Pov Marinette
Habían pasado dos semanas. Dos semanas en las que no salí de mi cuarto, me tiraba todo el día encerrada esperando a que alguien me dijese que todo había sido una broma, que Chat Noir iba a aparecer por mi ventana y que todo volvía a ser como antes. Desde que se fue sentía un nudo en el pecho que me impedía respirar.
Mi madre me tenía que subir la comida y aunque me obligaban a salir, no podía. Lo intentaba, de verdad que lo intentaba, pero el recuerdo de Chat desangrándose en el baile de la escuela aparecía en mi mente y todo se volvía negro otra vez.
Alya y Nino vinieron más de una vez a visitarme, pero no podían hacer nada para levantar mi ánimo. Adrian no venía, pero esa es otra historia. Había desaparecido. Nadie sabía donde estaba Adrian, todo el mundo estaba preocupado por él. Yo también lo estaba y entre eso y lo de Chat me fue imposible poner un pie en la calle.
Sabía que tenía que calmarme, tenía que volver a vivir mi vida, por Chat. Por eso ahora me estaba poniendo el abrigo para salir a la calle. Después de dos semanas sin pisar la calle alcé la cabezá y salí a la calle. Estaba nublado y hacía viento, pero la temperatura era perfecta.
Mi madre me pidió acompañarme, pero necesitaba dar un paseo sola. Ya pasearía con ella más adelante. Ella me respetó y se alegró de que por fin saliese a la calle.
Caminé hasta la escuela y sonreí, echaba de menos ir con mis amigos aunque luego las clases aburriesen mucho. Me acordé de Nathaniel y una ira se hizo pasó por mis venas. Nathaniel y Claude eran las personas que más odiaba en este mundo.
-¡Cuidado Marinette! - gritó alguien.
Me giré para divisar el peligro y vi un akuma volando hacia mí. No podía dejar que me akumatizasen. Respiré hondo e intenté evadirme del odio. Piensé en Chat, pero no de una forma triste. Por primera vez desde que se fue lo recordé feliz: sus besos, las cosquillas, cuando me ayudaba con sus problemas...
Vi como el akuma daba media vuelta y se fue volando. Una vez libre de peligro busqué con la mirada a la persona que me había avisado y basicamente salvado. Pero lo que vi no fue una persona sino un kumi. Concretamente era Wayzz, el kuami del maestro.
-¿Wayzz? - pregunté totalmente sorprendida.
-Tienes que acompañarme, órdenes del maestro.
Acompañé a Wayzz hasta donde residía el maestro y una vez allí llamé a la puerta.
-¿Quién es? - preguntó el maestro.
-Soy Marinette.
El maestro me abrió la puerta y me miró con una amplia sonrisa, ¿cómo podía estar sonriendo después de lo que había pasado?¿acaso los superhéroes le dábamos igual?
-Tengo una sorpresa para tí, Marinette.
El maestro cerró la puerta y le seguí hasta llegar a la sala donde guardaba los prodigios. Lo que ví nada más entrar ahí me dejó de piedra. Era imposible que eso estuviese ocurriendo. Se me cortó la respiraión y las lárgimas salieron solas de mis ojos. Las piernas me fallaron y creía que me iba a caer, pero consigo mantenerme en pie sin poder apartar la vista de él. Chat Noir me estaba sonriendo desde el otro lado de la habitación y justo antes de desmayarme, escuché su dulce voz llamándome:
-Princesa.
FIN DE LA PARTE 1
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Me ha encantado escribir esta historia. Este es mi primer fanfic y creo que no me ha salido tan mal como me esperaba. Ya se que el epílogo es corto pero quería hacer este final, aunque como no se me han ocurrido muchas cosas lo he dejado así de corto. Espero que os haya gustado la historia y gracias a los que la habéis seguido hasta el final. Darle a me gusta si os ha gustado. ❤
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Amor Nocturno [Marichat] #1
FanficDespués de una excursión escolar Marinette y su vida ya no serán las mismas. ¿Podran Chat Noir y los amigos de Matintte ayudarla a volver a ser como antes?