Mi sugar NO daddy

Cap 1. Ojo morado.

- Mueve tu trasero Alejandra ¡Por Dios! - dije presionándola para que se peinara mas rápido.  - 

Rodó los ojos - Calma, que ellos no se van a ir -

- Estamos llegando media hora tarde - chasque mi lengua

Carcajeó - Ya estoy lista - avisó poniendo el cepillo en la peinadora.

- Gracias a Dios - exclamé con mis manos al aire.

- Ridícula - sonrío saliendo del cuarto.

Bajamos  las escaleras rápidamente. Mamá estaba sentada en el mueble revisando su teléfono, de seguro sus redes sociales.  

- Mami ya nos vamos - avisé.

Levanto su vista - Llegas a las 9:30 por favor, mañana tienes clases. - sentenció.

- Ok  mami - le tiré un beso

- Hasta luego sra Dani - se despidió Alejandra.

-¡Se cuidan!- gritó mamá.

Sonreí, cerré la puerta de la casa - Vive a dos cuadras de aquí Dove - se quejó Alejandra como niñita pequeña.

- Lo siento, allá esta tu novio y tienes que caminar - dije empezando a caminar. 

- Puede estar quien sea, pero no quiero caminar - escuché sus pasos detrás de mi.

- ¡Ay si! Alejandra - a veces mi mejor amiga me estresaba. - Camina y punto - exigí acelerando el paso.

- ¡Pero esperame! - gritó detrás de mí. 

Detuve el paso y la mire de reojo - Eres tan pesada - rodé los ojos.

Llegó a mi lado y rió - Así me amas bebé - Me guiñó el ojo y seguimos nuestro camino.

- Claroo- alargué la palabra - No mentira, te amo mucho - Y era verdad amaba con locura nuestra amistad.

-Yo te amo mas tonta - respondió - ¿Adivina que? -

- No soy adivina - contesté.

- ¿Sabes la academia de baile que abrieron como hace unos meses cerca de aquí? - preguntó.

Asentí como respuesta - Pues me inscribí, mientras más lejos este de casa mejor - 

- ¡Que bueno! me alegro de verdad, bailas muy bien y lo sabes - respondí, y era verdad, mi mejor amiga baila súper bien.

- Sí, espero a llevarme bien con mis compañeros de baile - sonrío.

Negué con la cabeza riendo, y caí en la realidad que ya estaba en la puerta de la casa de Manuel. 

Toqué el timbre y abrió Francisco el novio de Alejandra. 

- ¡Chicas! - saludó.

Alejandra saltó en sus brazos - ¡Mi amor! - dijo mientras regaba besos por toda su cara.

- Hey - le devolví el saludo.

- Pasa - se hizo a un lado para que pasara.

- Gracias - susurré.

- Manu te está esperando en la sala - dijo.

- ¿y ustedes?- pregunté confundida.

- Iremos al patio trasero, tengo una cita con esta hermosa chica - le dio un beso en la frente a Alejandra.

Mire enternecida.

- Adiós - me despedí.

Sonrieron en forma de respuesta. Se dieron la vuelta y se dirigieron al patio trasero. El corazón me comenzó a latir rápidamente, tenia que ir a la sala. Comencé a caminar en dirección a esta, estaba la puerta cerrada así que opte por tocar.