pero él no se daba por vencido. Esta vez él iba a conseguir enamorarla y, al menos, saber que su cuervo favorito sentía lo mismo que él. 

Había estado pensando en miles de maneras de decirle lo que sentía pero no sabía cómo. Cy sabía del tema, pues era su mejor amigo y Robin lo olía. Aún esto, decidió preguntarle a la mejor amiga de Raven; Star. Ella se emocionó mucho y estaba feliz puesto a que le agradaba la pareja que hacían sus amigos pero no sabía de qué manera decírselo a su amiga.

-¿Qué tal en San Valentín? -dijo él, alegre por haber dado con algo mientras ambos pensaban un día antes.

-¡Cierto! Esa tradición humana es muy bonita y quizás le agrade. Podríamos tratar de averiguar que le gusta. -dijo ilusionada.

-Pero... ¿Cómo le pregunto sin que se entere de nada?

Pasaron unos segundos hasta que la pelirroja dio con el plan.

-Los chicos se van de casa mañana por unos asuntos. Di que tú también te vas y te escondes por algún lugar. Entonces yo le preguntaré sutilmente y tú sabrás que hacer. ¡Saldrá bien!

Ambos se alegraron y aceptaron. 

Entonces, el 31 de enero, Star se encontraba en la cocina con Raven, mientras que Beast Boy estaba escondido.

-Oye amiga, ¿sabías que dentro de poco será San Valentín? -dijo mientras su amiga lavaba los platos y ella los secaba.

-¿Sí? Oh, soy despistada para las fechas. 

-Jaja, no pasa nada. -un silencio inundó la habitación- También es el día de la amistad, a parte del amor.

-Sí, algo leí sobre ese tema. -apagó el agua- ¿Qué quieres Star?

Su cara se sorprendió pero evitó sobresaltarse mucho.

-¿Yo? Nada, ¿qué voy a querer?

La miró y hizo el guiño típico de "¿en serio?"

-Star, disimulas fatal.

-¿Disimular qué? Sólo quiero hacer un regalo a mis amigos -sonrió.

-Star, -cruzó sus brazos por de bajo del pecho- no me gusta San Valentín.

Tanto Star como Beast Boy abrieron los ojos como platos.

-Ah, bueno... Okay. -continuó secando los platos.

-¿Algo más?

-No.

Ambas siguieron haciendo sus cosas para que luego Raven fuera a su habitación a leer.

-Sal Beast. -dijo Star mientras se fijaba que Raven se iba.

Y salió de su escondite.

-¿Qué vas a hacer? -le dijo ella mirándolo.

-Lo he pensado y, en vez de decírselo el 14, le haré saber lo mucho que la quiero cada día hasta el día de la confesión. Así no será un regalo para ese día en concreto.

Ella sonrió.

-¿No crees que es muy cursi, Beast? -apoyado en la encimera se encontraba Cyborg.

-Bastante. -y detrás apareció Robin, riéndose.

-Vale, muchas gracias. -hizo una mueca y se rieron.

Así que el pequeño chico verde iba a ser una persona romántica durante esos 14 días. Ahora tenía que pensar qué haría... Aunque él ya era un romántico.

¡Hola!
Ya estoy aquí con un fanfic romántico y corto sobre una de mis otp; BBRAE.
Espero que os guste mucho y no os dé un ataque de diabetes.
¡Nos vemos!

Intentando conquistarte |BBRaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora