Antes de dormir quiero un beso, un beso de aquella de cabellos negros, un beso lleno de su veneno que no me permita volver a despertar.
No volver a despertar para no ver la realidad, la oscura realidad, de mi vida y del planeta que habitamos. El veneno que tenemos escondido, ese, quiero que me mande a dormir.
A dormir con los buenos recuerdos de aquellos amigos que me hicieron reír, a dormir para no vagar en mis pensamientos negativos.
Pensamientos negativos que quedarán cautivos en este libro.
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Ding Dong
RandomHistorias y poemas escritos cuando el enojo y tristeza se hacen dueños de mi mente.