(Continuación de "M.a.s.a.c.r.e." y "C.o.n.o.c.i.e.n.d.o.")
...
Después de aquella maravillosa cena supieron que no sería la última.
Ellos se complementan. Bonnie recibe esa chispa que hacía falta en su vida, y Bon la tranquilidad que nunca sintió en la suya. Lo que tienen era algo nuevo, juntos eran perfectamente perfectos, separados... se siente un vacío. Como si algo faltara.
Se sienten perdidos.
Por ese motivo se volvió una hermosa rutina verse cada noche en un restaurante disfrutando la compañía del otro casi sin comer lo que ordenan. Lo cierto es que, con el tiempo, el pelimorado tubo un cambio en su actitud al darle paso a un nuevo sentimiento y dejar la frialdad atrás. Por otro lado, Bon aún no sabe lo que hizo para merecer algo tan encantador y estaba feliz de encontrar aquello que nunca buscó.
Los dos están conscientes de los sentimientos del otro pero no se atreven a dar ese paso...
Hasta que... el de cabellera turquesa se cansó de esperar..
Una pequeña llovizna se largó dando a entender que habría tormenta, pero ellos seguían conversando debajo un mismo paraguas con la confianza que antes no se tenían.
Estaba ansioso, sabe que él es más de lo que puede pedir.
Es chistoso ponerse a pensar que todo comenzó por un fallido intento de asesinato.
Esto le da a entender que su amado le cayó del cielo, que es un regalo que no se merece pero haría todo con tal de sentirse merecedor de su amor.
El tiempo pasó rápido. Se despiden en la entrada del menor deseándose una buena noche.
Era ahora o nunca...
El de cabellera celeste tira el paraguas al suelo, aún con el cielo llorando, mientras se aferra a la cintura del menor dándolo vuelta para verse de frente, luego lo agarra de la nuca y contemplar esos encantadores ojos rubí más de cerca con una confianza que enamoró a su amado tras descubrir sus intenciones.
Permanecen inmóviles. Es como si sus cuerpos dejaran de recibir ordenes de la cabeza.
Bon mantiene su mano derecha en la cintura mientras que el oji-rubí alza sus manos para descansarlos en sus hombros, eso fue más por inercia que por voluntad propia. La noche solloza con mayor intensidad mientras sus corazones nos deslumbran con la alegría de sentirse cerca de demostrarnos lo que es realmente el amor sincero.
No perdieron tiempo para marcar esos labios y sellar esa promesa de amor eterno.
Se creó un aura de calor que se les fue imposible no abrazarse sin deshacer el primero de muchos besos que se darían de ahora en más. Por desgracia, no duró debido que se largó más fuerte el llanto del mismo cielo. Alzaron la vista, luego se miraron mostrando sus sonrisas y vuelven a unir sus bocas con mayor deseo.
La tormenta no se detuvo y ellos tampoco. Continúan abrazándose desesperados, tocando sus mejillas y brazos con tanta pasión y deseo, como si fuera la última vez que se vieran.
Ellos se complementan.
Ellos se atraen...
Ellos...
-Te amo.-
Se aman.
Y la lluvia fue testigo único de ello <3.
...
Pasaron meses y el jefe de los sicarios sigue sin volver de sus viajes mientras los cómplices continúan sin avances de la búsqueda de B... "Muerte".
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C.E.R.T.E.Z.A.S. (Tercer Libro)
FanfictionConocimientos. Evidencia. Razones. Tratos. Excentricidad. Zalamería. Ambición. Soberbia. Creo que entiendes el mensaje... ___________________________________________________________________ °Continuación de "C.o.n.o.c.i.e.n.d.o.". °Para está histori...