5. Aún te recuerdo/ChanBaek

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Este OS fue escrito y publicado para: EditStrawBay


Las flores soltaban un aroma delicioso y fresco en aquella triste mañana otoñera.

Recolectar cada una de ellas era un trabajo difícil, realmente difícil con su pensamiento pesimista. Poner la semilla con cuidado, taparla, regarla y darle todo el amor del mundo era en sí difícil cuando amor era el ingrediente que le falta al alma de quien las planta.

BaekHyun era un tipo soltero, viudo y apuesto, con un pasado lleno de felicidad y a sus casi treinta años, no podía volver a ser el mismo. Cada vez que sacaba las flores del gran campo que es su casa, lo recordaba a él, a ese hombre que siempre amó y amará. ChanYeol fue un grato tiempo pasado y hubiera sido un buen presente, pero no estaba.

Al hacer todos y cada uno de esos pasos cuidadosos a la hora de sacar cada flor de raíz, lo sentía; lo sentía a él, a su alma, su espíritu estar cerca porque sí, era su flor. ChanYeol era su flor que no cuidó como debía, pero su flor del bello cielo.

Si no hubiera sido por el tipo, él no tendría cómo saldar sus gastos, comer, abastecerse o darle una calidad de vida a su pequeño hijo, el que ahora ocupaba un tramo de su herido corazón.

La floristería y el pequeño niño eran cosas que el mayor le había dejado para tenerlo presente siempre, pese a todo y, ¿cómo decirle a un pequeño de cinco años que un cruel sicario le arrebató a su padre? Simplemente era decirle que pronto volvería papá con ellos, pero el pequeño creía que su padre era otro.

El pueblo recordaba de la mejor manera al hombre fallecido, quien fue humilde, caballeroso y bondadoso con todos, con un corazón estrafalario y una buena vida por delante que se la arrebataron sin piedad. Un chico de buen vivir, trabajador, que amaba a las flores y cuidaba como nadie, padre primerizo y nadie como él, nadie. Por eso y más, BaekHyun lloraba.

Lo añoraba, extrañaba tenerlo entre sus brazos y acariciar sus cabellos hasta que se duerma para seguir con su otro bebé, el pequeño, que era su hijo y sí, le arrebataron los sueños, la esperanza y todo por un par de centavos. Deseaba que los responsables paguen con la ira de Dios, en el que cree con los ojos vendados.

Eran tiempos distintos, años nuevos, todo iba de viento en popa y porvenires mejores. O así pensaba BaekHyun cada año en otoño cuando nacían las flores de lavanda, que fueron las preferidas de ChanYeol y por eso, tal vez, es que algunas veces lo siente cerca, por el aroma. De todas formas, a veces hablaba con él y solo con él, con la vista fija en el cielo, aunque tenía inseguridades en ocasiones.

El recuerdo de su marido llegaba cada año y peor en esa época, la favorita de él. Si bien se fue hace cinco años atrás, vivía en el corazón de BaekHyun a diario. La vida era así de dura, su corazón de agitaba de tan solo pensarlo.

Ignoró el dolor, tenía que ser fuerte, por su hijo, porque eso quería ChanYeol, su amado Yeol. Ser fuerte era su clave, por eso lo intentaba olvidar, aunque la culpa regresaba y lo carcomía.

Sabía que ChanYeol lo esperaría aunque ya no lo amara. Volverán a mirarse, encontrar un destino juntos y a enamorarse más de dos veces si fuera necesario. Preguntar algo que se notaba era poco, pues se aman aunque estén en lugares totalmente distintos y alejados. Siempre ChanYeol tendrá un lugar para BaekHyun.

-¡Pared! -gritó poniendo una canasta en su mano derecha y silbando fuerte.

Pared llegó corriendo de lo más rápido, haciendo soniditos y BaekHyun no pudo evitar acariciar su lomo y darle una manzana. Pared era su caballo blanco, su fiel amigo.

Se montó sin protección, colocando la canasta a uno de los lados del hermoso caballo y tirando para que avance.

-¿Sabes? Hoy recordé a ChanYeol -comentó sonriendo entristecido-. Sé que no me entiendes, pero eres mi mejor amigo y debo de ser sincero contigo.

Acarició los pelos ajenos, sintiéndose romper en llanto. ¿Acaso ChanYeol lo seguiría queriendo desde el cielo? Era una pregunta que nunca tendrá una respuesta segura.

-Lo extraño mucho... -dijo entre llanto, perdiendo la mirada en los pasos lentos del caballo- Lo amo tanto, amigo, y BaekAn siempre pregunta por él, pero no tengo corazón para decirle la verdad.

Se abrazó al corcel, su única compañía que lo hacía reflexionar y ver las cosas por otro tipo de puntos de vista.

Secó las lágrimas saladas de su rostro, mordiéndose el labio inferior muy fuerte, prometiéndose no llorar más por ese día. Sabía que a ChanYeol no le gustaría esa actitud.

Le dio un latigazo al animal en lo que sería su culo, haciendo que avance más veloz a su destino.

Corrió por todo aquel jardín clandestino, un jardín hermoso y mágico que estaba escondido por detrás de un corral enorme, de su vecino.

Fue un buen jinete lo que duró el paseo, bajando del caballo en el pueblo por el gran tumulto de comerciantes y personas de a pie, impidiéndole el paso rápido para llegar a la escuela de su pequeño hijo.

-¡BaekHyun! -le gritaron muy cerca.

Volteó su cuerpo en trescientos sesenta grados, sonriendo al saber quién era la persona que lo llamó.

-¡JongDae! -se tiró en sus brazos sin soltar la correa del caballo.

-¡Pared! -acarició al caballo quien gimió a gusto.

BaekHyun siguió sonriendo, su mejor amigo lo rescató justo en el preciso momento.

-¿Cómo estáis tú y el nene? -preguntó poniendo toda la atención en el más bajo- Traje el almuerzo. -alzó su paquete.

-Oh, ¡que gusto! -besó las mejillas de su mejor amigo en agradecimiento- BaekAn está en la escuela aún, iba a recogerlo.

-Pues te acompaño.

Y fueron tomados de las manos

*****

-¡Baekkie junior! -cargó al pequeño en un fuerte abrazo y le dio un sonoro beso en la mejilla.

-¡Papá JongDae!

A BaekHyun no le molestaba, pero le era muy raro que el pequeño le diga papá a él y no se refiera así por el verdadero.

-¿Y para mí no hay saludo?

El pequeño lo observó sin decir nada, pero corrió y se enganchó en su pierna.

-¡Es que estoy hablando con papá JongDae, papi! -se justificó.

Él le acarició los negros cabellos y asintió.

Era tan duro para él ver a su niño creer que su padre es otro, le destrozaba el alma porque el pequeño lo ve como su padre a su amigo y JongDae simplemente lo trata como su hijo, le da ese amor que le hace falta al bebé.

Sentía culpa, pero era porque quería. ChanYeol le dijo una vez que si él no estaba, hiciera su vida de nuevo por más que le doliera, pero sigue sin entenderlo. Tal vez sabía que alguna vez iba a pasar lo que le pasó.

Tenía que lograr hacer una nueva vida, una familia...

La inseguridad, el miedo y el recuerdo lo retenían cuando se trataba de buscar la felicidad, el amor, el cariño de una pareja que no tenia ya.

Tomó la mano de su hijo y le dio un fuerte apretón lleno de seguridad. Nunca iba a olvidar a ChanYeol, su primer amor, el primero en todo para él. Iba a ser feliz, a tratar de serlo por el bienestar de su hijo y de él.

Siempre amaría a su ángel.

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2019 ⏰

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