Ƈυαтяσ

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Dedicado a Daniisw

¿Qué es el infierno?
Arder por alguien que pertenece a otro cierto

Jennie había estado tan ocupada en las actividades extracurriculares de su año que olvidó por completo que le quedaban solo dos semanas para ensayar con Lisa antes de presentarse. Era una locura, ¿cómo es que había corrido tan rápido el tiempo? Definitivamente no había sido consciente de lo descuidada que tenía a la rubia, es decir, no había podido entablar una conversación decente con ella desde que pasó lo de Jisoo y, ahora que lo pensaba, no entendía muy bien la situación.

La mayor estaba más pegada a ella últimamente, creando el efecto contrario en la rubia que, con el pasar de los días, la notaba más y más lejos. ¿En qué momento cambiaron los papeles? Pensó.

Un pequeño pensamiento cruzó por su cabeza, llegando al momento exacto en que Jisoo la arrastró lejos de su cita cuando Lisa quiso tocar algo para ella. ¡Demonios, Lisa!

No se percató de su error sino hasta ese momento, asumió entonces que la menor estaba enojada por haberla dejado allí sola, con instrumento a la mano y preparada para dedicarle lo que fuese que fuera a mostrarle.

Por buda, ¿cómo pudo ser tan tonta? Pensó que debía de haber detenido a Jisoo en su momento, pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos. Lo había arruinado, y ahora, no encontraba como arreglarlo.

Lo que Jennie no sabía, era que Lisa, además de sentirse decepcionada por su intento de declaración en el salón artístico, se sentía derrotada por tantas emociones que sucumbieron en su pecho a la vez. Estaba triste, con su corazón hecho pedazos. Sentía impotencia, gorgoreando en su pecho como lava emergiendo de un volcán. Y, sobre todo, estaba celosa. Las corrientes eléctricas en su estómago pasaron de ser simples cosquillas inofensivas, a un sentimiento agónico y completamente despedazador, causándole dolor y náuseas. ¿Era posible sentirse tan mal?

Pero por supuesto que era posible, es decir, no era para menos. Era la primera vez que Lisa experimentaba el lado oscuro del amor, y nunca, jamás en su vida pensó que algo así podría llegarle a suceder a ella.

Su mejor amiga, con la chica que le sacaba bobos suspiros ilusionados.

Era un desastre.

Y Lisa era muy sensible al desorden.

-...entonces cuando llegamos ya habían cerrado. ¡Fue tan decepcionante! -espetó Jisoo, contando animadamente lo que había hecho los últimos días con su pareja. -En serio quería que Jendeukie viese los nuevos pianos.

Dame fuerzas, buda. Pensaba Lisa mientras las veía reír. ¿Cómo se supone que debía actuar? La menor se sentía simplemente traicionada por su mejor amiga, y, cada vez que miraba a Jennie... sentía cómo su corazón se estrujaba dolorosamente en su pecho.

Esto era horrible.

-Li-sshi, ¿te encuentras bien? -Jennie puso cara de circunstancias, preocupada y a la misma vez sintiéndose culpable por lo que suponía se trataba el ánimo de su amiga.

Lisa quiso salir corriendo de ahí antes de que las lágrimas le amenazaran con escapar.

-S-sí...

-No te ves muy bien...

-Iré al baño, ¿sí? Solo... no dormí bien anoche.

-Te acompa...

-No, tú te quedas ahí. Iré sola. -Jennie frunció el ceño por el tono tan brusco de la más alta. Ella no era así... Jennie lo sabía, y ahora tenía una razón más para averiguar qué demonios es lo que le estaba pasando con su pequeña dongsaeng.

-¿Crees que te lo estaba preguntando?

-Unnie, enserio no es...

-Calla y sigue, quiero hablar contigo. -dijo, dándose el atrevimiento de arrastrarla hasta los baños con algo de prisa. Fue consciente de como Jisoo se tensó ante la situación, pero decidí enfocarme más en la chica detrás de mí que en ella.

