NO ROMPAS LAS REGLAS

1- El amigo de Kasey.

Hunter en galería👆❤

H❌❤❌C

Conrad:

El grupo de amigos de Kasey siempre fue el mismo. Él es del tipo de persona que conserva sus amistades tanto como le sea posible, se aleja de los problemas y va con la corriente a pesar de que la profesión que está estudiando es demasiado llamativa. Nunca hubo un amigo suyo que no conociera porque siempre que salía con las mismas personas, pero hoy hay alguien que no conozco bebiendo en nuestra sala de estar.

Su cabello negro y lacio sobresale por encima de una banda de cabello roja con la palabra "Sweet" en ella y tiene una sonrisa burlona por debajo de ese par de ojos verdes que parecen estar tramando algo. Lleva un conjunto de ropa de marca que puede que costara más que todo lo que hay en mi armario -o incluso en mi habitación-, pero la razón por la que mi atención se centró en él en cuanto entré a la sala de estar no es por su ropa, ni tampoco porque es la primera vez que lo veo.

-¿Qué esperas? -le pregunta Heather al pelinegro.

Están jugando a "yo nunca" y una chica ha soltado un "yo nunca he dormido con alguien a quien conocí por menos de diez minutos". A penas unos cuantos de ellos dieron un trago a su vaso, pero el pelinegro no, lo que hizo que las miradas expectantes cayeran sobre él en espera a que tome también.

-Yo no duermo con cualquiera -replica como si estuviera ofendido, pero entonces agarra la botella de vodka- ¡Eh! -exclama, riéndose con sarcasmo de lo que acaba de decir antes de tomar directamente de la botella mientras el grupo estalla en risas e intentan quitársela para que no se acabe su alcohol.

Sino por esa actitud tan desvergonzada suya.

Su mirada se cruza con la mía en cuanto baja la botella. Me mira por un instante con unos ojos verdes profundos pero llenos de desdén -nada interesados en mí- antes de devolver su atención al juego y yo no necesito más que esa demostración para preguntarme qué hace un tipo como él en nuestro departamento.

-Ah -musita Felicity cuando se topa conmigo en el momento en el que sale de su habitación con prisas- Ya llegaste. La cena está en el microondas, caliéntala primero si vas a comerla.

-¿A dónde vas? -pregunto, disgustado por tener que quedarme solo con un grupo de borrachos en la sala de estar.

-Tengo que terminar un proyecto, así que voy a dormir en casa de Candy otra vez -explica- Que nadie entre a mi habitación , ¿si? Adiós.

Se despide con una beso rápido en mi mejilla y sale de la nuestro departamento con el teléfono contra su oreja. La miro irse hasta que me doy cuenta de que no soy el único que está haciéndolo. El pelinegro tiene su mirada fija en ella. La sigue hasta el momento en el que ella cierra la puerta y Kasey le da un golpe juguetón pero irritado acompañado por un "ni si quiera lo pienses". El chico se ríe, dice algo que no soy capaz de escuchar desde la distancia en la que estoy y me siento incómodo por eso. 

Preferiría que alguien como él no tuviera puestos los ojos en mi hermana.

Caliento mi cena como me ha dicho Felicity y me voy a mi habitación, haciendo oídos sordos a las estruendosas risas de borracho provenientes de mi sala de estar. Cierro la puerta y me siento en mi escritorio para sacar los libros en los que me han dejado tarea. Me pongo mis audífonos y reproduzco música más alto de lo que acostumbro para acallar -o al menos bajar un poco- el volumen de sus risas y me concentro en hacer estadística y probabilidad. 

Hago la mayoría de los ejercicios, concentrándome tanto que pierdo la noción del tiempo y cuando comienzo a cabecear, reviso la hora en mi teléfono y me quito un audífono en espera de que haya silencio y -para mi sorpresa- las risas y las voces se han callado al fin. Son las dos y media de la mañana. Una hora temprana para cualquier grupo de borrachos, pero no para este que lleva aquí -supongo- desde antes de que anocheciera y doy gracias por ello.