Capítulo 7: Bite

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El tan esperado estreno de la obra "Aristemo El Musical " arribo de golpe con un arrebatador sold out que sorprendió a propios y extraños. Los nervios no dejaban de hacer cosquillas sobre la piel de Joaquín, era la primera vez que muchos ojos estaban sobre su persona, la "relación" con su compañero laboral continuó de manera "normal". En ocasiones se perdían en rincones oscuros del teatro para intercambiar caricias, besos y alguno que otro mimo. Dejaron de cuestionar el porqué necesitaban del contacto físico y se dejaron llevar por sus instintos.

Durante el estreno los dos actores fueron acompañados por sus familias y amigos, situación que los llevó a no tener escapes amorosos, solo intercambian miradas coquetas y uno que otro cariño fuera de los observadores ojos de Emanuel o Ren.

—Un cohete lleno de explosivos ha comenzado arder en mi estómago. —Un chico de cabellos castaños susurro al oído de su compañero cuando, por un par de minutos, estuvieron solos.—Tengo miedo de equivocarme.

—Todo va estar bien.—Contestó el mayor echando un vistazo a su alrededor, no había moros en la costa así que prosiguió con sus movimientos.—Hemos trabajado duro y eres el mejor. Nunca lo olvides.

Emilio arrinconó al menor en la pared, donde la luz no los alcanzaba y acercó sus labios, entonces le dio un beso sencillo y casto. Ambos compartieron una sonrisa cómplice por aquel descarado acto, sus manos se entrelazaron escondiéndose bajo las sombras de ese rincón.

—Vamos a rompernos una pierna. —Joaquín agregó con una sonrisa, Emilio asintió y se dispusieron a dar un paso al frente antes de soltarse.

El inicio de la obra fue un rotundo éxito, los aplausos y gritos fueron avasalladores en ambas funciones y casi dejó sordos a los protagonistas quienes no lograban contener la alegría desbordando por sus cada poro de su piel, eran inmensamente fel...

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El inicio de la obra fue un rotundo éxito, los aplausos y gritos fueron avasalladores en ambas funciones y casi dejó sordos a los protagonistas quienes no lograban contener la alegría desbordando por sus cada poro de su piel, eran inmensamente felices y de una u otra manera buscaron quedarse solos pero les fue imposible. Emilio fue arrastrado por sus amigos a su casa para celebrar el inicio de exitoso proyecto, el caso de Joaquín no fue diferente su familia también lo llevo a cenar para llenarlo de felicitaciones, ninguno de los dos tuvo la oportunidad de "festejar" de la única manera que en verdad deseaban, con sus dedos entrelazados y labios unidos.

Emilio echo un poco de agua en el rostro, ingreso los dedos entre su rizos para peinarlos hacia atrás y entonces miró su reflejo en el espejo. Disfrutaba pasar tiempo con su amigos, le era divertido y relajante pero le hubiese gustado estar solo unos minutos, poder llamar a Joaquín o ir a verlo. Llegar con un enorme ramo de flores o chocolates, cualquier cosa que le sirviera como excusa para encontrarse esa ajetreada noche. Salió del baño para andar por el pasillo cuando una voz captó su atención, por curiosidad ingreso a su habitación.

Ahí se encontraba una de sus "mejores" amigas grabando un video, haciendo mofa sobre el shippeo que sus fans había creado alrededor de él y Joaquín. Cuando la chica se detuvo esta se giró al sentir una presencia, se topó con un rostro cargado de desaprobación por su recién acto.

Te prometo anarquíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora