Cap. 5 La fiesta y ojos verdes.

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Opté por colocarme un pantalón corte alto color blanco, mis converse blancas y una franelilla ceñida al torso de color negro. Dejé mi cabello liso, apliqué un poco de compacto en mi cara, rubor, mascara para pestañas y hice un delineado de gato.

Salí del cuarto y fui al cuarto de mi madre - Mamá - la llamé desde la puerta.

- Pasé - escuché - abrí la puerta y me adentré al cuarto.

- Mami, ya me voy - avisé acercándome a la cama.

- Ok mi niña - me agache para que me diera un beso en la frente.

- No llegues tarde - Pidió.

Asentí - le di un beso en la frente.

Salí del cuarto y escuché a mi madre gritar - ¡Te cuidas!

Negué con la cabeza. Mi teléfono sonó y era un mensaje de Manuel.

Manuel♥: Ya estoy afuera amor.

Sonreí.

Bajé las escaleras, tomé las llaves que estaban en el llavero y salí de la casa. Miré a Manuel, él iba de pantalón negro, chemise blanca y sus gomas negras.

- Estamos casi iguales - reí.

- ¿Me estabas espiando mientras me vestía? - alzó las cejas.

- Claro que no tonto - me acerqué y me dio un beso en mis labios.

- Estas hermosa - dijo entre el beso.

Sonreí - Tu igual amor - Le di otro beso y me separé de él.

Abrió la puerta del auto y me adentré en el. Él dio la vuelta y se monto en su asiento.

Encendí la radio y estaban pasando tutu de Camilo

- Ay yo no se de poesías, ni de filosofía, sólo sé que tú vida yo la quiero en la mía - Canté

- Yo no sé, como hacer pa' no tenerte las ganas que te tengo, como hacer pa' no querete - cantó.

- Tutu, nadie como tutu, no hay un sustitutu pa' ese cuerpo tuyo que a mí ya me tiene cucú. En un rato te buscu y voy y te acurrucu yehh, no hay nadie como tutu - cantamos al unísono.

- Te quiero Dove - tomó mi mano y la besó.

- Yo también te quiero. - Sonreí.

Después de quince minutos más llegamos a la casa de Jack.

Habían varios carros ya estacionados y se escuchaba la musica desde afuera.

Bajamos del carro y miré a Manuel - Ya le envíe un mensaje a  Alejandra preguntándole que si ya esta aquí, y me respondió que están en el área de la piscina. - comenté.

- Ok - entrelazo nuestros dedos y caminamos. 

La casa es de dos pisos y muy linda, habían personas hablando y otras simplemente haciendo cosas que deberían hacer en un cuarto.

Entramos a la casa y habían muchas mas personas bailando, la música se escuchaba aún más fuerte, las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba eran las luces de colores. Pasamos el mar de gente y nos dirigimos al área de la piscina.

- Hay demasiada gente - dijo Manuel en mi oído.

- Sí lo se - Grité para que me lograra escuchar.

Mi sugar NO daddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora