Avengers Preferencias De Padres.

Hello Baby. ❤

Tony Stark y Pepper Potts. 

El gran Tony Stark se la pasaba alistando el cuarto de su futura hija que todo fuera perfecto, que tuviera mucha ropa pañales muchos pañales, todos los peluches mas grandes y más esponjosos de IronMan.

—¿Tony que estás haciendo?

Entro su esposa al cuarto de su hija, asombrada por todo lo que contenía y por las cosas exageradas de IronMan que tenía.

—Bueno estoy preparando el cuarto de mi hija.

—Quedo muy lindo, pero es sobre otra cosa te he visto muy ansioso ó nervioso.

—Lo que pasa es que yo...nunca tuve un buena relación con mi padre.—la esposa del Filántropo se sentó en un sillón que había ahí en el cuarto.-¿Si mi hija no me quiere? ¿Si no le gusta Iron Man? ó si nunca me habla...

Al ver  que su esposo se empezó a alterar lo tomó de las mejillas tratando de calmarlo.

—Tony, estoy segura que ella te amará, serás un gran...—Pepper no pudo terminar de decir esas hermosas palabras pues un dolor insoportable en su vientre le hizo gritar.-¡Ahh!

—¡No me pellisquez los cachetes!.—pide el millonario.

—¡Antonio acabo de romper fuente!-Cuando su esposa le decía "Antonio" y no "Anthony" el asunto si que estaba cerio.

—¡Ah!-grito pues al parecer se resbaló y calló. 

—¡Levantate rápido!-ordena con desesperación.

Sentia las mejillas adoloridas por los pellizcos  de su mujer con el dolor de la espalda por haber resbalado aún así llegaron al deportivo del millonario; con su esposa  cargada en sus brazos poniéndola en los asientos de atrás del auto, mientras que en el asiento de al frente llevaba la pañalera con todo lo necesario para su pequeña princesa.

—Nesesito llamar al capipaleta, ¿Cómo se encendía el auto? mejor llamo a Happy ó un helicóptero.-empezó a entrar en pánico.

—¡Sólo arranca el auto, idiota! ¡Tu hija nacerá en el asiento trasero!

—¡Nadie ensucia mi auto! ¿Me llamaste idiota?

—¡No me grites! ¡Sólo arranca!

Se las ingenió para encender el auto y iba lo más rápido que podía aunque su esposa lo regañaba constantemente por la velocidad. 

—¡Nos quieres matar o que!

—¡Ok, lo siento!

—¡Más rápido!

—¡Quién te entiende!

En New York era un tráfico de locos, pero al ser Tony Stark traía un megáfono por donde sacaba medio cuerpo y gritaba que se movieran. 

Hubiera sido mejor el maldito helicóptero.—piensa él.

—¡¿Quieren que haga señales de humo?!

Grito exasperado por el megáfono, los autos se abrieron y lo dejan pasar, Pepper cada vez se quejaba más y estaba bañada en sudor.

—¡Ah!—grita del horrible dolor.

—Tranquila nena...

Al cabo de unos minutos llega el auto, ya los estaban esperando un equipo medido pues Jarvis les había avisado de la situación. Tuvieron que entrar por el estacionamiento privado pues la bebé nacería en un hospital de alto prestigio y los camarógrafos al igual que los reporteros chismosos no dejarían de preguntar. Después de que fuera recibido llama a Happy y para que traiga un escuadrón de seguridad pues el último piso del hospital había sido reservado para la familia Stark y todo conocido de ellos.