Por Una Foto Tuya

Capítulo 2

Voy a optar por caminar o tomar el transporte público más a menudo ¿Dos atascos en un día? Tiene que ser una puta broma.

Son las cuatro y media, faltan unos veinte minutos para la hora de mi tortura. La verdad es que ir a esa boda no es precisamente un sueño hecho realidad, siempre he creído que los funerales son más entretenidos, pero lo que realmente me preocupa es la novia, Alice Hudson. Es la típica rubia estirada que nadie soporta, excepto Lucas que es medio retrasado, el pobre ¿Cómo pudo enamorarse de esa pesada? En fin, que ella no me tiene mucho cariño tampoco así que...

Siento el teléfono vibrar en mi bolsillo, lo saco y veo que es Lucas.

__¿Qué pasa bro?_ contesto

__¿Dónde coño estás?

__Pues bien, estoy en medio de la calle 42 atascado en el tráfico con un traje de pingüino amargado y una pajarita mal colocada que no me deja respirar, así que técnicamente he estado mejor, gracias por preguntar tan amablemente_le respondo con sorna.

__Genial, mi boda empieza en menos de veinte minutos y mi padrino está en un atasco haciendo chistes de mal gusto. Es la meca de la irreverencia.

__  Hey, tranquilo galán, estaré ahí.

__Estoy temblando, Ansel_ahoga una risa nerviosa_parezco una piltrafa.

__Oye, no te pongas niña. Espabila, que ya casi es hora y yo estaré ahí contigo hermano, confía en mi.

__ Donde se ha visto que sea el novio el que tenga nervios prenupciales, de seguro Ali está como si nada

__ No, eso seguro_ese pedazo de hielo, sólo se pone nerviosa si se le rompe una uña__ Solo, no mueras de ansiedad hasta que llegue.

__No te prometo nada

Culmino la llamada y el tráfico comienza a avanzar.

Cuando al fin llego a la Iglesia noto que Alice invitó a medio mundo. Hay reporteros en la entrada, lo cual no es de extrañar ya que incluso hay gente famosa entre los invitados. Pero a pesar de que la boda está apunto de comenzar, Lucas no está en el altar.

¿Se habrá arrepentido? Oh por Dios no puede ser, aunque no lo culparía por querer escapar de esa bruja.

Mi preocupación se desvanece cuando lo veo salir y pararse donde le corresponde, y efectivamente, es un manojo de nervios.

Debería estar allí dándole mi más sentido pésame, pero sigo teniendo la pajarita hecha un desastre. Lucho con ella tratando de acomodarla en el cuello de mi camisa sin conseguir nada.

__¿Te ayudo?_ me pregunta amablemente la joven parada junto a mi.

Santa madre del verbo, que pedazo de rubia.

__ Si, por favor.

__Eres el padrino ¿No es así?_ me interroga con las manos en mi corbatín

__Ese soy yo ¿Tu eres...?

__ Soy la hermana de Alice_ responde con una sonrisa tierna.

__¿Eres Ana?

Ella asiente temerosa. Si hubiera tenido líquido en la boca lo habría escupido de la sorpresa.

__Pero, Alice siempre se refiere a ti como a una niña y tu eres...

Una muñeca, a la que metería mano sin contemplaciones.

__Si bueno, tengo diecinueve, pero mi hermana me sigue regalando muñecas en mis cumpleaños, así que no me extraña para nada lo que dices_ habla con reasignación_ Listo_ concreta al terminar con lo que tanta guerra me había dado.

__Muchas gracias, nunca he sido bueno para estas cosas_ le agradezco admirando el perfecto lazo en mi cuello.

__ Cuando quieras. Por cierto ¿Cuál es tu nombre?

__Ansel Dryer. Se supone que soy el mejor amigo del novio_comento orgulloso.

__Espera ¿Ansel? Pero si eres muy guapo_ inquiere con sorpresa.

Y tú estás más buena que la tarta de boda.

__Gracias por el cumplido, supongo, pero ¿Qué hay con eso?

__ Bueno, definitivamente Alice no es muy buena describiendo a las personas_ indica entre risitas.

__¿Alice te habló de mi?

__Si, dijo que eras un odioso, intratable y además que eras muy feo.

__¿Qué? A ver, no me extraña que piense que soy un odioso ya que nunca nos hemos tolerado, pero que diga que soy feo sobrepasa el límite, además de ser una farsa total como puedes ver_ culmino pedante.

__Si, claro, ya lo veo_ concuerda divertida.

La marcha nupcial resuena en la iglesia. Ya llega la loca, y siendo sincero se ve muy bonita vestida de novia, incluso he olvidado por un momento que no la soporto...bueno, tal vez no tanto así.

Luego de leer los votos se dan el si, se besan y bla bla bla, toda esa mierda clásica que se hace en la bodas. Alice lanza el ramo hacia atrás desde el descapotable blanco como su vestido, lo agarra Ana, quien me da una sonrisa cómplice.

Linda, eres muy guapa, pero el matrimonio no es algo que esté en mis planes.

Ya en la fiesta, un rato después, todo corre de maravilla. El Champagne, los canapés y la bella cuñada de mi amigo son una gran compañía. Todo perfecto, hasta que llega mi turno de hablarle a los recién casados. Nunca he sido bueno para hablar, pero es lo que me toca por ser el padrino. En fin, que me paro en la tarima y trato de hacer un papel por mi mejor amigo. Todos me miran expectantes cuando me ubico frente al micrófono, el cual hace un ruido sordo cuando lo toco.

__ Lucas, hermano, sabes que los discursos no se me dan, eso es lo tuyo que por algo eres abogado. Pero si hay algo que he aprendido de ti es que no todo sale siempre como queremos, y si no mira con quien te casaste _todos se ríen excepto Alice, quien me da una mirada asesina_ Fue un mal chiste cuñada, por favor no me degolles. Pues nada que espero que sean muy felices y... coman perdices y... eso_ Alzo mi copa proponiendo un brindis_ Salud por la feliz pareja.

~~

Ana me pidió que la trajera de vuelta al hotel. Mi auto no es para nada el lujo al que está acostumbrada pero al menos tiene ruedas. Hablamos un montón en la fiesta, me dijo está estudiando moda en Francia, sólo vino de visita para la boda. Mañana se va de regreso.

Es una chica agradable, inteligente, hermosa, y además rica. El sueño de cualquier hombre en su sano juicio.

__Bueno, aquí estamos_ le aviso mientras aparco el auto en frente del hotel en el que se hospeda.

__Si, muchas gracias por traerme_ se coloca un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja.

__Fue un placer, realmente un placer.

Me bajo del coche para abrirle la puerta y ayudarla, comportándome como el caballero que no soy, ya que el momento lo amerita.

__Bueno, nos vemos

Noto un ligero rubor en su rostro. Dios, es tan dulce. Cuanto quisiera lamer cada parte de ese dulce.

__Claro, que tengas un buen viaje mañana.

__ Si, gracias_baja la mirada por un momento_ Adiós_ me sonríe.

La tensión es más que  palpable en esta despedida, no quiero irme, se que ella tampoco quiere eso, pero no puedo decir nada, es la cuñada de mi mejor amigo y solo tiene diecinueve años. Fuera de mi cabeza pensamientos lascivos y pecaminosos.

__Adios, Ana.

Me doy la vuelta para subirme al auto pero su voz me detiene.

__Oye, Ansel_Vuelvo a verla y me mira con picardía_ ¿Quisieras subir por un último trago?

Oh nena, eso no se pregunta, acabas de pedirle al lobo que entre a tu casa. Prepárate para ser devorada, caperucita.

__Es una magnífica idea.