Una vez en los baños, Jennie no pudo evitar sentirse un poco frustrada. ¿Qué era lo que había hecho mal para que la más alta le hablara así? ¿Para que se alejase así? Su respiración se tornó errática gracias a qué, de golpe, sintió una oleada de adrenalina recorrer sus venas. Quería, no, necesitaba urgentemente saber qué le pasaba a Manoban. De lo contrario se volvería loca.

-¿Vas a decirme qué te ocurre? -preguntó, no pudiendo evitar cierto deje de tosquedad en su voz.

-No pasa nada, unnie.

-No me mientas, Lalisa.

-¿Y qué quieres que te diga?

-La verdad, quiero saber por qué estás así. -reclamó.

-No hay ninguna verdad que deba conocer, sunbae-nim. -ah, ¿ahora volvía a ser formal? Jesús, Lisa era tan transparente incluso cuando ocultaba algo.

-Estás siendo formal conmigo... no lo hagas.

-¿Por qué? Al fin y al cabo, solo somos compañeras...

¿Compañeras? Jennie la miró incrédula, mientras que Lisa, intentaba a toda costa conectar su mirada con la de ella. No iba a resistirlo, si la miraba a los ojos terminaría cediendo, y lo menos que quería hacer en ese momento, era exponerse en la manera más débil y sensible que tenía. No, no quería que ella le viese así.

Lisa intentó salir de los baños, sin embargo, un escalofrío le erizó la piel cuando sintió como la mayor la tomaba de la muñeca, con la fuerza suficiente como para atraerla de nuevo a ella y, luego posicionando ambas manos a los costados de su cabeza con preposición. Estaba enjaulada, y aunque su sunbae era más baja que ella, podía sentir como ésta misma la hacía sentir más pequeña por la forma tan intensa en la que la miraba.

-¿Quieres mirarme? -preguntó, bufando con impaciencia cuando Lisa negó con la cabeza. -Lisa.

-No puedo... y-yo.... no quiero hacerlo. -su voz se escuchó acuosa, lastimera... derrotada. Como si dependiese de un hilo, el cual estaba siendo montado por enormes y pesados elefantes. Jennie suavizó su mirada, y, esta vez, acunó el rostro de Lisa entre sus manos, dándole pequeñas caricias mientras intentaba encontrar sus ojos.

-Oye...-suavizó- Lamento lo que pasó en el salón artístico, ¿está bien? Debí detener a Jisoo y quedarme a escucharte. Sé que era algo importante para ti y lo arruiné. De verdad lo siento, Li-sshi.

-No te preocupes, seguro era algo importante. -negó esta con la cabeza.

-No realmente, solo me invitó a ver la tienda nueva que abrieron cerca del instituto. Mucho maquillaje, no va conmigo.

Lisa soltó una risita, adsorbiendo su nariz a la vez.

-Unnie...

-Quisiera que me llamaras por mi nombre, señorita. -otra vez el juego de roles. Lisa sonrió con amplitud. De repente ya no se sentía tan mal, Jennie sabía cómo hacerla reír y volver su débil y agotado corazón un poco más cálido. Sin embargo, se obligó a tomar valentía de quién sabe dónde para recitar aquella pregunta.

-¿Estás saliendo con Jisoo? -Lisa en serio intentó que su voz no sonara tan afectada, pero fracasó tan vilmente que solo quiso enterrar su cabeza en el suelo.

Por el contrario, Jennie le miró perpleja. ¿Qué demonios?

-¿Quién te lo dijo? -se apresuró a decir.

-Jisoo.

-Por dios, no. -aclaró- Digo, sí hemos estado saliendo últimamente, pero no es nada oficial. Apenas nos estamos conociendo, Li-sshi. -Sonrió- Creo que tendría más probabilidades de salir contigo antes que ella. Te conozco desde más tiempo-dijo, y rio enternecida por el sonrojo que se instaló en las mejillas de la rubia.

Lisa quiso gritar de la emoción, su corazón agitado volvía a darle ritmo a su ánimo.

No good in goodbyes; ➵𝒥𝑒𝓃𝓁𝒾𝓈𝒶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora