Un escape a la esperanza.//Riren//Yaoi.

Capitulo 2. Excusas.

-¡Vendido!.-Gritó aquel hombre.

No se que mierda estaba pensando Hanji en aquel momento, la matare, ¡realmente la matare!. El hombre termino de vender a mas personas.Tuvimos que ir detrás del escenario a llenar unos papeles y autorizaciones para poder tener la custodia del chico ese. Tuve que firmar y pagar obviamente, me entregaron al castaño...se veía extraño. Después de algunos minutos salimos de el lugar, yo estaba muy enojado, demasiado enojado con todo y todos pero mas con la loca esa.

-¡Levi levi!.-Gritó Hanji riendo.-Ni siquiera preguntamos como se llama el chiquillo.

-¡CÁLLATE! ¿¡QUE NO TE DAS CUENTA DE LO QUE ACABAS DE HACER!?.-Grite a todo pulmón.

-Oh enano...pero, ¿cómo podía dejarlo ahí? solo y sin nadie.

-Hanji...no es como si compráramos un animal...¡SE TRATA DE UNA PERSONA!.-Una vena salto de mi frente.

-Pero míralo...esta muy bonito, tiene los ojos de color.-Hizo un puchero.

-Si es tan bonito llévatelo tu, yo no lo quiero.-Me dirigí hacia mi auto.

-¡Espera, Levi!.-Gritó Hanji.

-..por cierto, me debes €100,000(Euros).-Dije subiéndome al auto.

Lo encendí y arranque a toda velocidad, estaba muy muy realmente muy enojado, no le hablaría por semanas a esa estupida cuatro ojos. Llamaron a mi celular como diez veces y mejor lo apague no quería hablar con nadie en ese momento, llegue a mi casa, me di un ducha relajante no quería pensar en nada solo relajarme, tenía un mensaje de voz de mi papa, me invitaba a una cena familiar en dos días, se escuchaban las voces de mis hermanos de fondo gritando, si iría, los extrañaba.

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En estos dos días Hanji y Erwin no dejaban de mandarme mensajes de voz los borraba todos, ya pronto tenía que ir a la cena familiar, me vestí algo elegante, una camisa azul cielo, un pantalón negro al igual que mis zapatos, el timbre de casa sonó ¿Quien será?. Fui y abrí la puerta para dejar ver al mocoso de la subasta....¿Como llego hasta aquí? y ¿Que mierda quiere?.

-¿Que haces aquí?.

-...-

Me estaba ignorando el muy hijo de puta.

Entro como si fuera su casa sin pedir permiso o preguntar algo.

-¿Que mierda haces mocoso?.-Pregunte enojado y jalándole la camisa hacia fuera.

-Hago lo que me dijo la muchacha de lentes que vino a dejarme.

-¿Hanji? ¿Que te dijo esa idiota?.

-Me dijo que este seria mi nuevo hogar desde ahora en adelante.

-¿QUE TE DIJO ESA CUATRO OJOS?.-Tenía que llamarla rápido antes de que se me escape, suspire hondo.-Bien, pasa.-Dije desesperado.

Me dirigí a la cocina y le marque a Hanji.

-Si? -Se escucho la voz de Hanji del otro lado de la línea.

-¿Por que me has enviado al mocoso?.

Ella río.

-Jajaja Levi pero es tuyo, tu lo compraste.-Dijo riendo.

-Por tu puta culpa Hanji, tu fuiste la que gritaste.-Dije ya enojado.

-Ya enano tranquilízate.-Decía tan sinvergüenza.-Mira, hay que hacer un trato.

-No.

-Escúchame al menos.-Renegó.

-¡Dilo pues!.