♦Capítulo cuatro: No estoy ahí, no morí♦

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(♦)

Hemos estado buscando a Zim por meses sin éxito alguno, su base ya no estaba y algunas de las páginas en las que Gaz había escrito detalles acerca de él estaban arrancadas y no había rastro alguno de ellas.

- ¡Te maldigo Zim! ¡Te maldigoo!

Tak estaba más que frustrada al igual que yo, ambos necesitábamos algo que pudiera llevarnos al asesino de mi hermana y el porqué de su acción. Pero no había nada, absolutamente nada.

De pronto se escuchó una explosión cerca de nuestro vecindario y muchos gritos de personas la acompañaron, parecía haber un ataque.

- ¿Pero qué cara...?

Todo estaba en llamas, la gente corría por todos lados y se escuchaban varios disparos por todas partes, un paisaje realmente aterrador.

- Esto es obra de un invasor, casi puedo asegurarlo, y el único invasor además de mi es...

- ¿Qué? N-no puede ser eso significa que...

- Debemos irnos...

- ...

- ¡Ahora!

Tanto el humano como la alienígena comenzaron a llevarse todo lo que fuera necesario para el viaje, debían hacerlo rápido porque las explosiones se escuchaban cada vez más cerca.


- ¡Por Irk! ¡Seguro el responsable de todo este caos es Zim! ¡Como lo odio!

- ¡Maldita sea! ¡Primero Gazlene y ahora toda la Tierra!

- ¡Silencio humano Dib! ¡Deja a Tak pensar!

Podíamos ver todo a nuestro alrededor sumido en un caos total, gente gritando y sollozando por todos lados, tomé la mano de Tak para tratar de relajarme, ella al instante se estremeció.

- ¿¡Qué haces imbécil!?

- ¡Estoy tenso es todo!

- ¡Pero eso no es justificación para tocarme con tus manos llenas de gérmenes!

Solté la mano de Tak y seguimos corriendo hasta donde se encontraba su nave, nos subimos y tratamos de escapar, sí, pero el destino tenía otros planes.

- ¡Vamos humano Dib!

(♠)

No pienses que yo me fui para siempre hermano, lo único que hice fue cambiar de forma.

- Es esa nave.

- ¿Segura?

- Mucho.

Dejé atrás a mi antigua yo, ¿Por qué tú no? Ahí me percaté de que realmente te importaba, cuando te vi visitar esa lápida donde descansaba el cuerpo de la antigua "Gazlene Membrana" una humana amante de todo lo paranormal.

- Buenas tardes.

- Oh hola señorita.

- Con que Gazlene Membrana ¿Eh?

- Oh claro, ella era mi hermana, en vida solían decirle loca pero ahora todos hablan maravillas de cómo era ahora que está muerta, vaya hipocresía ¿No lo cree?

- Sí vaya hipocresía...

Tú visitabas esa lápida a diario, realmente te importaba...

- Dib...

- ¿Estás bien Gaz?

- Sí Zim, no te preocupes.

Zim y yo habíamos logrado lo inimaginable, transplantar las memorias de un cuerpo humano a un PAK, y funcionó; me sentía tan extraña en éste nuevo cuerpo de irken, pero me sentía viva, al fin era libre.

Pero pagué muy caro por mi egoísmo, mi hermano mayor a quién tanto quería y mi enemiga fueron encontrados en el crucero Voot pero... Ellos ya no estaban vivos.

- Dib no...

- El PAK de Tak está destrozado Gazlene.

- N-no...

- Al parecer fueron atacados y ninguno sobrevivió.

Estaba tan destrozada... No puedo creer que estén muertos, esto fue una mala idea una muy mala idea, aún me pregunto cómo se me fue a ocurrir algo tan... Estúpido como lo que hice...

...

Han pasado algunas décadas desde aquel trágico día, Zim y yo comenzamos de nuevo en Irk, recibí entrenamiento militar irken y un nuevo nombre, al parecer solía pertenecer a una de las soldados de élite pues fue la altísima Miyuki quién me lo puso "Zirai".

Aún extraño lo que solía ser, extraño a mi hermano tanto... También extraño a Tak, escuchar su voz con su típico tono egocéntrico me causaba cierta alegría, pero en fin...

No llores por mi ahora que ya es tarde, no lamentes mi muerte con lágrimas en tus ojos, celebra mi vida con júbilo en tu sonrisa porque... No estoy ahí, no morí, volverás a verme tarde o temprano.

- ¿Extrañas ser la humana "Gaz"?

- Oh claro que sí.

- ¿Qué extrañas más de ser humana?

- A mi enemiga y a mi hermano.

- ¿Sabes? Yo también extraño a esa humana.

- ...

- Porque podía estar con ella sin tener que escondernos.

- Zim...

Un par de irkens se encontraban platicando tomados de la mano viendo el atardecer de un planeta lejano a Irk, luego de esa pequeña conversación fundieron sus labios en un profundo beso para calmar el dolor de la irken de ojos miel, su única compañía, Zim estaba con ella, ambos estaban juntos pues era lo único que se tenían ahora.

Fin...

°||La menor Membrana||°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora