Extra: El enmascarado

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Dedicado a MariaLuzanimesit

(Luz/Blake)

Estaba en mi casa totalmente aburrida había estado jugando juegos online tanto románticos tal y como Corazón de Melón o de acción como Free Fire.
Molesta apague la televisión la cual presentaba los hermosos gráficos de Zelda Breath of the Wild de la Nintendo switch.

Mi madre había salido a comprar cosas para la cena, mi padre estaba en el entrenamiento de mi hermano y mi hermano pues estaba entrenando como ya había dicho.

Tenia la casa para mi eso era algo bueno y seguramente la mayoría de los adolescentes normales hubieran llamado a sus amigos y estarían montando una fiesta donde a los pocos minutos estuviera llena de gente que ni siquiera sabía existía y para que cuando estuviera en lo más y mejor llegara mi familia y los echara a patadas y a mi me cayera el verdugo en mi.

Si cosas de adolescentes normales pero yo no era normal uno, dos no tenia amigos con los cuales formar la fiesta y tres no quería que mi casa se llenara de desconocidos borrachos y seguramente algunos drogados teniendo sexo con ropa en mi cueva apodo que le puse a mi casa.

Así que como una adolescente anormal según la sociedad estoy aquí tirada en el sofá de la sala con un cuenco de palomitas las cuales las mayoría están regadas por el suelo mientras me decanto en ver una película o leer un libro.

El timbre de mi casa suena sacándome de mi pelea interna y con la mayor pereza del mundo mundial me incorporo del sofá y camino a paso pesado directo a la puerta principal sin importarme una mínima cebolla el aspecto de vagabunda que seguro cargo encima.

-Seguro es la pizza que ordene.- murmuro mientras cojo el dinero que había posado sobre la mesa de la entrada mientras murmuro por lo alto un "ya abro" a la persona que de insistente había tocado como mínimo dos veces más.

-Ya estoy aquí tome deme mi comida para que yo pueda darle el dinero y usted pueda irse de una vez.- exclamo apenas abro la puerta con los ojos cerrados pero al no recibir respuesta alguna abro mis párpados maldiciendo porque seguramente había caído en la típica broma de tocar el timbre y salir corriendo.

-mocosos del demonio.- pienso mientras abro los ojos, grande fue mi sorpresa al darme cuenta que no era ni el repartidor de pizza que me dolió mucho por esa parte ya que me palmaba del hambre ni eran esas estúpidos niños haciendo bromas.

La persona que estaba frente a mi puerta era un señor de gran edad seguramente llegando a los 60 traía puesto un traje de años pasados mas específicamente la época de la Inglaterra victoriana su traje consistía en un pantalón de color azul una chaqueta del mismo color y una camisa de color blanco todo debidamente colocado y planchado.

Se podía notar a simple vista que la ropa era de una muy buena calidad pero eso no fue lo que mas llamo mi atención del tan extravagante traje sino las dos rosas que portaba en su mano derecha una de color rosa y la otra de color azul oscuro además de la impecable mascara que ocultaba gran parte de su rostro pero que aun así dejaba ver la piel blanca llena de arrugas y parte de su cabello blanco cenizo que escapaba de su sombrero alto y negro típico de esa época en la burocracia.

Cerré mis ojos con fuerza mientras los tallaba con la mano que no estaba agarrada del pomo intentando de alguna manera quitar de mi vista aquella extraña figura pero cuando volví a abrirlos el extraño seguía en su misma posición y ganando el cansancio de mi cuerpo y mente cerré la puerta en su cara y me deje caer en el sofá luego de haber vuelto por mis pasos.

-Sabe que es de mala educación cerrar la puerta a un invitado ¿no señorita?- pegue un brinco gracias al susto que esa voz misteriosa me provoco mientras que de mis labios se escapaba un grito de miedo cayendo, como no de espaldas en el suelo logrando un dolor en todo mi cuerpo mayoritariamente en mi espalda baja quien fue que recibió el peor golpe.

Mi alma soñada. -ciel y tu- [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora