Obsesión Peligrosa. [Kookmin] [ADAPTACIÓN]

Capitulo 2

La muerte de Park So Kyun, fue notícia a nivel nacional, era la tercer víctima de aquel asesino serial, y no había alguna pista, aquel hombre era demasiado astuto, no dejaba escapar ninguna pista o algo para poder capturarlo, solo esa particular x en el vientre de sus víctimas, como una marca que el había sido causante de la muerte de aquellas jovencitas.

-Vaya nuestro Galán- Dijo Hobbie.

-Viejo hasta que apareces- Dijo Yoongi.

-Solo estaba ocupado- Dijo con simpleza.

-Todo un tigre eh- Dijo Hobbie golpeando su hombro.

Jeongguk solo rió ante el comentario de su amigo.

-y dinos, ¿alguna nueva conquista?- Pregunto Yoongi.

-Hasta el momento ninguna.

-¿Y, la chica con la que Salías?- Preguntó hobbie.

-No la he llamado.

-¿Te acostaste con ella?- Pregunto Yoongi.
Él solo asintió.

-Vaya si que me sorprendes- Dijo uno de ellos.

-No dejas a ninguna- Bromeó Hobbie.

Era tan normal ver a los tres amigos juntos, eran los chicos malos de aquel colegio, siempre metidos en problemas.
Peleando con cualquiera que se atravesara en su camino.

Aquel hombre se encontraba observando a lo lejos a su próxima víctima, era un chico, solo a unos cuantos metro de él.
Era un chico hermoso, como a el le gustaba, pero sobre todo inocente.
Lo había visto hace un par de días atrás, y en el momento en el que lo vió, le encanto.
Él sabía que muy pronto lo tendría para él.
Lo siguió hasta su casa, teniendo cuidado de que nadie lo llegará a ver.

Estaba recostado, planeando todo para su nueva víctima, tenía que ser cuidadoso para que nadie lo descubriera.

Dejó pasar una semana más, todo estaba listo, todo totalmente preparadopreparado.
Espero a que aquel chico saliera solo, no le importaba el tiempo que tenía que esperar.
Espero por un par de horas hasta que el saliera solo, con sus audífonos puestospuestos, tranquilamente, sin saber lo que le estaba por ocurrir.
Aquel hombre lo siguió hasta que el llegó a un callejón.
El chico caminaba, hasta que sintió como alguien lo tomaba, y le ponía algo en la nariz, entrando en desesperación, luego el sueño lo invadió.

-¿Quién eres? - Preguntó el al chico que tenía en frente de él.

Él no respondió nada, solo le dió una media sonrisa y se acercó a él.

-no te acerques- Dijo él.

Él ni siquiera le hizo caso, y se acercó a él, besandolo, despojándolo de su ropa, mientras el trataba de alejarlo, pero lo único que ganó fue una fuerte bofetada que lo hizo caer al suelo.

-bienvenido al infierno, mi amor- dijo el hombre.

Lo levantó del suelo, y lo tiró a la gran cama que había en aquel lugar, lo despojó por completo, mientras el lloraba, por que él parara y no lo lastimara, le separó las piernas, el miedo se apoderó de él, sabiendo lo que estaba apunto de hacer.

-Por Favor no lo hagas- Dijo él llorando.

Le dió otra bofetada, casi lo hizo perder el conocimiento, hasta que sintió un provocando que el soltara un grito, el había entrado en el de una manera tan salvaje.

-Un virgen- Dijo con voz ronca.
-eso no me lo esperaba.

Aquél chico solo gritaba por el dolor que sentía, el solo quería que el dolor acabará ya.
Mientras el estaba en su nube de exitación, el sentía como lo estaba matando, el solo entraba y salía, con cada vez más fuerza, hasta que él, consiguió correrse, lo dejó.
Él lloraba desconsoladamente, mientras que veía aquel hombre se vestía y se marchaba.

Habían pasado tres días desde que estaba en aquel lugar, tres días que era un infierno, así como el lo había dicho, cuando el regreso en la noche, el sabía que su tortura comenzaba, después de golpearlo y violarlo se acercó a él.

-sabes eres tan hermoso- Dijo él tocando su rostro que estaba mojado por sus lágrimas. -¿Te gusta las letras? - Preguntó él.

El chico solo le veía, mientras sus lágrimas salían con más fuerza, aterrado por lo que el pudiera hacerle.

-A mi me gusta una, en particular la x, es como si marcaras algo que fue tuyo o es tuyo y que nadie más lo tendrá- dijo él.

Se acercó más a él, para que él pudiera verlo con claridad, el lo vió, no podía creer que era él, lo había visto un par de veces.

-¿sorprendido, verdad? - Preguntó él.
-Lastima que todo tiene que acabar.

Acercó sus manos a su cuello, asfixiando lo con sus propias manos.
Terminando con la vida de su victima.