Un rayo de sol fué directamente a mis ojos mientras me daba la vuelta en la cama para acomodarme mejor en ésta. En ese momento me maldecí a mí misma por no haber cerrado la persiana del todo.
Me senté en la cama y pasé mis manos, en forma de puño, por mis ojos medio abiertos. Me pasé los dedos por el pelo intentando peinarlo un poco.
Cuándo conseguí llegar al baño, después de un largo trayecto arrastrando mis pies, me miré en el espejo y reí al ver lo despeinado que seguía mi pelo, cogí el cepillo y comencé a pasarlo por mi largo pelo castaño, obviamente teñido. Me puse un poco de perfume, de vainilla, y sonreí antes de volver a mi habitación para buscar algún conjunto, bueno no, simplemente tenía que buscar el uniforme del Instituto porque acababa de acordarme de que hoy tenía escuela.
El uniforme consistía en una camisa blanca acompañada de una corbata negra, ajustada a mi cuello, una falda de cuadros rojos o negra y unos zapatos con calcetines blancos altos.
No dediqué mucho tiempo para maquillarme, simplemente me hice la raya y puse un poco de rímel (máscara de pestañas) en las pestañas, duh.
Me encontraba bajando las escaleras y sonreí al escuchar la voz de mi madre en el salón, estaba hablando por llamada. Decidí entrar a la cocina para no molestarla, mis ojos pasearon por toda la mesa hasta visualizar un pequeño bol con cereales, de muchos colores, en el medio de ésta. Empujé un poco la silla hacia atrás para luego sentarme, pero me volví a levantar cuando noté que no había una cuchara en la mesa, abrí el cajón y, entonces sí, comencé a comer.
Mi madre entró con una sonrisa a la cocina y se sentó delante mío –Buenos días, cariño.– yo junté mis labios en una línea fina creando una sonrisa sin dientes, tenía la boca llena de cereales así que solo pude responder con un sonido sordo que salió de mi garganta.
Le dí un beso en la mejilla a mí madre, cogí las llaves y salí por la puerta principal en dirección a la escuela.
(...)
–¡Que sí! ¡Te lo prometo!– le decía mi mejor amiga al rubio que tenía delante, al cuál identificaba como mi mejor amigo y/o Kim Taehyung.
–¿el qué le prometes, Lia?– ésta se asustó por mi repentina presencia, pero al darse cuenta de que era yo se relajó y sonrió ampliamente.
–le estaba diciendo a TaeTae que he escuchado que vendrá un chico nuevo al Instituto, Mihye.– dijo un poco más seria.
–según lo que ha escuchado LiLi es un chico bastante misterioso, y de los que traen problemas.– dijo Taehyung mirándome y luego mirar a Lia, la cuál asintió.
–resulta que estuvo involucrado en temas de droga y esas cosas... – dijo mirandonos a Tae y a mí con un poco de curiosidad, o tal vez un poco de miedo.
–¡nuevos amigos!– dije alzando un poco la voz mientras sonreía feliz, ellos me miraron seriamente, yo los miré también sin borrar la sonrisa de mi rostro y señale el reloj que había colgado en la pared, fuera del Colegio, indicando que ya era la hora de entrar.
Saludé a algunos grupos de personas que se repartían por la clase y me senté en mi sitio con las piernas cruzadas esperando, con una sonrisa, a que llegara el profesor.
(...)
Me estaba empezando a aburrir por lo que decidí que sería una buena idea salir a relajarme en el patio de la escuela, con la típica excusa de ir baño.
Me empezó a picar la nariz y pude observar humo, el cuál venía del patio, lo único que no sabía era de donde. Me dirigí a la parte en donde pensaba que se encontraría el origen de este, por lo que caminé hacia la esquina del edificio.
Cuando llegué mire hacia la derecha y me sorprendió ver a un chico de pelo azabache fumando en un pequeño escalón mientras miraba el cielo, no lo había visto nunca por aquí, así que deducí que sería el nuevo.
Sonreí y me acerqué llamando su atención. Sus ojos observaban todos mis movimientos sin expresión alguna. Me senté a su lado, con unos metros de distancia y miré al cielo, igual que lo había hecho él hace unos segundos.
–Hola, me llamo Mihye ¿y tú?– dije volviendo la mirada hacia él con una sonrisa. Él me miró fríamente y se levantó del lugar en el que estaba para luego empezar a caminar en dirección contraria a la que yo estaba. –¡ey, ey! No me dejes sola.– dije levantandome y soltando una pequeña carcajada.
–¿sabes que fumar es malo, no?– dije mirando que había sacado de su bolsillo otro cigarro.
Él me miró con la misma mirada de hace rato, luego puso el cigarro en su boca, sus manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero y siguió caminando como si yo no estuviera. Al ver ese acto me quedé quieta y lo ví irse sin girarse.
–¡hasta luego!– dije gritando y sonriendo para que me escuchara, pero hizo caso omiso y se fué sin dejar rastro.
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¿First Love? -JK x Mihye-
Teen Fiction¿Podrá la felicidad de Mihye abrir el frío corazón de Jeon Jungkook? Un chico frío y serio metido en el mundo de las drogas. ¿Podrá Jungkook dejar su adicción por las malas substancias y cambiarla por otra adicción? ¿Mihye, talvez? ×no copias ni...