Chapter 9: MastersPlasmius

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Después de salir disparado hacia cualquier parte, Danny Phantom bajó a tierra y se deshizo en llanto. Quería desahogar su corazón, y hubiese querido hacerlo en el hombro de alguno de sus amigos, pero había salido del parque sin ver hacia dónde se dirigía.

Ése no podía ser Vlad.

Ni siquiera tenía el estilo del viejo Vlad, cuando eran enemigos. Tampoco su cuerpo se había sentido igual bajo sus brazos, o al menos de eso quiso convencerse. Después de un buen rato se calmó y miró a su alrededor: estaba en la terraza de un edificio a medio demoler en una zona de obras. Se volvió invisible y voló hasta su casa, sin ganas de abrir ninguna puerta.

Tenía que pensar con la cabeza fría. Quizás había algún mensaje de texto, de voz o algún correo electrónico que diera sentido a todo lo que había pasado. Pero después de revisar veinte veces su celular y su casilla de correo, se convenció que no había ningún mensaje nuevo de Vlad. Tratando de no llorar de nuevo, decidió tomarse unas aspirinas antes que le reventara la cabeza con todos sus pensamientos bullendo como agua hirviendo.

En la cocina se encontró con sus padres, quienes levantaron la vista cuando entró. Por sus caras supo que tenían que decirle algo.

-Danny, ¿te sientes bien?- le preguntó su madre, al verlo tan devastado.

-No- dijo el muchacho, sabiendo que era inútil mentir.

-¿Quieres hablarnos de algo, hijo?- preguntó Jack, con una voz que lo alertó.

-¿Y ustedes quieren decirme algo?- preguntó Danny.

Su padre le alcanzó la carta. Estaba escrita en una letra que Danny reconoció enseguida. Mientras pasaban las líneas, una expresión de desconcierto y miedo creció en su cara. Era imposible. Tenía que ser una pesadilla... Sabía que era el mundo real pero quería que fuera una pesadilla, o algún juego perverso de algún fantasma o... algo.

-¿Quién envió esto?- preguntó, temblando, cuando bajó la carta después de leer.

-Fue una carta de Vlad, llegó hoy a la mañana por correo expreso- dijo Maddie, intentando calmarlo –Danny, ¿Vlad era tu novio?-

El muchacho la miró, sin saber qué responderle.

-No fue así- dijo Danny, con voz temblorosa.

-¿Así como, hijo?- le preguntó Jack, yendo también a su lado.

-Esto que dice la carta no pasó así. Yo nunca amenacé con esparcir chismes... Nunca dije que lo iba a destruir... Yo sólo le dije que estaba ena-

Se le quebró la voz y cayó al piso, arrodillado. Su madre, alarmada, lo abrazó.

-Danny, dime qué sucedió en realidad-

-En la fiesta de año nuevo intenté escaparme, pero al final él me preguntó qué le estaba escondiendo... y le dije que tenía miedo de-de decirle que estaba enamorado de él por todos los problemas que podría acarrear... Y luego fui a su casa a preguntarle qué me respondía, y desde ésa noche... Él me confesó que sentía lo mismo, y le pedí que durmiéramos juntos... – dejó escapar un sollozo y sintió la mano de su padre sobre su cabeza –Sólo dormir, nada más. Quería saber cómo era dormir y despertar con otra persona al lado, con-con una persona a la que amara y que me amara.-Y-y así lo hice por varios días, salía de casa para dormir con él, y empecé a pedirle que durmiéramos cada vez con menos ropa, pera perder el miedo y... Y él siempre me decía que no iba a hacerme nada que yo no quisiera y le pidiera de forma explícita... Y me enseñó muchas cosas, y demostraba que en realidad me amaba y anoche... Anoche nosotros... nosotros... yo... apenas terminó su congreso de alcaldes vino a verme y se lo pedí y fuimos a su habitación y... Y me amó como si... Como si yo fuera el único a quien él amaba, y me cuidó, incluso se negó a hacer el amor antes porque no tenía protección, y... ¡No entiendo por qué hizo esto! ¡Si anoche fue tan dulce y hoy...! ¡Acaba de decirme que sólo fui un juguete pero ése no era Vlad! ¡Este no puede ser Vlad!-

¿Por qué él? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora