Mi molesto vecino de al lado

Acepto el reto

Tres días después los cinco amigos volvieron a reunirse en el departamento de Nam Joon, del cual se habían encargado de convertir en su pequeño espacio de "confort", esos cuatro intrusos a los que el moreno había tomado tanto afecto con el tiempo.

Eran aproximadamente las ocho de la noche cuando Ji Min decidió abrir la boca para llevar a cabo su malévolo plan.

- Nam-hyung, ¿recuerdas que me debes un reto?

- Oh no, eso ya fue, dejémoslo por la paz.

- Ooh vamos hyung, no vas a decirme que tienes miedo.

- ¿Miedo? Por favor, no me hagas reír Park – le replicó el moreno con una mirada que denotaba incredulidad.

- Entonces…- continuó el peli naranja irguiéndose para aproximarse al de cabellos azules piel canela como si se tratase de una presa – ¿dejaras de portarte como quinceañera penosa en periodo de menstruación? – finalizó colocando sus rechonchas manitas sobre los fornidos hombros del mayor mientras le miraba retadoramente.

Nam Joon se quedó pensativo por un momento, pues de antemano conocía lo suficiente a Ji Min como para anticiparse a los hechos e imaginar que el bajito seguramente propondría alguna estupidez, sin embargo, el no acceder significaría que tendría que vivir con esa pulga pegada al culo, cualquiera de las opciones resultaba poco favorable para su persona.

Todos los presentes miraban atentamente a Nam Joon en espera de una respuesta que pareciese jamás llegaría; y entonces el silencio se vio interrumpido por el suspiro de derrota del anfitrión.

- ¿Qué es lo que debo hacer?
Ji Min sonrió victorioso, el simple hecho de que su hyung se interesara en su idea quería decir que estaba a punto de ceder.

- Nam-hyung...- se posó frente a él con una postura de absoluta confianza apuntando lo con su regordete dedo índice - usted deberá cortejar a su nueva vecina.

- ¡Lo sabía! Sabía que propondrías un idiotez.

- Si lo piensa mejor hyung, no es tan mala idea - comentó Taehyung con aires pensativos - cumpliría con el reto que le debe a Chimchim y tendría una buena motivación para conquistar a esa frágil florecilla.

- ¿Motivación? ¿¡Qué maldita motivación podría tener!?

- La motivación de no tener que lidiar con el pesado de Mochi como grano en el trasero - interrumpió Ho Seok.

- No sé tú, pero a mí me parece una buena razón para aceptar - comentó el pequeño roedor de la habitación.

- Más respeto mocoso - alegó Nam Joon propiciándole un zape en la nuca a Jung Kook - aún soy tu hyung, chiquillo igualado - dijo con fingida molestia, hasta que el Kook en su cabeza realizó su trabajo recordándole las palabras de Ji Min - y no, no voy a hacer tal cosa.

- Vamos Nam Joon, no pierdes nad...

- Si, si conozco a la perfección ese "no pierdes nada" - interrumpió el peli azul a Ho Seok haciendo comillas con sus dedos a la oración interrumpida de su amigo - eso dicen ahora, pero después intentaré acercarme a ella y cuando menos lo espere habré cometido un error y mi dignidad habrá caído por la borda, me conozco a la perfección.

- Por favor Nam, no exageres - le reprimió el duendecillo de cabellos naranjas con mirada 'filosa' - confío en que no eres tan idiota como para cargarla antes de invitarla a una cita - finalizó plasmando una "sincera" sonrisa en su "angelical" rostro.

El moreno se había detenido a pensar un momento, era probable que las palabras del pequeño Mochi fueran ciertas, sólo quizás se encontraba dudando un poco de su escasa capacidad de conquista, pero sólo un poco.

- ¡Actúa como un maldito hombre Nam Joon! - gritó Jung Kook desesperado ante la actitud negativa de su hyung, ganándose la atención de todos los presentes, quiénes lo miraban en shock con ojos de asombro ante su vocabulario y su ligero toque de falta de respeto a su mayor - lo siento - dijo en un leve susurro mientras bajaba su mirada hacia el suelo con las mejillas coloradas.

- 'The lovf call you' Nam Joon~ - canturreó un Taehyung en el oído del morocho causando en él un casi imperceptible respingo.

- Está bien - accedió alejando la cara del profanador de su espacio personal con la palma de su mano - acepto el reto, sólo si Tae no vuelve a hablar su inglés en mi presencia .

- ¡Perfecto! Pidamos pizza, celebraremos que nuestro sensual hyung está a una puerta de su futura pareja - demandó Ji Min centrando su atención en su pareja con una sonrisa maliciosa, siendo ésta correspondida de la misma manera con burla, burla al gusto.

Esta acción no pasó desapercibida ante la atenta visión de Ho Seok, quién se percató de las miradas cómplices, despertando sus sospechas de que algo estaba a punto de suceder y regalándole su más sentido pésame mental al mayor.