Gracias a la Diosa era domingo, porque ése día tenía permiso de dormir hasta el mediodía si quería. Danny se despertó con un beso en la frente de Vlad, quien se había levantado para atender un asunto urgente como alcalde. Se fue sin siquiera desayunar, pero con el dulce sabor de la boca de su Daniel en sus labios. Sabían que por ésa mañana no se verían, pero el muchacho quería seguir allí.
Se hizo un ovillo en la cama, y agarró una almohada del lado de Vlad. Todavía tenía su olor impregnado y lo hizo sonrojarse un poco. Vlad era un adulto, culto, seductor, inteligente y bien parecido. Sabía que tenía mucha experiencia en diversos campos de la vida que él ni siquiera había empezado a descubrir, y quería... deseaba poder aprender con él. Y no sólo en la intimidad, sino en público. Quería salir a un lugar en el que los dos se divirtieran, sin que nadie se escandalizara ni empezara a hostigarlos...
Pero eso era muy poco posible. Una figura pública como el alcalde con un menor iba a ser noticia en menos de un minuto. Danny sabía lo que se sentía se acosado por la gente, y no quería que Danny Fentom lo sufriera también. Vlad sabía lidiar con la fama y el acoso periodístico, pero él no y no sabía cómo podían...
De repente se le ocurrió una idea.
Se sentó en la cama, con la almohada todavía agarrada. Una escena empezó a tomar forma en su cabeza y poco a poco fue agregándole detalles. Era muy simple y a la vez muy probable que funcionara. Después de todo, no había pensado en sacarles el máximo provecho a todas las opciones disponibles.
.-.
Durante la siguiente semana, Danny tuvo tanto trabajo entre la escuela y su casa, que le fue imposible ver a Vlad, ni siquiera de noche, porque Jack no quería que volviera a cerrar con llave la puerta de su habitación. Si lo hacía, entonces les sería más difícil el entrar si un fantasma lo atacaba. Por si fuera poco, cuando tuvo tiempo y logró llegar a casa de Vlad, se enteró que iba a salir en un viaje diplomático que iba a durar una semana por lo menos.
-Yo... tenía una idea para que pudiésemos salir- dijo Danny mientras estaban acostados, abrazado al torso de Vlad y el mayor acariciándole la espalda. Si no se lo decía ahora iba a dormirse.
-¿En qué has pensado, mi Daniel?- quiso saber Vlad, curioso.
-Te lo voy a decir la próxima vez que nos veamos- dijo el muchacho, con una sonrisa pícara en la cara. Miró la expresión de Vlad –Y lo hago por dos cosas: para que pienses en mí mientras no estás y porque todavía me falta ultimar detalles. No es peligroso, ni nada parecido-
-Mi Daniel- le dio un besito en la frente –De todas formas iba a pensar en ti, tal y como pensé en estos días-
Habían intercambiado muchos mensajes de texto y correos electrónicos, por una cuenta nueva que se había hecho Danny con un nombre falso. Sólo la usaba en cybercafés, por si alguien rastreaba que los correos salían de la casa Fentom. Mandaba los mensajes de texto por un celular usado que había comprado unos días atrás. No sabía de dónde se le habían ocurrido todas esas ideas (quizás el estar al lado de Vlad lo influenciaba más de lo que creía) pero funcionaban y, dentro de todo, no estaban haciendo nada ilegal... Él amaba a Vlad y Vlad lo amaba, así que no rompían ninguna ley. Lo que iba a ser difícil era aguantar el año y pico que quedaba hasta que fuera mayor de edad...
-¿Dónde aprendiste eso?- pregunto de repente Danny. Miró la expresión interrogante de Vlad –Lo que hiciste con mi cuello... ¿Dónde lo aprendiste?-
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¿Por qué él?
FanficVlad y Danny empiezan una relación extraña, escondidos del mundo por las posibles repercusiones del romance entre el alcalde y un menor de edad. Los Fentom sospechan, pero Danny no les dice quién es su novio y no parece querer cambiar de opinión...