Harry's diary

Capitulo VII

31/12/1960

Querido diario: Los días pasan muy lentos desde la última vez que vi a Louis. Hoy es año nuevo pero no estaré con el porque iba a pasar la semana junto a su familia en Doncaster.

Mis padres invitaron a unos amigos de su trabajo y mis abuelos estarán aquí.

El otro día recibí una carta de mis primos, Gemma y Niall. Me contaron como estaba todo en Mullingar, sus padres se estaban divorciando y Gem comenzara la universidad en un par de meses.

Por mi lado yo les conté acerca de Louis, de mis padres que supieron aceptarlo y de que pronto terminaría ese ciclo infernal llamado colegio.

Otro día mas pasaba lento, Harry se encontraba acostados sobre las tibias sabanas color bordo. Su cara estaba pálida y las ojeras eran de un color muy profundo. Afuera hacia mucho frio y por la nieve era casi imposible salir, es por eso que el tomo uno de sus vinilos, lo coloco en el toca discos y volvió a recostarse para apreciar las suaves piezas de este.

Las nubes invadían el cielo de Holmes Chapel y la luz del atardecer entraba por su ventana, los gritos de su madre hacia Harry hicieron que este se levante de su siesta.

-¡Ya voy!- trato de alzar su voz pero estaba muy ronca como para decir una palabra.

Harry se paro y sintió un dolor en sus pulmones, le costo respirar por unos momentos hasta que tocio. Se preocupo.

Una hora… dos…seis horas pasaron y el reloj por fin marco las doce. Todos sus familiares brindaron y festejaron pero Harry tenía sus pensamientos en dos lugares diferentes, en Louis y en ese dolor que cada tanto regresaba.

 

 

Louis:

Me fue muy complicado explicarle a mi familia mi situación, ellos no lo comprendieron al principio y sobretodo mi padre pero al final supieron aceptarme. Les conte acerca de Harry y de mis planes a futuro, ahora que lo pienso necesito conseguir un trabajo para comenzar a planear todo.

Después de tomarme un baño caliente, subí a la habitación que mis padres habían planeado para mí y me recosté sobre la cama que se encontraba enfrente de la ventana

-La preciosa vista de mi ciudad-dije antes de cerrar mis ojos y recaer en un profundo sueño.

Harry:  

Alguien estaba tocando la puerta de entrada, las copas que había bebido me cayeron muy fuertes y ya comenzaba a marearme pero estaba contento, esto llenaba el espacio que tengo por no poder estar con mi pequeño.

-Maaaa, la puertaaaa- grite mientras mostraba mis dientes.

-Hijo, abre tú-respondió.

Agarre la perilla y abrí. Allí estaba Sandy.

Lo primero que hizo fue abalanzarse sobre mí, sus manos entrelazaban mi cuello y yo respondí a este afectuoso abrazo tomándola de la cadera.

-Harry, vives a tan poco de mi casa y nunca vienes a verme- me reprocho ella con una sonrisa-Extraño salir contigo los fines de semana. Volvió a sonreír.

-Tengo mucho que contarte- le respondí a sus palabras. La tome de la mano y juntos subimos a mi habitación, cerré la puerta y ambos nos sentamos en el suelo, como solíamos hacerlo de pequeños.

-¿Recuerdas el ultimo día que nos vimos?- Ella asintió –Cuando salí de tu casa para volver a la mía, cruce la calle y casi me atropellan.-Sandy abrió los ojos y sin decir palabra alguna, yo continúe- ese día conocí a un chico, Louis y… simplemente me enamore de el.

-Espera- ella tapo mi boca su dedo- ¿Sos gay?

Esa palabra me había sorprendido porque a pesar de tener un novio, nunca me había puesto a pensar en eso. Asentí.

Ella simplemente abrió los ojos, luego sonrió y me abrazo. –Sabes que cada día te quiero mas- me digo mientras continuaba abrazándome. –Siempre quise un amigo gay.- 

Sus palabras me hicieron reír hasta no poder mas, luego la abrace como ella lo estaba haciendo.

La pesadez del alcohol paso y ahora sentimiento de alegría rellenaba ese espacio que siempre se formaba cuando Louis no estaba. Era alegría, alegría por saber que las personas que mas quiero me aceptan, alegría por saber que las personas que me quieren me aman así como soy.

La fiesta había terminado, mis abuelos se quedaron en casa para pasar la noche y los amigos de mis padres se fueron cada uno a su hogar. Sandy se había quedado dormida al lado mío y en poco tiempo yo también lo hice.