Es... ¡¿un chico?!

21 5 4
                                    

Al día siguiente a pesar de ser un fin de semana los chicos se pusieron de pie a las siete de la mañana por costumbre matutina y escolar, Nam Joon fue el último en levantarse, al abrir los ojos sintió pesados sus parpados, un ligero mareo se hizo presente sin embargo caminó decidido a la cocina.

- Buenos días Hyung - saludó el menor de todos.

- Hasta que te levantas - dijo el enano peli naranja poniendo un plato de cereal frente a Jung Kook - Enjuágate que das asco.

- ¿Dónde están los demás? - cuestionó el moreno.

- ¿Hobi y Tae? -  miró Park a Nam Joon sentándose en las piernas de Kook.

- Están en tu baño - se apresuró a responder el asiento humano.

- Ugh que asco - el mayor no quería ni imaginar que estarían haciendo el par de tórtolos sin saber que estaba errando.

- No sea cerdo Hyung - Jung Kook observó al peli azul con claro asco en su rostro - Ho Seok está lavándose los dientes y Tae Hyung está tomando una ducha.

- Oh - dijo más calmado.

- ¿Qué pensabas que hacían negro? - Ji Min comenzó a reír - Eres un pervertido.

- ¿Qué pasa aquí? - Ho Seok y Tae Hyung aparecieron en el umbral de la cocina.

- No vas a creerlo Tae, Nam Joon pensó que tú y Hobi est...- rápidamente el mayor cubrió la boca del enano que ahora se encontraba sentado sobre el regazo del menor de los presentes.

- ¿Por qué no te encargas de mantener la boca cerrada Park?, ábrela sólo cuando Kuko te haga gemir ¿quieres? - el peli naranja se limitó a asentir con la cabeza mientras el chico bajo él se ruborizaba.

- Tae y yo saldremos al parque así que ya nos vamos - avisó el peli naranja deslavado halando al castaño de la mano hacia la salida.

- Nos vemos~ - se despidió Tae con su enorme y particular sonrisa rectangular mientras agitaba su mano libre de un lado a otro.

- Par de...

- Nosotros también nos vamos negro - declaró Ji Min poniéndose de pie.

- Pero yo no he terminado mi cereal - alegó el pelinegro.

- Mis padres no estarán en casa todo el día.

Jung Kook quedó en silencio dos segundos con los ojos abiertos de par en par y tomó lo que le quedaba de cereal de un sorbo - Nos vemos Hyung - dijo caminando a la puerta principal.

- Mocoso urgido - murmuro Nam Joon.

Ji Min soltó una pequeña risa ante la reacción del menor a su palabras encaminándose a donde el pequeño dientudo le esperaba - Nos vemos después.

- Por favor no, ustedes son mi perdición.

- Adiós Nam Joon - salió del departamento dejando por fin en paz a su Hyung que tanto anhelaba el silencio debido a la resaca.

Ji Min y Jung Kook estaban a punto de bajar los últimos escalones cuando el más bajo se detuvo en seco.

- ¡Kookie espera!

- ¿Qué sucede?

- Olvidé mi celular - dio media vuelta para volver a subir hasta el cuarto piso.

- Si no fuera porque dijiste que tus padres no estarán en todo el día te estaría arrastrando a tu casa en este momento - refunfuñó el menor siguiendo cuesta arriba al peli naranja.

- No comas ansias Jung Kookie, sabes que todo esto es tuyo y de nadie más - dijo Park contorneando su figura con sus pequeñas manos mirando a Jung Kook por sobre su hombro con una mirada seductora causando que este mordiese ligeramente su labio inferior evitando a la vez mostrar su singular sonrisa.

Ambos chicos siguieron subiendo, al llegar al tercer piso el menor se recargó en los barandales al pie de la escalera.

- Te espero.

- Está bien, no tardo - retrocedió los cinco escalones que los separaban para dejar un casto beso y subir rápidamente.

La confianza que el mayor le entregaba a sus amigos era tan grande que Ji Min no perdió el tiempo tocando a la puerta por lo que entró sin previo aviso dejando a la vista un Nam Joon asustado.

Al observar más detenidamente el cuerpo inerte de su hyung Park notó en sus manos su preciado celular abriendo de par en par los ojos al darse cuenta de que la pantalla de este estaba estrellada.

- Aaaaaah!!! - gritó desde el umbral petrificado.

- Aaaaah!!! - reaccionó mirando fijamente al enano.

Se apresuró a arrebatar el aparato de las manos morenas.

- ¡¿Qué hiciste?! - espetó presionando desesperadamente el botón de inicio, al dar señales de vida el condenado aparato un suspiro de alivio se escapó de sus labios restregándolo contra su pecho, era claro que Park Ji Min no podía vivir sin su teléfono celular, claro que no, necesitaba estar al día en sus redes sociales y tomarse la docena de selfies diarias.

Una vez más calmado miró a Nam Joon con un rostro totalmente indignado - MONSTRUO - musitó negando lentamente con su cabeza.

- Lo siento.

- No digas nada negro, el daño está hecho.

Sin más el bajito salió cerrando la puerta tras él, giró su mirada a su lado izquierdo tras oír el sonido de la puerta vecina que tanto habían ansiado fuera abierta la noche anterior topándose con un joven rubio de buen parecido con vestimenta rosa.

- ¿Será el novio? - pensó mirando atento.

El joven se percató de la mirada mientras aseguraba el departamento con llave, se giró en dirección a Ji Min y le sonrió alegremente.

- Buenos días.

- Buen día - respondió sonriendo ligeramente.

- Amor, ¿ya nos vamos? - dijo Jung Kook deteniéndose a lado del de cabellos naranjas, al no obtener respuesta miró al frente para observar lo que mantenía en silencio a su pareja - ¿Quién es él? - susurró poniéndose a la altura del oído de Ji Min.

- Soy Kim Seok Jin - se acercó al más bajo tendiéndole la mano en un amistoso saludo - Su nuevo vecino.

- Park...Park Ji Min y él es Jeon - contestó correspondiendo el apretón de manos.

- Mucho gusto - respondió aún con la adorable sonrisa en su rostro, miró su muñeca en la que se situaba un pequeño reloj negro - Lo siento, debo irme - hizo una leve reverencia y siguió su camino.

- Es... ¡¿un chico?! - susurraron al unísono intentando ahogar su grito.

Los dos chicos se miraron sorprendidos y boquiabiertos unos segundos para dar paso lentamente a unas sonrisas traviesas.

Mi molesto vecino de al ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora