Capitulo 3.

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 ¿Por qué no le dices?

̶ ¿De qué serviría Daryl? Los demás se pondrían furiosos conmigo, es la regla número uno con Lena. ¡La uno!

̶ Cory…  ̶   Daryl tomo una gran calada de aire, estaba frustrado por su hermano. Sabía que no había hecho bien el otro día mintiéndole con ese tal Matt.

̶ Es la verdad, no puedo creer que hasta este punto Lena no se ha dado cuenta… ni siquiera los demás.

̶ Ya hablaremos de eso Cory… pero antes que todo despeja tu mente y piensa bien las cosas.

Lena dio vuelta en la cama como por enésima vez, en su cabeza solo rondaba aquel nombre “Andy, Andy, Andy” ¿Quién era? ¿Le gustaba? ¿Quería volver a toparse con él?  Por más regaños que tuvo por parte de los chicos aquella noche de la fiesta, ella quería volver a sentir esa holeada de peligro por su cuerpo. Ella siempre había sido una chica correcta, por ella, por sus padres y por los chicos. Jamás había hecho que fuera algo indebido de una jovencita. Había salido con varios chicos, y si habían llegado a más… pero eso era solo conciencia de ella, obviamente no iba a llegar con los chicos a decirles “Hey, tuve sexo con Andy” Otra vez ese nombre.

Claramente muy a penas y conocía a ese chico, podía decirse que ese misterio que tenía el… era lo que más le podría atraerle a alguien. Un pequeño cosquilleo le revolvió el estómago, no sabía si pensar en el de una manera más profunda podía estar bien… pero no paraba de pensar en su bella voz cantando, en aquellos misteriosos tatuajes, que probablemente puro hacérselos en alguna fiesta estando demasiado ebrio. Pero igual, ella quería saber la historia detrás de cada uno de ellos.

Lena se sentó en la cama ya sin poder seguir durmiendo, estaba agotada por la  noche anterior, su cabello aun olía a cigarro, no es que ella fumara, pero la mayoría de las personas en la playa sí.

Todavía recuerda la cara de Cory cuando la encontró en la playa, tenía la mirada perdida y la nariz un poco roja. No sabía que había estado haciendo hasta que el corrió sin importar si alguna persona de la universidad los viera. La tomo en sus brazos, ella lo miro confundida.

̶ ¿Estas bien, Cory? 

̶ ¿Cómo se te ocurre preguntar que si yo estoy bien? ̶  dijo este sin separarse de ella, su tono de voz era algo dolido. Era raro que el rubio se comportara de esa manera. Cory pareció tragar saliva para saber lo que iba a decir sin arruinar o hacer que ella se separara de él…  ̶  Eres una tonta Lena, nos espantaste, no te encontrábamos… creíamos que te habían llevado. ¡Nunca te vuelvas a desaparecer!

Un temblor recorrió a la chica al recordar el tono de voz que había usado el joven. No sabía si concentrarse en la rara actitud que había tenido la noche anterior… o pensar en Andy. Se dejó caer nuevamente en la cama, apenas eran las 8 de la mañana, en un sábado no era muy tentador estar despierto desde temprano.

Andy, ¿Por qué simplemente no podía dejar en el olvido a aquel chico?

Antes de  que tan siquiera pudiera darle vueltas al asunto, el sonido de su celular la sobresaltó un poco, lo tomo con cuidado desbloqueando la pantalla para darse cuenta que era un mensaje de Ian.

“Llámame” decía el mensaje. Lena soltó un largo suspiro, era raro recibir mensajes tan temprano de los chicos, y ya estaba cansada de los largos sermoneos que le habían dicho ayer por haber desaparecido de la fiesta.

Se llevó el celular a la oreja, al segundo timbre, el pelirrojo contestó.

̶ ¡Lena!

̶ Ugh… Ian no tienes por qué gritarme.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2015 ⏰

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