Vecina de los Deaton

Capitulo 1.

Izquierda, derecha, izquierda, izquierda… derecha, izquierda, derecha. Lena se removía algo incomoda frente al espejo de su habitación, su largo cabello caía como una cascada de hermosos caireles sobre su espalda, lo que la incomodaba, era el mínimo detalle, de qué lado debería llevar un mechón de cabello. Volvió a cambiar al lado izquierdo e hizo una mueca.

La chica antes jamás se había preocupado en lo más mínimo por su físico, por su aspecto y mucho menos por su manera de vestir, claro eso fue en secundaría, antes del accidente que hizo que todo cambiara.

Con un suspiro, la chica se inclinó para agarrar sus botas y comenzar a anudárselas sentada en su silla de escritorio, de solo recordar años pasados el nudo en la garganta apareció, sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos y se levantó de la silla para alaciar su falda para mirarse una última vez en el espejo, probo esta vez con el lado derecho.

̶ Hey Lena… ̶  escuchó una voz proveniente de la entrada de su cuarto, la chica soltó un pequeño respingo dejando el cepillo en la mesa y volteó su cabeza en esa dirección encontrándose con una figura masculina, su cabello rubio y despeinado solo indicaba que Cory acaba de despertarse hace unos cuantos minutos.

̶ Hola Cory ̶  dijo ella, sonriendo de manera débil. Aún tenía sueño y estaba cansada por el día anterior. Pero el chico, a pesar de ser las 5 de la madrugada todavía… entro con una energía nuclear inexplicable al cuarto.

̶ ¡Oye hoy te ves muy bien! 

̶ Cory no grites o despertaras a Audrey…

El chico, que había entrado a la habitación y se había sentado como indio en la cama de la chica, hizo un pequeño puchero.

̶ Cierto, tu mamá se levanta hasta las siete.

Un pequeño silencio, nada incomodo, se propago por la habitación, Lena daba los últimos retoques en el espejo cuando miro el reflejo del chico en este, parecía medio dormido pero la observaba con detenida atención.

̶ ¿Pasa algo, Cory? ̶  pregunto ella con un tono de curiosidad, pero su mirada se quedó fija en el reflejo del chico en vez de dar la vuelta.

̶ ¿Qué? ̶  pareció despertar de su trance, se levantó de la cama y camino hasta Lena  ̶ . No, claro que no.

Su expresión siempre era divertida, nunca veías a Cory sin una sonrisa en el rostro, al llegar junto a ella, tomo su mechón de cabello que le caía por el lado derecho y se lo dejó caer por el lado izquierdo.

̶ Lado izquierdo, siempre se te ve mejor.

Lena se quedó mirando a Cory detenidamente, a veces le incomodaba que fueran así. Pero todos eran como sus hermanos, además Cory era el menor de los Deaton, claro solo por unos meses. Aunque se notaba, por su actitud y por su estatura, todos eran bastante altos, el rubio era casi de la estatura de Lena. Solo le sacaba un par de centímetros.

̶ Gracias Cory.

Rodó los ojos para evitar un silencio incomodo, y cambio el mechón de cabello al lado derecho. Ladeo su cabeza y maquillo un poco su nariz.

̶ Bueeeno… ̶  el chico estiro sus brazos sobre su cabeza, volteó la cabeza hacía la puerta del baño de la chica y la observo un par de segundos  ̶ . Si me disculpas, ya me iré a duchar… seguro cuando les toca a mis hermanos no te sacan tanta platica ¿Verdad?

̶ Cory… eres el único que llega aquí disparado como una bala, no sé de donde sacas toda esa energía. Todos llegan arrastrándose… ¡Ian se ha quedado dormido dos veces en la ducha! Dudamos si eres de este planeta querido.

El chico soltó una gran carcajada, cuando paro de reír, no dejó de sonreír.

̶ Bien, yo también lo dudo… ̶  se quedó serio un par de segundos y después abrió los ojos como platos  ̶ ¿¡Qué pasa si soy como esos personajes de libros que son los elegidos para hacer algo importante!? Y si en realidad no soy de este planeta… ¡Seguro tengo poderes y no lo recuerdo!