El Asesino De La Calle

CAPITULO 2

Son las dos de la tarde y John aún no ha vuelto, odio la sensación está que tengo de miedo por estar sola. Intento respirar hondo y quitarme la de encima pero me es imposible sacarla del todo.
Después de mucho pensar decido salir de mi casa.
Los rayos de sol ciegan mis ojos cuando salgo a la calle, poco a poco recupero la vista i me fijo en mi calle. Está toda vacía, en muchas casas las persianas están bajadas completamente. Otros solo se dedican a mirar por las ventanas para observar que pasa. Cuando llevo a penas diez pasos la puerta de la casa que hay en frente de la mía se abre.
Me paro por completo y me giro a ver.
Veo como Víctor, mi vecino, se acerca hasta mi.
-¡Iría espérame!-. Me grita mientras intenta llegar a hasta mi.
Cuando llega a mi lado me mira con pánico.
-Iria, no deberías salir fuera, y si te pasa algo-. Me dice el, y me quedo bastante sorprendida, como que no debería, yo saldré si quiero, no quiero vivir con miedo.
-Victor, no quiero vivir con miedo y estar encerrada día sí y día también por esa maldita persona-. Le digo y el me mira con temor.
-Iria, enserio, ten mucho cuidado, no quiero que te pase nada de nada, jurame que iras con cuidado-. Me dice, no se porque insiste tanto.
-No lo veo necesario...-.
-¡Qué me lo jures Iría!-. Me dice alzando la voz, yo asiento, no quiero tener problemas hoy.
-Muy bien, lo juro-. Le digo molesta, el me da una sonrisa, y me coge la mano para apretarla con afecto, después da media vuelta y vuelve a su casa.
Realmente después de esto, se me han ido las ganas de ir a caminar, así que decidí volver a mi casa, pero antes me quedo mirando la casa donde se cometió el terrible crimen, hay cinta policial para no pasar, pero la puerta tiene pinta de estar abierta. A lo mejor ahí dentro hay alguna pista o prueba, miró a mi alrededor en busca de algún cotilla pero no veo a nadie, así que decido entrar apartando las cintas, y en efecto, la puerta está abierta.
Cuando entró la casa huele bastante mal, bueno es normal, ha habido una persona muerta en el salón dios sabe cuánto tiempo.
Voy al salón, por suerte se han llevado ya el cadáver, miró el suelo y veo su sangre, pongo una mueca de asco.
Miró por todo el salón, pero parece no haber nada, decido subir las escaleras que hay y mirar por las habitaciones, voy entrando pero en ninguna parece haber nada.
Hasta que llegó a la habitación de ella.
Entró en esta y empiezo a rebuscar cuidadosamente, me fijo en la mesita que tiene de noche, está tiene dos cajones.
Abro el primero pero no hay nada.
En el segundo hay papeles. Hasta que encuentro una carta.
Miró la fecha y veo que es de hace tan sólo cuatro días.

Miriam.
Sé que ese puñetero crío que llevas dentro en mío, pero no lo quiero, no me voy a hacer cargo, ni tu tampoco, aborta, hazlo, no es una petición, es una orden, si me entero de que no lo haces me encargaré personalmente de ti.
C.

Miriam estaba embarazada, cojo la carta y me voy casi corriendo de la casa.

Cuando llegó a la mía, me voy a la habitación y me pongo a estudiar la carta,¿Quién será C? Lo único que se, esque se acaba de volver mi primer sospechoso en el caso.

Espero que os gusteeee, dejadme en los comentarios que os parece y no olvidéis votar si os gusta. Os quierooo.

Con amor: LA LONDRISTA