Mateo estaba en una banca del parque que ahora estaba solitario gracias a la lluvia.
No le importaba mojarse ya que lo que sucedió hace unos minutos lo seguía atormentando.
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Llegó a la casa de sus padres con una sonrisa hoy era el día en que le contaría todo a sus padres.
Hace un dos años se había ido a vivir a un departamento con Diego su ahora prometido. La única que sabía eso era su hermana que lo apoyaba en todo, de echo ella fue la que le sugirió que lo anunciará en una cena.
La cena transcurría tranquila hasta que suadre decidió hablar.
- Mateo ¿Cuando vas a presentar a alguna novia?
Mateo se puso nervioso se vió tentado a desvíar la conversación pero el sabía que era ahora o nunca.
- De echo madre, padre... Yo... Estoy comprometido- dijo sintiendo un paso menos de encima.
- Que alegría hijo ¿Cuando piensas traerla para que la conozcamos?- dijo su padre.
- De echo... No es ella si no el.
Anya le sonrió y Mateo pensó que sus padres también se alegrarían por su felicidad... Lástima que no fue así.
Su padre enojado le dio un puñetazo mientras su madre lo miraba con decepción. Su hermana intento calmar las cosas pero no lo logró.
Se la pasaron discutiendo hasta que si padre quiso ponerle fin al asunto.
- Si sigues con la locura de casarte con un hombre... Olvídate de que tienes familia- dijo severo mientras su esposa lo apoyaba.
- Padre yo lo amo y si defender lo que amo hace que me odies - lo miro directamente a los ojos- Entonces me voy.
Mateo salió enojado mientras detrás de él salió su hermana tratando de tranquilizarlo.
- Espera se que esto se puede arreglar- intentó convencerlo.
- Sabes que no va a cambiar de opinión- dijo antes de meterse a su auto- Métete a la casa va a empezar a llover.
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Condujo hasta el parque al que siempre iba y se quedó ahí pensando.
Seguía en sus recuerdos hasta que sintió como las gotas dejaban de caer sobre el. Levanto la mirada encontrando a su prometido con un paraguas.
- Anya me llamo y me dijo lo que paso-
- Diego yo...- No podía hablar sentía un nudo en la garganta.
Diego entendió y solo lo abrazo.
- Puedes llorar amor, sabes que voy a estar contigo hasta el final - dijo acariciando el cabello del mayor.
Mateo se permitió llorar en aquel parque bajo la lluvia, le dolía lo que pasaba pero algo lo reconfortaba y era el saber que Diego era su Umbrella
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Se que está corto y medio chafita pero es que escuche está canción y se me ocurrió esto... Y no se se me hizo algo bonito.
Sin más que decir nos leemos en la próxima ❤️
