Pienso que no hay mucho que te pueda decir aquí que no sepas ya, o tal vez no seas consciente por completo de lo que te voy a decir pero ahí va:
Desde el primer momento en el que entré en la familia me hiciste sentir bienvenida, cómoda y aceptada. Algo que, déjame decirte, me cuesta encontrar en otros grupos o incluso otras familias en las que he estado, y por ello te debo las gracias. Te cogí un cariño tremendo, que a día de hoy sigue haciendo que mi corazoncito se caliente y que me ponga toda soft cada vez que te hablo.
Eres una de las personas más preciosas que tengo en mi vida, no sabría que hacer si algún día llegara a perderte. Eres mi bolita de amor, nuestra bolita de amor, y le alegras la existencia a más de una persona dentro de Zāyvic. Siempre estás allí cuando alguno de nosotros necesita apoyo, y esta vez nos toca apoyarte y animarte a ti.
Te quiero. Mucho, mucho, mucho, mucho, así demasiado. No soporto verte triste porque así no eres tú, eres todo energía, sonrisas y amor; daré todo de mí por poner la más amplia de las sonrisas en tu preciosa carita otra vez. Siempre.
Espero que el resto de las cartas (o historias, a lo mejor a alguno lo posee el espíritu de Shakespeare) te hagan recuperar la confianza que has perdido, que sirvan para recordarte que eres importante para todos nosotros y que jamás vamos a darte la espalda ¿ok? Ok.
